Donald Trump y Xi Jinping arribaron a un acuerdo por el que Washington frenó la imposición de nuevos aranceles a productos chinos.
Martes 2 de julio de 2019 23:17
La cumbre anual del G 20 fue precedida por un principio de acuerdo entre Estados Unidos y China, en relación al conflicto comercial que vienen protagonizando, en lo que constituye una tregua sin límite inicial, como sucedió en Buenos Aires el año pasado donde se habían fijado tres meses.
La principal conclusión del encuentro entre ambos países, de acuerdo a las propias declaraciones del presidente de EE.UU., Donald Trump, es el freno a su anunciada medida de subir los aranceles a productos chinos por valor U$S 325.000 millones.
Así también, Trump confirmó en rueda de prensa en Osaka que permitirá que las empresas estadounidenses vendan productos al gigante Huawei. Sus aparatos móviles no se verán privados, al menos durante la tregua, de las actualizaciones de Google, entre otras empresas. Trump da así oxígeno a Huawei tras haberle incluido en la lista negra.
El líder chino, por su parte, se compromete a hacer más esfuerzo en abrir más su colosal mercado a las empresas extranjeras e impulsar negociaciones comerciales. La agencia oficial china Xinhua da por seguro el acuerdo entre ambos líderes para una tregua, aunque puntualizó que el presidente de su país solicitó al estadounidense un trato justo a sus empresas, en alusión a Huawei.
De acuerdo al presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker la guerra comercial entre EE.UU. y China estaba "contribuyendo a la desaceleración de la economía mundial". Los motivos de la tregua y de la retracción de EE.UU. respecto de las sanciones a Huawei parecen encontrarse, sin embargo, más en necesidades internas los propios bandos ante los efectos económicos y políticos de su propia medida, que por la mera voluntad del país de Trump por frenar su ofensiva hacia el país oriental.
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