El Sindicato de Camioneros de Trelew denunció que cinco de los trabajadores se encontraban trabajando en negro en un depósito clandestino. Se manifestaron en las puertas del histórico negocio.
Jueves 25 de mayo de 2017 12:29
En la jornada de ayer alrededor de cincuenta trabajadores del Sindicato de Camioneros se hicieron presentes en las puertas de Muebles El Pingüino S.A. en la avenida Fontana, de la localidad de Trelew, a exigir la reincorporación de siete trabajadores que la empresa despidió por reclamar el pase a planta.
Luis Collio, a cargo de la delegación Trelew del sindicato, expresó que el conflicto comenzó con una inspección realizada por la secretaría Gremial, que constató un “depósito clandestino” en el parque industrial liviano, que la empresa utiliza para “acopio de muebles y mercadería no perecedera”. Según el dirigente, allí antes funcionó un histórico taller de elásticos.
Collio detalla que “los inspectores de la secretaría de Trabajo constataron cuatro empleados que estaban en negro, otro que estaba media jornal contratado bajo el sistema monotributista y cuatro horas trabajaba en negro, y dos con nuestro convenio colectivo de trabajo”. Los trabajadores “hacen tareas de chofer, peones de reparto y peones de depósito”, expresó.
A partir de esa situación, el sindicato inició las acciones para regularizar a los cinco trabajadores que no estaban bajo convenio, pero la empresa no solo no hizo lugar al reclamo sino que echó a los siete trabajadores del depósito. Collió, además, denuncia a una persona de apellido Cordero, como titular de la empresa, quien “llamó a los familiares de los trabajadores involucrados amenazándolos que si no desistían del reclamo, los iba a echar”. Agrega que “el día viernes llegaron los telegramas, el día lunes se notificaron algunos trabajadores”.
La empresa no se presentó el martes a la audiencia de conciliación y negó tener cuatro trabajadores en negro, según el dirigente. Sin embargo, continúa, a esos “cuatro trabajadores los tenía con el sistema de Mi Primer Empleo. Hacía uso de plata del estado, para que el tipo trabaje cuatro horas, donde jamás se le respetó esa jornada de trabajo, sino que lo hacían entre nueve y diez horas”. Es decir, siempre según el dirigente, la empresa se ahorraba hasta cinco veces el monto del sueldo que debería pagar a cada trabajador según el convenio de Camioneros.
