Tras la presencia del ministro del interior Gérald Darmanin la policía arremetió contra los manifestantes que se encontraban indignados por el ataque armado y se convocó a una manifestación para este sábado.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Sábado 24 de diciembre de 2022
Un ataque armado de la extrema derecha en París dejó este viernes tres activistas kurdos muertos y otros tantos heridos, entre ellos la dirigente del movimiento de mujeres kurdas en Francia. El ministro del interior galo Gérald Darmanin se presentó en el lugar de los hechos y, ante los reclamos de la población que se encontraba en el lugar, la policía arremetió con gases lacrimógenos.
Al parecer el ataque fue perpetrado por un hombre mayor con antecedentes de ataques racistas, el año pasado, cuando fue detenido por atacar con un sable un campamento de inmigrantes senegaleses, se le sentenció por intento de homicidio y quedó en libertad hace dos semanas. Un testigo narró a Reuters que escuchó al sospechoso decir: “Soy racista, no me gustan los extranjeros”.
Darmanin acudió al lugar donde dio una conferencia de prensa declarando que el sospechoso -ya detenido- pertenecía a un club de tiro y tenía varias armas registradas, al fondo se escuchaban las protestas que fueron reprimidas con cargas policiacas a los pocos minutos de retirarse el funcionario, que se negó a llamar terrorismo al multi-homicidio al gual que otros funcionarios del gobierno de Macron.
El ataque se realizó en el distrito X de la capital francesa, cerca del centro cultural kurdo Ahmet-Kaya, el portavoz de este lugar denunció: “Una vez más la DGSI [Dirección General de Seguridad Interior] nos vigila en lugar de velar por nuestra seguridad. Para nosotros este ataque es terrorista”.
La represión policíaca también se dio en Marsella, y se convocó una manifestación para este sábado 24 al medio día en la Plaza de la República de París, en solidaridad con las víctimas. Ante los crímenes de odio que cobró la vida de tres activistas kurdos, no se puede esperar nada de las autoridades francesas, que son quienes avivan el racismo y la xenofobia. Es fundamental la movilización obrera y popular contra el racismo y la xenofobia, enfrentando a los racistas en las calles con acciones multitudinarias y los métodos de la clase obrera, soldando la unidad entre trabajadores franceses y migrantes.
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