El movimiento de la juventud contra la Ley de reforma laboral está sacudiendo la política francesa. Hace más de tres semanas se encuentran movilizados contra la Ley Khomri que precariza el trabajo, abarata los despidos y ataca históricos derechos a la organización sindical. Decenas de asambleas, movilizaciones estudiantiles, bloqueos de escuelas secundarias y una fuerte represión policial son las postales de este movimiento emergente.
Jueves 31 de marzo de 2016 00:00
Entrevistamos a Guilleaume Loic, integrante de la dirección nacional de la Juventud del NPA y de la CCR (Corriente Comunista Revolucionaria).
¿Cuál es el balance de la nueva jornada de lucha estudiantil el 24 de marzo en Francia?
El día 23 hubo asambleas en unas 30 universidades y el 24, desde temprano, más de 50 Liceos (escuelas secundarias) fueron bloqueados, lo que demuestra que, si bien el nivel de movilización fue un poco menor que el 17/3, el movimiento se mantiene. El gobierno esperaba que el movimiento estudiantil se aplacara y bajase antes del 31, cuando se espera una gran jornada de lucha junto al movimiento obrero. El 24 hubo huelgas en algunos sectores, como los portuarios de Le Havre y otros. En algunas universidades la protesta también se está extendiendo, como en París 1 donde la represión que hubo la semana pasada fue todo un escándalo y ha tenido como resultado la extensión de la huelga.
¿Cómo impactó en el movimiento y en la opinión pública la represión a los estudiantes?
El día 17 hubo más de 200 policías en la Universidad París 1, lo que es todo un símbolo, y el 24 hubo una fuerte represión con muchos heridos. Lo más escandaloso fue un suceso de fuerte violencia policial sobre un estudiante secundario del Liceo Henri Bergson, al que varios policías lo tuvieron inmovilizado para golpearlo. Esto se difundió en Youtube y por todos los medios, llevando al gobierno a perder la batalla mediática porque ha quedado muy mal parado.
¿Cuál viene siendo la intervención desde la CCR y la juventud del NPA?
Nosotros somos parte de la juventud del NPA e intervenimos con fuerza en el movimiento. Llamamos a una reunión con todas las organizaciones y corrientes, en la que participaron 21 de ellas. Desde ese frente único llamamos a la movilización del 9/3, apoyando una convocatoria que ya se estaba difundiendo en las redes sociales como alternativa a las direcciones sindicales que llamaban a movilizarse recién el 31/3. Los jóvenes y muchos trabajadores se negaron a esperar.
Además, hemos tenido un rol importante en la construcción de las asambleas para que el movimiento se amplíe y se organice de forma democrática, con la participación de los miles y miles de estudiantes universitarios y secundarios que no están organizados pero que se comprometieron con la lucha. Defendemos la idea de que la lucha se debe decidir democráticamente, su organización y sus métodos.
¿Cómo se llega al “todos juntos” con los trabajadores en la misma lucha?
Porque es un movimiento contra una ley que ataca a la juventud y a todos los trabajadores. La respuesta ha sido: “todos juntos”. El gobierno intentó destruir esta confluencia mediante dos políticas. La primera, negociar con los sindicatos más traidores.
La segunda táctica fue conceder un aumento pequeño de salarios para los estatales para dividir entre el sector privado y el público. Esta política, aunque tuvo efectos en el movimiento, no resultó suficiente para impedir que continúe activo. Hace tres semanas que la juventud está movilizada y el movimiento puede dar un salto.
¿Qué ocurrirá después de la jornada de lucha del 31 de marzo?
Nosotros tratamos de reforzar el movimiento, que la movilización se transforme en huelga activa dentro de las universidades con los profesores, los trabajadores no docentes y los estudiantes. Y que la juventud se dirija a los trabajadores mediante actos, llamados y propuestas para que el 31 de marzo sea un día de huelga nacional. Pero que no sea solo una jornada, sino que la huelga continúe hasta derrotar la ley.
Con esta perspectiva participamos de la organización de una coordinación nacional de las asambleas que tuvo lugar el sábado 19/3, en la que participaron 60 universidades a nivel nacional.
Nosotros estamos participando desde tres universidades importantes: Paris 1, Paris 8 y Toulouse Le Mirail. Paris 1 y Paris 8 son dos de las tres universidades más movilizadas hasta ahora. También estamos participando en la organización de las escuelas secundarias en París, donde también hay un movimiento importante.