Volvieron las asambleas al hospital Tránsito Cáceres de Allende de Córdoba. Hay preocupación en el personal por la alta demanda de pacientes y el escaso recurso humano.
Lunes 7 de junio de 2021 23:37
Foto de Archivo
Las y los trabajadores del Tránsito Cáceres siguen marcando el camino, con asambleas y cortes, siendo parte de las caravanas cuando reciben ataques o manteniendo las asambleas como el ámbito deliberativo cuando la situación no es de ataque directo.
El pasado viernes volvieron a reunirse en asamblea luego de las distintas negativas del gobierno a reconocer la gravedad de la situación. Entre ellas los datos alarmantes sobre la ocupación de camas que, lejos del “casi 80% de ocupación” que se sostenía de manera oficial, en hospitales de la ciudad y del interior llegaba al 100%. Incluso hubo ambulancias con pacientes haciendo fila afuera del San Roque.
Ante la falta de respuestas y soluciones reales, en la Asamblea del Tránsito Cáceres las y los trabajadores debatieron sobre las noticias que les llegaron. La dirección del hospital les informó que son un hospital rojo, es decir de atención Covid. “La guardia está llena de gente y hay sólo dos médicos para atender a todos en la guardia además de un pabellón entero con pacientes Covid”, nos decía una trabajadora. Y agregó que “tenemos pacientes internados en camillas porque no hay camas, y algunos necesitan terapia intensiva pero no hay lugar”.
Recordemos que en este hospital hasta la semana pasada había pacientes Covid y no Covid en una guardia separada de manera precaria como ya mostramos en esta nota.
La solución que encuentra la provincia es abrir pabellones y poner una carpa en la que habrá camas nuevas y otra parte será destinada a consultorios. Todo esto se hará con la misma cantidad de trabajadores ya que les informaron que por el momento no se aumentará el personal. Es decir, el plan de Schiaretti parece que es explotar cada vez más al personal de salud, que ya viene arrastrando cansancio del año pasado, con tal de que parezca que los hospitales no están colapsados.
Ante esto, decían los trabajadores “hay alrededor de 40 camas en el internado para Covid, con 6 respiradores. A las claras se nota que no vamos a tener camas UTI para todos, ni si quiera para el 50%". Les informaron que no se compran respiradores porque demoran tres meses en llegar “pero tampoco los compraron hace seis meses atrás anticipándose a la segunda ola”, reflexionó una trabajadora.
Hay mucha preocupación entre el personal de salud, sostuvieron “estamos llegando al momento que vamos a tener que elegir a quién atendemos y a quién no por falta de recursos materiales y humanos”. De hecho, el fin de semana se conoció un nuevo decreto gubernamental que establece “en el caso de agentes que posean algún tipo de vinculación con el Ministerio de Salud o con cualquier otra jurisdicción de la Administración Pública Pública, que las prestaciones objeto del presente deberán efectuarse en exceso de su carga horaria semanal o esquema de guardias vigentes y realizarse en el nosocomio donde se acuerden las mismas, el que podrá diferir de su lugar de trabajo habitual".
Es decir, van a disponer de todo el personal dependiente de la provincia, incluso los becarios (residentes) para destinarlos a guardias Covid de 24 horas entre junio y agosto. El decreto establece además, que se abonará un extra de $20 mil a médicos y $25 mil a especialistas (terapistas) por realizar dichas guardias.
Pero este no es el único problema que hay en el hospital. Hay trabajadores con el esquema de vacunación incompleto, es decir algunos no tienen las dos dosis. Y serán ellos quienes se encarguen de la atención Covid en los nuevos espacios dispuestos.
Además, denunciaron la mala administración de los equipos de protección personal que tienen que usar. En algunos servicios son insuficientes dando dos barbijos por día a cada trabajador. En otros son los propios trabajadores quienes “donan” equipos de protección personal (EPP) al resto de compañeros que trabajan con lo justo. “Parece que quieren que nos enfrentemos entre los compañeros por un EPP”, sostuvo otra trabajadora.
Para provincia y nación la solución pasa únicamente por el cuidado individual, pero no se acuerdan de que los trabajadores van en colectivos llenos a cumplir con su jornada. Además permiten que funcionen empresas y fábricas que implementan protocolos insuficientes. Y tampoco les importa que los trabajadores de salud trabajen de manera precaria con escasos insumos y con mucho cansancio físico y mental.
Se hacen cada vez mas urgentes las asambleas en todos los hospitales y lugares de trabajo para que se inviertan las prioridades, para exigirle a los gobiernos más presupuesto en salud y que las vacunas sean para todos, porque las vidas trabajadoras importan