En la mañana de este martes, mujeres trabajadoras de distintas localidades del departamento de San Javier (auxiliares de limpieza, Paicor y auxiliares escolares), se reunieron en la Plaza Mitre de la localidad de Villa Dolores para exigir aumento salarial y el pase a planta permanente.
Martes 12 de octubre de 2021 22:15
En la plaza al mismo tiempo se estaba llevando a cabo el acto de la municipalidad de Villa Dolores en referencia al Día de la Diversidad Cultural.
Con aplausos y pancartas que hacían referencia al lugar y escuela donde trabajaban, se inició el reclamo en la entrada del Centro Cívico Oeste.
Estas trabajadoras desempeñan su tarea en las escuelas del Valle de Traslasierra y se encuentran en situación de extrema precarización. Algunas dependen del programa PAICOR del gobierno provincial, otras son tercerizadas por empresas privadas y otro grupo se encuentra dentro del plan de “Auxiliar de educación”. El común denominador es que todas trabajan sin ningún derecho laboral, no cuentan con recibo de sueldo, obra social, derecho a licencias, vacaciones pagas, etc.
Si hablamos de precarización laboral, es el Estado el primer y mejor líder en la materia. En este caso el Gobierno de la Provincia de Córdoba.
"Hicimos esta medids con trabajadoras de Paicor y de limpieza, por un sueldo digno. Nosotras estamos cobrando $13.700 por mes, hay algunas compañeras que son personal único, que están a cargo de toda la escuela. Tenemos becas de la provincia. No somos contratadas, ni planta permanente…nada.
La señora Cristina Vidal (encargada del Centro Cívico), hizo una reunión el día domingo a la mañana, pero no pudimos participar todas. El sueldo que se ofreció es de $19.000 a cobrar en diciembre y otras dicen de $17.000. También comentaron que nos quieren dar una beca más. Pero beca sobre beca nosotras no queremos. Nosotras queremos que nos den una respuesta"... exclamaba una de las trabajadoras.
Otra se sumaba al reclamo: "ahora hay escuelas que han cerrado porque no tienen auxiliar de limpieza ni tampoco de Paicor. Y la educación se cae. No sé quien puede vivir con un sueldo de $13.700, hasta me da vergüenza decirlo, pero bueno, eso es lo que nosotras cobramos por mes…"
"Lamentablemente tenemos que tener otro trabajo para poder solventar a nuestros hijos, yo tengo una hija y no me alcanza el sueldo," agregaba otra trabajadora.
"Las auxiliares pasamos a ser las cocineras, yo cocino para cincuenta y nueve niños en la escuela, además debo limpiar, no me alcanza el tiempo. Sé que esto puede afectar mi relación laboral, pero ya me cansé de ser la conejita de India. Si no fuera por mis compañeras que me dan una mano yo no llego con todo el trabajo," mencionaba otra de las presentes.
“Trabajo hace 11 años en una escuela rural, cumplo funciones de limpieza. Cuando faltamos por alguna enfermedad o algún problema familiar, tenemos que pagar, de nuestro bolsillo, una persona que nos vaya a cubrir. No tenemos derecho noisiquiera a enfermarnos, no tenemos vacaciones pagas porque en diciembre se nos corta la beca y vuelve en abril. Nuestro salario es de $12.000 por mes y deberíamos trabajar 20 horas, pero en realidad hacemos 30 horas semanales. Pertenecemos al Programa de Auxiliares Escolares, del Ministerio de Desarrollo Social del gobierno provincial…" finalizaba una auxiliar .
Esta es la primera acción callejera que realizaron para visibilizar su situación y exigir una respuesta. Y desde que comenzaron a organizarse ya han recibido amenazas de despido por parte de los municipios para amedrentarlas. En la misma acción de la mañana fueron fotografiadas y una de las trabajadoras recibió un llamado de parte de uno de los municipios poniéndola sobre aviso que “de continuar con los reclamos tendría consecuencias en su trabajo.” así son las respuestas de intendentes y jefes comunales cuando sus trabajadores deciden exigir por sus derechos más básicos. Esta es la verdadera cara de los y las señoras feudales del Valle.
Pero como bien mencionó una de las trabajadoras, ya no pueden seguir soportando estas condiciones laborales, no solo es que no llegan a fin de mes, sino que además están dejando su vida en el trabajo. Hoy ven la necesidad de redoblar su lucha por el pase a planta de todas las trabajadoras para terminar con estas condiciones de trabajo a destajo.
Son muchos los trabajadores de la región que empiezan a cuestionar la precarización laboral y dan batalla para desnaturalizar esta situación que gobiernos y patronales pretenden instalar a diario.