Recolectores de basura y empleados municipales piden terminar con los contratos informales y recortes presupuestarios. Desde hace cuatro días no recogen la basura en Atenas.
Jueves 22 de junio de 2017
Miles de trabajadores recolectores de basura y empleados municipales griegos con contratos temporales se manifestaron este jueves en Atenas para exigir al Gobierno que cumpla con su promesa y les otorgue la firma de contratos laborales permanentes.
Más de 5.000 trabajadores municipales recorrieron las avenidas centrales de Atenas, al sol y con una temperatura que superaba los 30 grados.
La manifestación se dio en el marco de una huelga que empezó hace cuatro días y que ha llevado a que en toda la región de la capital griega se hayan empezado a formar montañas de basura que queda expuesta a las altas temperaturas del verano que comienza en esa región.
La situación ha complicado las calles de la ciudad y el alcalde de Atenas, Yorgos Kaminis, pidió hace unos días a la población que intente no bajar la basura durante la huelga.
Garbage piling up across Greece ahead of peak tourist season. 6000+ collectors facing dismissal r on strike. Union rally in Athens tomorrow pic.twitter.com/Zp6nAF3YrT
— Giorgos Christides (@g_christides) 21 de junio de 2017
"Ningún despido de trabajadores con contrato temporal, no nos engañéis más", gritaban los manifestantes según informa la agencia EFE, cuya marcha se dirigió hacia la plaza de Syntagma, sede del Parlamento.
El detonador de la huelga y las movilizaciones fue un dictamen reciente del Tribunal de Cuentas que considera anticonstitucional la concatenación de contratos temporales en la administración local y, propone para terminar con esta situación, el despido de más de 6.500 trabajadores cuyos contratos vencen.
"Vinimos a manifestarnos para pedir al Gobierno que haga las reformas necesarias para mantener nuestro trabajo, ya que cubrimos necesidades permanentes del municipio", aseguró a Efe Melina Ververidi, basurera de Kalamariá, un municipio de la región de Salónica, segunda ciudad del país.
Ververidi trabaja en el servicio de recolección de basura desde 2014, con contratos sucesivos de ocho meses cada uno, dijo que como ella todos los basureros de su municipio tienen contratos temporales.
Por su parte Konstandinos Asdraktás, representante del sindicato de empleados municipales con contratos fijos en el municipio de Mosjato, de la periferia de Atenas, explicó que si son despedidos los trabajadores afectados, "todos los servicios municipales se desmantelarán y serán privatizados".
"No es la culpa de los trabajadores, es este Gobierno el que les hizo nuevos contratos temporales, es el que les prometió contratos indefinidos y, ahora de repente, deja a toda esta gente en la calle, en medio de la crisis humanitaria que vivimos", añadió Asdraktás.
Al llegar a la sede del ministerio de Interior los manifestantes prendieron fuego a unos contenedores de basura y abuchearon al presidente de la Unión de Alcaldes de Grecia (KEDE), Yorgos Patulis, de la conservadora Nueva Democracia, cuyo partido está a favor de la privatización de la limpieza.
Desde Syriza, cuando todavía no habían llegado al gobierno, denunciaban esta práctica clientelista y prometía a los trabajadores contratos indefinidos, pero este tipo de medidas es algo que no permiten los acreedores del país más proclives a una amplia privatización de servicios, y el actual gobierno acata ese pedido.
Desde el Gobierno prometen acelerar al máximo la convocatoria de estos puestos públicos y que mientras tanto, se buscará una solución transitoria para evitar que haya despidos.
Pero lo cierto es que, el gobierno de Syriza, negoció las nuevas medidas de recortes y ajustes con los organismos financieros y Bruselas, a cambio de un nuevo desembolso para el “rescate” griego. Se trata de un círculo viciado de endeudamiento, recortes y empobrecimiento para el pueblo, que viene funcionando en Grecia desde hace años. El objetivo del gobierno es recortar unos 4.900 millones de euros anuales de los presupuestos.
El gobierno de Syriza que fue presentado por la izquierda mundial como un ejemplo de una “nueva izquierda antiausteridad”, terminó siendo el agente directo de los planes de la Troika en Grecia, repitiendo las políticas antiobreras de los gobiernos anteriores
Luego de un periodo de decepción por el engaño que produjo el actual gobierno, comienza a expesarse en una nueva oleada de protestas.
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