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Red Internacional
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TUCUMAN. Alperovich renovará su licencia en el Senado

A un año de haber sido denunciado por su sobrina, a causa de múltiples abusos sexuales, Alperovich renovará su licencia en el Senado. Así lo confirmaron desde el bloque del Frente de Todos al que pertenece.

Miércoles 27 de mayo de 2020 17:22

El 24 de mayo se cumplió el plazo de la licencia de José Alperovich en el Senado, la cual había sido solicitada tras la denuncia efectuada por una sobrina del senador tucumano, que se animó a romper el silencio y presentarse ante la Justicia para exponer los numerosos abusos sexuales a los que había sido sometida por José J. Alperovich. El día 26 de mayo, el PJ confirmó la renovación de la licencia a través de un comunicado del bloque del Frente de Todos.

El ex gobernador de Tucumán había pedido licencia sin goce de sueldo el 25 de noviembre del año pasado. Esa solicitud se basó en las acusaciones que se encuentran en la Justicia de Tucumán y la causa que se tramita en la Ciudad de Buenos Aires por el mismo delito. Las denuncias contra el senador y ex gobernador de Tucumán José Alperovich por múltiples hechos de abuso sexual fueron radicadas en Tucumán y Buenos Aires ya que los hechos habrían sucedido en ambas jurisdicciones. La investigación se realiza en ambos lugares hasta que la Corte Suprema de Justicia de la Nación defina la competencia jurisdiccional.

Una nota firmada por José Mayans y Anabel Fernández Sagasti, las autoridades del bloque de senadoras y senadores del Frente de Todos, comunicó que "José Alperovich no se reincorporará a la Cámara Alta y seguirá con su licencia, abocado en su defensa en la causa que es un hecho de público conocimiento. El tema en cuestión debe ser resuelto en el marco de la Justicia y en el pleno respeto del Estado de Derecho".

En cuanto al avance de la causa, la justicia porteña realizó una inspección ocular en uno de los inmuebles señalados en la denuncia y se tomaron algunas declaraciones a colaboradores de Alperovich. En Tucumán, se retomaron las declaraciones que habían sido suspendidas por la cuarentena, por pedido de la defensa y se continúa interrogando a familiares y personas del entorno laboral del senador.

Los testimonios de la psicóloga y la ginecóloga fueron coincidentes con la denuncia de la joven. Desde el equipo técnico que acompaña a la denunciante expresaron, ante el vencimiento de la licencia en el Senado: “confiamos en que los poderes del Estado de Derecho Argentino actuarán como garantes en este caso de una ciudadana que con mucha valentía y decisión lucha por obtener justicia en una posición asimétrica de poder evidente. El Congreso de la Nación entendemos que debe ir en pos de los principios necesarios para sopesar dicha asimetría y bregar por una efectiva perspectiva de género en sus resoluciones”.

En este marco, la Asociación de abogadas feministas (Abofem) pidió mediante un comunicado, la remoción del cargo del senador Alperovich. En el escrito detallaron que el Estado argentino incorporó al sistema jurídico la ley 26485 de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales.

Por otro lado, la joven denunciante compartió y difundió una carta en la cual expresa cómo viene viviendo todo este proceso:

“El domingo 24 de mayo se cumplió un año desde que decidí, con mi ultimísimo aliento y después de un proceso postraumático muy doloroso, enfrentar esta situación de raíz y decirle a él mismo mi “nunca más”. El vencimiento de su licencia en el Senado celebrándose el mismo día del aniversario del vencimiento de mi silencio.

No necesito que nadie me diga que José Alperovich cometió actos de abuso contra mi integridad física, sexual y psicológica para que sea cierto, yo sé que es cierto, lo viví, me pasó a mí. Elegí elevar mi caso a la Justicia, a pesar de lo difícil que es llevar a cabo una denuncia, por mi necesidad de poner las cosas en su lugar y de decirlas para liberarme de su carga. Creo que legal y socialmente es el lugar en el que le corresponde estar y ser tratado. A nivel personal, trabajo mi recuperación tanto en terapia formal como en otros espacios de ayuda. No le estoy haciendo esto a nadie, ni mucho menos soy una mujer instrumentalizada por nadie, me estoy curando a mí. Arribo una vez más al fin de todo este profundo y doloroso camino: SANAR. Celebro mis avances y continúo para despojarme de este daño que me arrolló y del cual lamentablemente fui víctima, pero con la absoluta convicción de que se puede sanar.

Agradezco a todas las organizaciones y personas que manifiestan su apoyo y acompañamiento. No nos callamos más.”

Si de antecedentes hablamos...

El femicidio de Paulina Lebbos y el brutal entramado de encubrimiento que tejieron diversos funcionarios estatales, entre los que sigue siendo investigado el propio senador Alperovich, justamente por el encubrimiento de esa fiesta de "los hijos del poder", entre los que se encontraba el suyo, y donde se vio a Paulina con vida por última vez; el caso de Belén, presa por sufrir un aborto espontáneo, como tantas otras jóvenes pobres criminalizadas por causas similares durante sus gobiernos, son sólo dos antecedentes.

El acoso televisado hacia la periodista tucumana Carolina Servetto; sus reaccionarias declaraciones contra el derecho de las mujeres a no morir por la clandestinidad del aborto; su papel de garante de impunidad para las redes de trata, como demostró la causa por la desaparición de Marita Verón; sus gestos hacia las cúpulas de las Iglesias, como los que se vieron durante el debate por el aborto legal en el Congreso, también hablan de esa impunidad. Pero esa impunidad fue construida a la vista y con el aval de Todos, de todos lxs que forman parte junto con el de los mismos espacios políticos.

Ante todo, es necesario que se investigue cada hecho sin las ataduras que imponen los intereses de los gobiernos de turno, de los funcionarios políticos, de los poderosos y sus amigos.