El edificio de la Facultad de Humanidades de la Usach amaneció tomado el día de hoy, por estudiantes que alegan estar cansados de que los académicos Luis Ortega y Augusto Samaniego sigan haciendo clases cuando decenas de alumnas y ex alumnas han denunciado acoso sexual en reiteradas ocasiones.

Joselyn Encina Escobar Periodista
Martes 20 de junio de 2017
Van alrededor de ocho meses sin respuesta, luego de abrirse un sumario administrativo contra los profesores del Departamento de Historia acusados por acoso sexual, y de las múltiples movilizaciones que han protagonizado los y las estudiantes para pedir su desvinculación, al considerar que es un peligro que sigan haciendo clases en la impunidad.
"Nos tomamos la Facultad después de cinco semanas de paralización indefinida y porque luego de un año movilizandonos al respecto seguimos sin respuesta por parte del Decanato y Rectoría", expresó Amanda Mitrovich, Presidenta del centro de estudiantes de Historia. Señalando además que "Un sumario administrativo tiene un máximo de duración de 60 días y ya casi cumplimos los ocho meses de retraso, es decir, llevamos 10 meses esperando el resultado y ocho meses sin que nadie se pronuncie"
En el mismo sentido, Andrea Diu, vicepresidenta del centro de estudiantes de Historia y militante de Pan y Rosas enfatiza que dentro de los objetivos principales de la movilización está "visibilizar la gran problemática del acoso sexual que atenta contra nuestras compañeras y emplazar al Decano Marcelo Mella, quien no se ha manifestado respecto a la desvinculación de estos dos profesores"
Por otro lado, la dirigenta señaló: "Actualmente hemos recibido mucho apoyo de funcionarios y profesores, quizás no de una manera tan visible, porque se entiende que están en el limbo, ya que son parte de la administración de la Facultad y de la carrera, pero de una u otra forma han manifestado su apoyo"
De esta manera, estudiantes de Historia están dando un apoyo a las personas que se atreven a denunciar, demostrando que las instancias legales y administrativas que hoy existen no se encargan de estas problemáticas. Y hacen incapié que esto no es sólo algo que incumbe a Historia, pues también se da en las otras carreras, universidades y liceos. Por lo cual, se hace más indispensable que nunca, la demanda por una educación no sexista.
El consejero estudiantil de la Facultad de Humanidades e integrante de la Comisión de Buenas Practicas, Alejandro Beniscelli manifestó que "Luego de agotar las instancias de paro y que el Decano dijera que no se iba a pronunciar en este tema en particular, la toma fue necesaria. Necesitamos que el Decano tome postura y pida la desvinculación de estos profesores."
El Decano Marcelo Mella, ha dicho que no puede pedir la salida de estos académicos, justificándose de que se trataría de un despido arbitrario al recurrir a un DFL de dictadura. Sin embargo, el consejero argumenta que "lo que nosotros estamos pidiendo no es arbitrario, se trata de un profesor acusado por abuso sexual y otro por acoso por muchas de nuestras compañeras y ex estudiantes, es decir, no es arbitrario, sino muy justificado".
El problema de fondo es que quienes se encuentran movilizados hoy están siendo tildados de "arbitrarios", pues no existen mecanismos eficientes para frenar las prácticas de acoso sexual en la Universidad. Sólo el rector tiene la Facultad de abrir y cerrar sumarios a su antojo, y eso es finalmente lo que expresa el autoritarismo en la casa de estudios y por otro lado la poca voluntad de erradicar las practicas machistas.
Es por todo esto, que los y las estudiantes vienen ligando la demanda puntual contra el acoso sexual con la democratización de los espacios. Para que resolver estos problemas en la Universidad no sea de exclusiva voluntad de una persona (el rector), sino de comisiones triestamentales. Así es como uno de los gritos de marcha que se pueden distinguir en sus movilizaciones es: "Queremos, queremos, queremos decidir, contra el acoso democracia estudiantil".