El Círculo Rojo. Trabajar y cuidar todo el día

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· El jueves 25 el Congreso votó la media sanción de la ley de teletrabajo. El texto reconoce algunos derechos, pero también introduce el pago por objetivos y no se reconocerán esos derechos hasta 90 días después de finalizada la cuarentena.

· Vanesa Siley (Frente de Todos), presidenta de la Comisión de Legislación de Trabajo, dijo que la ley fue elaborada en consenso entre empresas, sindicatos, diferentes bloques políticos. La ley llegó al recinto con las modificaciones que pidieron las empresas.

· En la comisión legislativa estuvo presente el debate sobre las tareas de cuidado, que realizan mayoritariamente las mujeres de forma no remunerada.

· El tema de cuidados está presente desde el comienzo de la pandemia. El encierro en los hogares dejó evidencia desigualdades, comportamientos y prácticas naturalizadas hoy son puestos bajo otra luz. La visibilización de las tareas de cuidado es parte de la agenda del feminismo y el movimiento de mujeres hace décadas.

· Un informe de Oxfam calculó que mujeres y niñas en todo el mundo destinan 12.500 millones de horas diarias a este trabajo, que equivaldría a 10,8 billones de dólares anuales si fuera remunerado.

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· La mayoría de los estudios observan que a pesar de un pequeño aumento en la participación de los hombres, las mujeres siguen siendo las principales responsables de la limpieza de la casa, la comida, la ropa y el cuidado infantil.

· En Argentina, hay pocos estudios durante la cuarentena, uno realizado por dos investigadoras del Conicet, mostró que más de las mitad de las encuestadas respondió que siente que “cuida durante 24 horas al día” y no tienen tiempo para descansar y que las actividades que más tiempo implican son limpieza, comida y cuidado infantil.

· El mismo día que se votaba la media sanción, se conoció una resolución conjunta del Ministerio de Trabajo y el Ministerio de las Mujeres, Géneros, y Diversidad que establecía licencias con goce de sueldo para personas responsables del cuidado de niños y niñas menores de 6 años y si tienen entre 6 y 12 años se podrían modificar los horarios para compatibilizarlos con las tareas de cuidado.

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· La resolución llegó a los medios antes de publicarse en el Boletín Oficial, algunos portales oficialistas festejaron por anticipado, también llegó a las oficinas de RRHH. Y se puso en acción muy rápido el lobby de las empresas. Nunca se publicó en el Boletín Oficial y ninguno de los ministerios hizo declaraciones sobre el tema.

· El día a día de la mayoría de las mujeres está lejos de las “agendas de género” y declaraciones de los ministerios y las funcionarias. El gesto de crear un Ministerio de las Mujeres, direcciones y oficinas de género habla de la importancia del movimiento de mujeres en Argentina. Pero hasta ahora no se tradujo en medidas que cambien la vida de la mayoría de las mujeres, ni siquiera paliativas de las grandes desigualdades previas a la pandemia, como la sobrerrepresentación de las mujeres en las cifras de pobreza y precariedad.

· Dedicar más tiempos a tareas no remuneradas hace que la desigualdad también fuera del hogar. Es lo que explica la brecha salarial, que las mujeres se empleen mayoritariamente en ramas con mayor flexibilidad horaria o salarios más bajos. No es que todas las mujeres del mundo se ponen de acuerdo y dicen “yo voy a trabajar menos horas para cuidar a mis hijos, yo voy a faltar cada vez que mi hijo se enferme”. Es una construcción social, que aprovecha un prejuicio: si las mujeres tienen condiciones biológicas para reproducir la vida, se encargan de los hijos porque es “natural”, lo hacen porque quieren.

·Que la doble jornada laboral sea parte del debate habla sobre todo de la persistencia del feminismo y el movimiento de mujeres en visibilizar el trabajo gratuito que realizan las mujeres cotidianamente.