Como venimos reflejando en este diario, el movimiento estudiantil bahiense está viviendo una verdadera primavera como no sucedía hacía décadas. Algunas conclusiones para seguir la lucha.
Martes 2 de octubre de 2018
Desde agosto con la asamblea educativa que votó la toma de las Escuelas Medias de la UNS, con una participación masiva de más de 350 estudiantes, docentes y no docentes, se abrió un proceso de organización estudiantil en la ciudad, que solo puede ser comparable al de la lucha contra la privatista Ley de Educación Superior en los 90.
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Éste nuevo activismo que en todo el país tomó en sus manos la defensa de la educación pública, surgió al calor de la lucha por el aborto y el cuestionamiento profundo al orden patriarcal y sus instituciones, como la anti-democrática cámara de senadores y las iglesias cristianas. Si realmente queremos ganar ésta pelea tenemos que sacar conclusiones, como hizo la marea verde luego del 8A, de quiénes son nuestros enemigos y nuestros aliados estratégicos en esta lucha contra el ajuste de Macri y los gobernadores del PJ. Hay tres conclusiones que son claves para entender éste proceso:
1) Las asambleas como método de organización
Cuando les estudiantes salieron a dar ésta pelea pasaron por encima de las coordinadoras, federaciones y centros burocráticos que durante años se dedicaron a administrar la fotocopiadora y a vaciar de debates nuestros lugares de estudio. La perspectiva de asambleas inter-estudiantiles e inter-claustro, que reunieron a más de 350 estudiantes en las EMUNS y más de 500 en Alem, dotaron de un método a la hora de tomar decisiones y a la hora de debatir con qué programa teníamos que luchar. De ésta forma fue que se decidió encabezar la marcha federal educativa, con la consigna “Plata para educación, no para la deuda”.
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Las comisiones de base y de difusión, como también la asamblea permanente como máximo de órgano de decisión dentro de las tomas, puso en aprietos a los viejos aparatos burocráticos. Así fue el caso de la UJS-PO (FUEL) que se negó a difundir el último comunicado de la toma del Avanza desde la página del centro de estudiantes del instituto (CEIA), pasando totalmente por encima de los mandatos de asamblea. Las asambleas permiten dirimir las diferencias con un método democrático que mantenga la unidad, donde los planes de lucha y posicionamientos se votan.
Lamentablemente, tanto la FES (donde intervienen sectores del kirchnerismo), las coordinadoras de escuelas de arte (Danza, Arte Visuales, Teatro, Conservatorio) y la conducción granate de SUTEBA rompieron lo decidido en las asambleas inter-estudiantiles por diferencias políticas y convocaron a movilizar junto a la burocracia sindical, mientras que el PO directamente no participó de la movilización del 24 de Septiembre, tampoco los centros de estudiantes en donde tiene la presidencia (Instituto Avanza y departamento de Biología).
Desde Tesis XI nos jugamos a desarrollar comisiones de base y difusión que impulsaran instancias de coordinación y de democracia directa, ya que éstas muestran un elemento superior a la democracia capitalista en donde unos pocos empresarios deciden dar vía libre al ajuste que tiene que pagar el pueblo trabajador. Con estos métodos de organización, donde la mayoría de la comunidad educativa decide qué hacer y cómo hacer para defender el destino de la educación, queremos poner en jaque los anti-democráticos sistemas de gobiernos universitarios en donde los estudiantes somos minoría, se diseñan los programas de estudio al servicio de los empresarios y la LES menemista y se define que hacer con el presupuesto univesitario, creando carreras como seguridad pública mientras mantienen cerrada la carrera de trabajo social desde la última dictadura militar. Para poner la universidad al servicio de las mayorías es necesario que seamos mayoría en los órganos de gobierno y que cada estudiante pueda votar de forma directa a los representantes de dirigir la universidad.
En éste sentido fue que cientos dejamos bien en claro que no vamos a esperar a las elecciones del 2019 para tirar abajo el ajuste, sino que peleamos por una Asamblea Constituyente, Libre y Soberana que discuta los grandes problemas nacionales de cara a las inmensas mayorías populares que están padeciendo con el ajuste en curso pero que aun depositan sus expectativas en éste régimen antidemocrático.
2) Comisión y protocolo de género
Las mismas pibas que fueron parte de la marea verde se organizaron en defensa de la educación pública, y por eso abrieron debates respecto a la lucha contra la opresión machista dentro de las tomas, que por primera vez en la historia de Bahía Blanca impulsaron una comisión y un protocolo de género en donde mujeres y comapañeres LGBT crearon espacios de debate que intentaron resolver las contradicciones machistas que impone este sistema.
Así fue en la toma del Instituto Avanza, donde se pusieron a prueba dos métodos bien claros: por un lado hubo espacios como La Mella (Patria Grande), Cardumen, La Watu, FES y la coordinadora de artísticas que decidieron abandonar la toma y denunciar públicamente con comunicados la existencia de violencia machista, que por cierto no tardaron en ser utilizados por las autoridades del Instituto y el rancio periodismo de La Brújula para boicotear la toma. Y por otro, contra todo panorama desalentador, se desarrolló un método basado en la auto-organización de lxs estudiantes, que a través de la comisión de género, puso en pié un protocolo que diera un accionar ante las opresiones que reproduce el machismo cotidianamente. Éste método se contrapone al del escrache y deja un precedente histórico para ser tomado como ejemplo en cada lugar de estudio y de trabajo.
3) La unidad obrera-estudiantil
La unidad obrera-estudiantil, no es una consigna vacía de realidad sino que se expresó en la solidaridad de trabajadores aceiteros de Cargill hacia ambas tomas, así como lxs estudiantes habíamos acompañado su pelea contra los despidos a principio de año. También fue la perspectiva de una asamblea inter-estudiantil que participó en instancias de coordinación como la jornada nacional en defensa del Astillero Río Santiago, la movilización contra la llegada de Vidal a la ciudad y en el marco del paro nacional, una columna diferenciada de la burocracia sindical que exige la continuidad de un plan de lucha hasta que caiga el ajuste de Macri y los gobernadores peronistas.
Como si ésto fuera poco, hicimos activo el paro nacional, con la misma exigencia hacia la CGT y la CTA, porque no olvidamos que la burocracia sindical al igual que el kirchnerismo, traicionaron abiertamente la pelea en defensa de la educación pública para decirnos que votemos mejor en el 2019. Utilizan los paros para descomprimir la bronca y destinar toda la suerte en las elecciones, pero cada vez somos más los que pensamos que la lucha hay que darla ahora. Desde Tesis XI y la Juventud del PTS, damos una pelea profunda por ligar nuestro conflicto a la clase trabajadora que está en lucha, ya que entendemos que para ganar ésta pelea, la perspectiva estratégica debe ser la coordinación de todos los sectores, una unidad con los millones de trabajadores asalariados que pararon la economía del país en el último paro general.
Por una juventud anti-capitalista
Fuimos parte de semanas que nos dieron una escuela acelerada de auto-organización y nos nutrieron en la práctica política, en la coordinación y en el cuestionamiento de una universidad, una educación, a la que sólo muy pocos llegan y que cada vez es más difícil de completar. Este sistema capitalista y patriarcal lo único que tienen para ofrecernos son trabajos precarizados que nos terminan empujando a tener que elegir entre estudiar o buscar un laburo, cuando los últimos datos muestran que el aglomerado Bahía Blanca-General Cerri (BBC) fue el cuarto entre los cinco con mayor porcentaje de desocupados en el país, al mismo tiempo que todos los días se fugan miles de millones de dólares a través de la deuda externa y la especulación financiera.
La única forma de dar una salida a la espiral de decadencia en la que nos hunde el imperialismo y el FMI es una organización colectiva de mujeres, estudiantes y trabajadores, con un programa socialista y de ruptura con el capitalismo, que plantee que no hay que pagar ni un peso más a la deuda externa. Una red de agrupaciones estudiantiles anti-capitalistas podrían sumar la fuerza de los miles y miles de estudiantes que venimos haciendo un nueva experiencia en todo el país. El ajuste es ahora y la lucha hay que darla ahora. En esta nueva etapa, los ataques del gobierno nos tienen que encontrar más organizados y organizadas que nunca.
Por todo ésto te invitamos a participar del Encuentro Anti-Capitalista que en Bahía se va a desarrollar el sábado 6 de Octubre a las 16 horas en la Casa Cultural Marx (Zelarrayan 685), con transmisión directa hacia todo el país del acto central en Argentino Juniors. Hablarán dirigentes del Astillero Río Santiago, docentes, estudiantes y compañeras de Pan y Rosas. Cierran Raúl Godoy, Myriam Bregman y Nicolás del Caño
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