La Federación de la Universidad de Chile (FECh) convocó a que los estudiantes fueran voluntari-s para apoyar en la trazabilidad del Covid-19, mientras que el Hospital Clínico de la universidad (J.J.Aguirre) se encuentra en una dramática crisis que incluso podría llevarlo a la quiebra, con sus profesionales, trabajadores y trabajadoras realizando sus labores en condiciones totalmente precarias.
Miércoles 14 de abril de 2021
Desde el gobierno y la universidad buscan trabajadores “voluntarios”, lo que quiere decir, en otras palabras, que trabajen gratis en algo tan elemental como es la trazabilidad. ¡Las y los estudiantes tenemos que ser parte de enfrentar la crisis sanitaria y económica de la mano de quienes ya se vienen organizando y movilizando, las y los trabajadores de la salud!
Hemos visto cómo las familias que utilizan el sistema de salud público hemos sufrido las consecuencias de décadas de precarización y privatización de hospitales y consultorios. Las y los trabajadores de este sector esencial, la primera línea contra la pandemia, se han manifestado en varias oportunidades en lo que va de crisis, ejemplo de esto ha sido el Hospital Barros Luco, el Gustavo Fricke, el Sótero del Río, y en la última semana el consultorio Alejandro del Río en Puente Alto, para denunciar la falta de insumos, el no pago de sueldos, la no rotación que consigo lleva el no descanso en las jornadas laborales, etc.
Por su parte, el Hospital Clínico de la Universidad de Chile, el J. J. Aguirre, que atiende a importantes sectores de la zona norte de la capital, está a punto de irse a quiebra. Esto debido a que arrastra una deuda de 30 mil millones de pesos, la que año a año las autoridades de la universidad intentaron menguar a costa de subir los aranceles y precarizar las condiciones para ciertas facultades y carreras, como lo son las carreras “menos rentables”, por ejemplo las de Humanidades y Artes. Ennio Vivaldi, rector de la UChile, admitió que si el Estado no se hace cargo de financiar al hospital este iría a quiebra y la universidad lo perdería. Corriendo también el riesgo de que sea privatizado.
Es importante destacar que el Hospital ha sido clave para combatir la pandemia, a pesar de las pésimas condiciones para hacerlo que ha dado el gobierno. Se llegó hasta el punto que la universidad busca que un trabajo tan importante como la trazabilidad, para saber quiénes son posibles contagiados debido a los contactos estrechos de covid positivos, la hagan “voluntari-s” convocando para ello a estudiantes. O sea, buscan trabajo gratuito.
Sin embargo, el problema no son los voluntariados, sino que es el desmantelamiento de la salud pública de este gobierno y los anteriores, el no responder a las necesidades que reclaman quienes están combatiendo en primera línea contra la pandemia, las y los profesionales y trabajadores del sistema de salud. El Estado es el responsable de no responder a las exigencias de los trabajadores de la salud y contratar más personal profesional y técnico para enfrentar la crisis.
Por otra parte, la universidad sabe hace años de la crisis de su Hospital, pero mantienen los sueldos millonarios a las autoridades (Ennio Vivaldi gana mensual sobre $10 millones).
Asimismo, la FECH hace el llamado a inscribirse de voluntari-s para “ayudar”, pero el rol que les estudiantes podemos cumplir va mucho más de la inscripción de cientos de estudiantes para trazar, porque si el Estado no responde adecuadamente, pasando el J.J Aguirre a la red de salud pública y unificando ésta con las clínicas y laboratorios privados, como indica la declaración de la agrupación de trabajadoras y trabajadores de la salud “Abran Paso”, es imposible enfrentar realmente a la crisis sanitaria, más que buscando pequeños parches.
Por esto la preocupación de la federación debe estar en ser un aporte a la organización de les estudiantes para atacar los problemas de raíz. COMUNES y Revolución democrática (ambos partidos del Frente Amplio), que dirigen la “Coordinación Fech” deben terminar con su escandaloso silencio frente a la enorme crisis del J. J Aguirre y de la salud pública de conjunto, trabajar en la coordinación con las y los trabajadores, profesionales, estudiantes, etc, sobre todo cuando hemos visto que han habido ejemplos de movilización. Esos ejemplos tenemos que seguir, es necesario que llamen a asambleas de base para discutir e involucrarnos, porque de seguro son miles de estudiantes que tenemos algo que decir por la defensa de la educación y la red de salud pública.
Por ejemplo, distintas organizaciones sindicales agrupadas en “Unidos en Pandemia” convocan a cacerolazos para este jueves. El Colegio de profesores, la Confederación Nacional de Funcionarios de Salud Municipalizada, Técnicos y Profesionales de la Junji, la Federación Nacional de Trabajadores Públicos, la ANEF y trabajadores del Ministerio de Salud están entre ellas. El motivo es el mal manejo de la crisis sanitaria y económica que vivimos. La FECH y el CONFECH debieran llamar a asambleas y convocar también. Es necesaria la coordinación efectiva entre los distintos sectores que están dispuestos a enfrentar la pandemia, seguir el ejemplo de los trabajadores que han mostrado el camino de la movilización y así poder avanzar hacia un plan de lucha unificado para enfrentar la crisis sanitaria y económica.
Yuri Peña
Licenciado en Historia. Estudiante de pedagogía en la U de Chile. Militante de VENCER y del Partido de Trabajadores Revolucionarios