Mundo Obrero. Trelew: el festival en la Pepsi y una semana clave en la lucha de los trabajadores

Fotografía y video: Gastón Spur

De espalda a la planta un ómnibus ubicado en paralelo a la vereda para contrarrestar el viento se encuentra estacionado desde el 20 de junio, día que comenzó el acampe de los obreros despedidos de la Pepsi, en reclamo de la defensa de sus puestos de trabajo. Sobre uno de los laterales del colectivo, la bandera que exige “No más familias en la calle”, y la firma de Ex Trabajadores de Pepsi en Lucha. Atrás, a su derecha, se levantó un nuevo campamento. El que usaron durante tres semanas era mucho más precario. Enfrente, y aprovechando como reparo la parte de atrás del colectivo, se organizó el buffet bajo gestión obrera. A cinco metros el escenario el equipo de sonido. Atrás del mismo la hermosa nueva bandera de los trabajadores, con un puño combativo en el centro. A diez metros de allí, también hacia la derecha, un castillo inflable para los pibes. Todo, absolutamente todo, organizado por los propios trabajadores en lucha.

Alrededor de las 14 horas llegan las empanadas de las compañeras de Pan y Rosas para el almuerzo. El clima no podía ser más fraternal. Todos los trabajadores involucrados en una jornada que ya era un éxito antes que comience el espectáculo propiamente dicho.

Empanada en mano, y con un chaleco oscuro con el logotipo de FasinPat, se lo ve a Eduardo Farías hablando con Cristian, luego con Hugo, uno de los César, Julio, y el resto de los compañeros despedidos. Viajó 12 horas desde Neuquén especialmente a traer la solidaridad de la emblemática Zanon y del resto de las cerámicas bajo gestión obrera de la zona, y conocer la experiencia trelewense.

De fondo solcito que amenizaba la siesta patagónica, que se resistía a serle un obstáculo a la jornada obrera. Era como si nada podía salir mal, si hasta el clima acompañaba. Cerca de las 15 horas comenzaron a llegar autos, familias y muchas, muchas reposeras.

Finalmente, a las 16 se ultimaron los detalles, y quedó todo listo para comenzar. En el escenario, de presentador, Diego, un personaje de aquellos. También extrabajador de la Pepsi, dejó chiquito a Pergolini, Lalo Mir, y cualquier otro presentador de rock habido y por haber. A su lado, la compañera de otros de los obreros despedidos, también realizó un trabajo espectacular como presentadora.

Ante más de 200 personas, abrió el festival el grupo Canto Final. Le siguió Alexis Tobares. La gente seguía llegando, y en algún momento superó las 300 personas. Luego llegó uno de los momentos más emotivos de la tarde. Frintt y Familia deleitaron con un hermoso recital. César Frintt, es uno de los despedidos y referentes de la lucha. Subió al escenario junto a su padre y madre. Más tarde llegó la murga Desde Abajo.

Cerrando el espacio de música folclórica estuvieron Betania Crespo y Dany Lizama. Para esto ya eran las siete de la tarde. Allí se produjo uno de los momentos más esperados del festival. Lizama estrenó “Todavía no”, la canción inspirada y dedicada a las luchas de Pepsi y PepsiCo. Luego le tocó el turno a Bárbara Quintana y Agustín Cejas, quienes hicieron un set acústico de rock.

Alrededor de las 19:30 subió al escenario Eduardo a llevar el saludo obrero desde Neuquén y ponerse a disposición para lo que los trabajadores en lucha necesiten. Cientos de personas aplaudieron su intervención. Entre el público y los militantes de distintas organizaciones sociales no solo se vio muy bien su presencia, sino que la describió como muy necesaria para hacer llegar una de las experiencias más importantes del proletariado de nuestro país.

Más tarde continuó Fede, también con un set acústico de rock. Luego llegó Master Blues y Liberlucrecia. Planter subió al escenario pasadas las nueve de la noche a darle el toque pop a la jornada. El power trío Annunaki comenzó a las 22:10. Y el festival lo cerró Psicospectros, trío instrumental y flashero si lo hay. Para esto ya habían pasado durante toda la jornada más de 600 personas, entre ellos más de 40 niños y niñas, lo que da un panorama de la gran cantidad de familias que se acercaron no solo desde Trelew, sino también desde Rawson, Puerto Madryn, Gaiman y Dolavon.

Sobre el final de la extensa jornada, los trabajadores realizaron un balance ante las cámaras de La Izquierda Diario, que presentamos a continuación.

Por su parte, también Eduardo Farías, se manifestó sobre la histórica jornada.

Al festival se acercaron desde la conducción de la CGT del Valle Inferior del Río Chubut su secretario general Luis Collio, el concejal oficialista Juan Aguilar, entre otros. Los medios de comunicación también lo hicieron. Diario Jornada publicó su evento en la tapa del domingo y dedicó una extensa nota a reflejarlo, por su parte diario El Chubut lo ninguneó y publicó algunas fotos menores solo con epígrafe en un lugar menor del matutino.

Queda claro que la lucha de los trabajadores es acompañada por la inmensa mayoría del pueblo trelewense, que ve cómo por primera vez en el último tiempo hay un sector que se planta en serio contra el ajuste y su más cruel consecuencia: los despidos. El gobierno provincial de Mario das Neves y el municipal de Adrián Maderna, que hasta el momento dicen acompañar a los obreros, claramente han sido funcionales a Cervecería y Maltería Quilmes en su estrategia de dilatar las negaciones apostando al desgaste de los trabajadores.

Esto se expresa no solo en los tiempos en que transcurren las negociaciones sino también en el hecho de que la próxima reunión se hará en Buenos Aires y no en la provincia donde se encuentran los despedidos. Como si esto solo no fuera repudiable, hasta el sábado a la noche el gobierno municipal había ofrecido pasaje para que un solo trabajador viaje a la reunión. Ante la evidencia de este artilugio propatronal, los trabajadores volvieron a tomar la iniciativa y están recurriendo a distintas organizaciones sociales y partidos políticos para que colaboren con los pasajes aéreos y pueda ir una delegación numerosa a defender sus derechos.

Los trabajadores anticiparon ayer, ante las organizaciones que forman parte del Comité de Apoyo que se formó la semana pasada, que no firmarán nada en esa reunión y que todo lo resolverán en asamblea y sin apuros. Tampoco se descarta que, de no lograr los resultados deseados, y ante un nuevo intento de dilatar las negociaciones, se endurezcan las medidas de lucha.