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Red Internacional
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Crisis Económica. Tras años de enormes ganancias, llega el llanto patronal: automotrices piden bono compensatorio

El presidente de Adefa sostuvo que las caídas de las ventas en un 40 % en octubre no tienen precedente. Las automotrices exigen un bono compensatorio por las pérdidas que registraron producto de las medidas del Gobierno.

Jueves 1ro de noviembre de 2018

Hernán Vázquez es el nuevo presidente de la Adefa, la Asociación de Fábricas de Automotores del país, y CEO del Grupo Volkswagen Argentina. Ayer ratificó ante la prensa que las terminales están atravesando su "peor momento", luego de conocerse que las ventas en concesionarias se desplomaron un 40 % en octubre. El frenazo sectorial se profundiza, en septiembre las suscripciones para la compra de autos a través de planes de ahorro cayeron un 50%.

Así lo remarcaba Vázquez: "En junio arrancamos con una caída del 30% y octubre se estima que terminó en vehículos livianos con caída de 40%. Son bajas del mercado abruptas de las que no hay antecedentes.”

El sector automotriz es uno delo s más ligados al comercio con Brasil, otra economía que no logra dar signos de recuperación sostenida luego de la profunda recesión que arrancó en 2014, impactando en una caída pronunciada de las exportaciones a ese país.

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Para finales de 2018 las compañías de autos ya prevén una colocación en el mercado n baja respecto al año pasado, calculan que se venderán 785.000 unidades frente a las 883.000 unidades de 2017.

"Habíamos arrancado el año con buenas expectativas y tuvimos un marzo récord. Los cinco primeros meses del año fueron de crecimiento consecutivo y veíamos un mercado de más 950.000 unidades, pero ya en junio la entrada de pedidos empezó a caer, luego de las primeras turbulencias en el tipo de cambio", sostuvo el presidente de Adefa.

Los efectos cruzados de la devaluación

Los números de producción pese al abaratamiento de la devaluación se mantienen casi iguales a 2017, con alrededor de 478.000 unidades. Esto se explica porque la industria automotriz local demanda del exterior más del 70% de las partes y piezas necesarias para armar una unidad. Es decir, si bien los productos argentinos se vuelven más competitivos, por el lado del encarecimiento de las importaciones existe una suba de costos que frena los planes productivos.

Pero es preciso tener en cuenta que el efecto devaluatorio abarató los salarios de los trabajadores, combinado con las suspensiones y despidos voluntarios, un gran ataque al bolsillo obrero y los puestos de trabajo.

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Pero los popes industriales de autos se quejaron de sufrir cuantiosas pérdidas y le exigen al Gobierno una compensación. Incluso llegaron a confirmar que se suspendió la edición 2019 del clásico "Salón del Automóvil", que demandaba una inversión de USD 20 millones.

Las quejas de las termínales multinacionales llegaron al ministro de Producción “productivista” Dante Sica, a quien le acercaron una serie de medidas para amortiguar sus pérdidas. Las negociaciones con el Gobierno para recibir “compensaciones” esta al pie del día, en este caso la propuesta fue: la reducción de las retenciones a las exportaciones de $3 por cada dólar, y la baja de aranceles para algunos de los componentes.

Desde la cámara sectorial señalan que por culpa exclusiva del Gobierno y sus medidas o desaciertos económicos, las pérdidas automotrices ascienden a USD 500 millones entre 2019 y 2020.

En voz de sus representados Vásquez recordó ayer que: "Muchas automotrices hemos respaldado al Gobierno convenciendo a nuestras casas matrices de traer inversiones. En total tenemos más de USD 5.000 millones en marcha. Es un compromiso muy alto que merece reconocerse".

Pero lo mejor es que las automotrices multimillonarias pidieron un bono que se cobraría a partir de 2021 y que compensaría las pérdidas. Mientras los precios de los autos en el mercado interno subieron por encima de la inflación, y los salarios de los trabajadores se abarataron al mismo tiempo, quienes siempre ganan, las multinacionales que fugan sus ganancias exigen una compensación.

Son los trabajadores de las terminales y autopartistas quienes deben exigir a sus sindicatos una reapertura de las paritarias para que el costo de la crisis no recaiga sobre sus espaladas.


Redacción

Redacción central La Izquierda Diario