Más de 800 personas marcharon el sábado por las calles de la ciudad poniendo en el centro del debate político los miles de despidos y suspensiones en la provincia. La CGT debe convocar a paro.
Lunes 10 de julio de 2017 12:42
La marcha en defensa de los puestos de trabajo convocada por los obreros despedidos de la Pepsi el sábado fue un verdadero éxito. Cientos de personas se acercaron desde distintos puntos de la ciudad, incluso de localidades vecinas, a manifestar su apoyo a la enorme lucha que vienen protagonizando estos trabajadores.
A pesar de que la marcha fue convocada con tan solo dos días de antelación y del alevoso cerco mediático para su difusión, se logró el objetivo de poner en el centro del escenario político el ajuste del Gobierno nacional de Mauricio Macri, replicado en nuestra provincia por el Gobernador Mario das Neves y los intendentes, entre ellos Adrián Maderna en Trelew.
La CGT del Valle Inferior del Río Chubut movilizó no más de 40 personas, la mayoría de ellos del Sindicato de Camioneros. Es claro que la conducción, y en especial su secretario General Luis Collio, no se jugaron a una movilización imponente en las calles, sino más bien al contrario, a tratar de que sea lo más tibia posible.
De todas maneras, la moral de los convocantes se fortaleció al ver que cientos de trelewenses hacen suya la lucha que vienen protagonizando hace un mes y medio.
No faltaron las muestras de oportunismo. Por ejemplo, el intento de algunos funcionarios del sector político de Adrián Maderna de ubicarse detrás de los trabajadores que encabezaban la marcha con una bandera que exigía: “No más familias en la calle. Ex Trabajadores de Pepsi en lucha”. Entre ellos se encontraban los concejales Juan Aguilar y Leila Lloyd Jones.
Tampoco la cobertura de los medios de comunicación más importantes de la ciudad estuvo ajena a esta intención de quitarle protagonismo a los convocantes. Por ejemplo, diario El Chubut publicó un artículo donde no se cita una sola declaración de los trabajadores ni el contenido del discurso que realizaron en la glorieta de la plaza Independencia. Como si esto no fuera suficiente, la foto que acompañó la nota no incluía a los obreros, sino al ministro de Producción, Pablo Mamet, y al diputado nacional dasnevista Sixto Bermejo, conocido por ser uno fiel exponente del más rancio liberalismo ortodoxo en la zona y por haber sido uno de los tres diputados en votar en contra de la Ley Antidespidos en el Congreso de la Nación.
A los principales diarios de la zona no le quedó otra que reflejar en su tapa la magnitud de la marcha. Algo que habían evitado los días previos. Un triunfo de los trabajadores.
A tal punto llegó la repercusión de la jornada del sábado, que en editorial de los lunes de diario El Chubut hoy fue el tema principal. Allí se dice, entre otras cosas que “el ministro de la Producción, Pablo Mamet, participó el sábado de la movilización de los despedidos de la Pepsi, en Trelew. Es como si la ministra de Seguridad Patricia Bullrich marchase contra los piquetes. O como si el ministro de Transporte Guillermo Dietrich protestase contra el mal estado de los caminos, o contra los efectos de las aerolíneas Low Cost en las empresas de transporte terrestre (…)”.
La inclusión crítica de Mamet en la editorial avizora una semana complicada para el funcionario. Se sabe que los despedidos de la Pepsi no tienen intenciones de conformarse con el cobro total de las indemnizaciones adeudadas por Cervecería y Maltería Quilmes, e impulsan la conformación de una cooperativa de agua y soda. Hasta ahora el ministro ha hecho lo imposible por dilatar las negociaciones con el fin de apostar al desgaste de los trabajadores, que acampan desde hace casi tres semanas en los portones de la planta.
En otro pasaje de la editorial señalada se adelanta que “hoy llegan ejecutivos de la compañía para finiquitar los detalles de la liquidación final, con lo horrible que suena. Van a terminar los acuerdos de indemnización. También habrá una reunión con Maderna y funcionarios del ministerio de la Producción. Mamet no estará, porque acompañará a Das Neves a Buenos Aires, hoy mismo. Firmarán cuatro pluviales para Comodoro, entre otras obras para la provincia”.
Si esta información es cierta, y el ministro no se encontrará presente en las negociaciones, no cabe esperar otra cosa que una nueva traición a la lucha de los operarios de la Pepsi. La primera de ellas fue cuando la conducción del Sindicato Unido de Trabajadores de la Industria de Aguas Gaseosas y Afines, en particular su secretario General juan Levicoy, y el Adjunto Carlos Martín, los entregaron sin presentar resistencia.
Se hace imprescindible para el triunfo de la lucha de los trabajadores, que la CGT del Valle Inferior del Río Chubut, y su secretario General Luis Collio, convoquen a un paro y movilización para esta semana, en apoyo a la decisión que tomen los obreros tras la reunión con la patronal, que, por lo que ya adelantaron en diferentes oportunidades es la conformación de la cooperativa.
Que la cooperativa de envasado de agua y soda sea una realidad dependerá no solo de la lucha de los trabajadores, sino también de la solidaridad de todo el pueblo trelewense. Para ello también será imprescindible que la Legislatura provincial apruebe la expropiación sin indemnización de la planta y la maquinaria de la multinacional que dejó en la calle a 48 familias el 29 de mayo pasado.
Los trabajadores despedidos de la Pepsi muestran el camino para enfrentar la crisis. Ellos son conscientes del rol que están jugando. Saben incluso que su lucha ha frenado por el momento otros despidos, por ejemplo en Coca Cocal y demás industrias de la zona. Las patronales y los gobiernos temen que se radicalice la resistencia obrera. Por ello, no puede extrañar que hayan finalizado su emotivo discurso el sábado pasado solidarizándose con las 600 familias trabajadoras de PepsiCo en provincia de Buenos Aires, que resisten ante el intento de cierre de la multinacional.
