Al mismo tiempo que se conocía que aumentó a 50 el número de muertos en Bahamas por el paso del huracán Dorian, Donald Trump dio una conferencia de prensa el lunes restringiendo el ingreso de refugiados.
Martes 10 de septiembre de 2019 12:33
A las imágenes del desastre que causó el paso de huracán Dorian por Bahamas, dejando a miles de personas sin vivienda, se sumó la confirmación de que ya llegan a 50 los muertos por la tormenta que devastó las islas. Aún se espera que esa cifra aumente, ya que la ayuda no llegó a todas las zonas afectadas, 70.000 personas han quedado sin vivienda y continúan las búsquedas de cientos de desaparecidos. Pero nada de esto parece importar al presidente estadounidense Donald Trump que este lunes envió un mensaje a aquellos habitantes de Bahamas afectados por la tormenta que quieran alcanzar las costas de Estados Unidos.
A pesar de que el director del Servicio de Inmigración había dicho que iban a recibir a las víctimas del huracán, Trump advirtió que la "gente mala" de Bahamas no es bienvenida en territorio norteamericano e hizo hincapié en la necesidad de que aquellos que huyen del país tras el paso del huracán Dorian cuenten con los "documentos adecuados" para poder entrar a Estados Unidos.
Trump on hurricane survivors trying to exit the Bahamas: "We have to be very careful. Everyone needs totally proper documentation...I don't want to allow people who weren't supposed to be in the Bahamas to come into the US, including some very bad people."
He means black people. pic.twitter.com/z6dlU2Z1bR
— Amee Vanderpool (@girlsreallyrule) September 9, 2019
"Todo el mundo tiene que tener la documentación apropiada. Bahamas tiene problemas tremendos con algunas personas que van allí y que no deberían estar allí. No quiero que esas personas que no tendrían que estar en Bahamas acaben en Estados Unidos y eso incluye a gente muy mala, miembros de pandillas y algunos verdaderamente malos traficantes de drogas", dijo Trump.
La insensibilidad absoluta de sus palabras ante una catástrofe como esta, contradicen además a las pronunciadas por el director del Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos, Mark Morgan, tan solo unas horas antes.
"Se trata de una misión humanitaria, ¿no? Si tu vida está en juego, estás en Bahamas y quieres llegar a Estados Unidos, vas a poder venir, ¿vale? Tanto si tienes documentos de viaje como si no. Hemos procesado ya a gente que tenía documentos y a gente que no los tenía", expresó.
La confusión al respecto comenzó cuando más de un centenar de personas fueron expulsadas de un ferry que se dirigía a Fort Lauderdale desde el puerto de Freeport la noche del domingo, según informó la cadena de televisión NBC, citada por la agencia de noticias Europa Press.
"Ya hemos recibido dos barcos, miles de personas han llegado y han sido registradas", apuntó Morgan, que estima que al menos 1.400 personas llegaron en uno de los barcos y fueron registrados en cuestión de horas.
Las palabras de Trump que juegan con la situación de vulnerabilidad absoluta en que se encuentras miles de personas en Bahamas, son parte de la política que ha venido llevando adelante de intentar expulsar a refugiados de crisis precedentes y recortar ayuda a países, como una extorsión si no fortalecen las políticas migratorias. Es sin embargo la política de Estados Unidos sobre la mayoría de estos países de Centroamérica y el Caribe, la que ha generado durante años una situación de pobreza, miseria y guerra, del que huyen miles de personas cada mes, arriesgando su vida, y buscando llegar a la frontera estadounidense.
