Mundo Obrero. San Martín, Tres de Febrero: la directiva divide, para darle tiempo a Vidal

La unidad, la unidad

Durante las casi tres horas que duró la asamblea, sesgada por el ritual burocrático de cercenarle la voz a los compañeros, y en donde al poco tiempo de abierta la lista de oradores la directiva Celeste pidió su cierre con solo tres minutos para cada intervención, la palabra “unidad” fue la más nombrada dentro de las cuatro paredes del salón de actos de la primaria. Nombrada sin materializarse en los hechos, pues una vez más la Celeste maniobró para que no exista ninguna unidad entre los trabajadores estatales que ya se sabía paraban y movilizaban el 11 de agosto a Plaza de Mayo.

Frente a esto, desde los sectores opositores como la Lista Marrón/9 de abril, se viene insistiendo en un plan de lucha común para enfrentar al gobierno de Vidal, el cual además, pretende descontar los días de paro, sumado a los descuentos indebidos de salario entre otros ataques más inmediatos. También, como se informó por este medio, el gobierno macrista busca avanzar en el aumento de la edad jubilatoria, y en declarar la educación servicio esencial además de negarse a reabrir la discusión paritaria para salarios que ya venían muy por detrás de la canasta familiar y que tienen que enfrentar tarifazos e inflación. En esta misma línea se mantiene el plan del gobierno nacional de disciplinar a los docentes creando el instituto de “Evaluación de la Calidad y Equidad Educativa”.

Por su parte, la dirección Celeste que había anunciado en su propuesta, movilizar junto con estatales, como así también votar 48 horas de paro más; ante el pedido de aclaración de la fecha propuesta para ese paro y el lugar de movilización para el día 11 por parte de Elizabeth Campodónico (dirigente de la Marrón), el secretario General José Luis Nogueira, en otra demostración de respuesta burocrática, señaló: “después lo voy a decir”.

Una vez más, a propósito de la unidad...

“La unidad que promueve la dirección del SUTEBA no es con los trabajadores que luchan y desde abajo sino con las conducciones burocráticas. Nosotros planteamos que para enfrentar el ajuste de Cambiemos hay que poner en la calle la fuerza de los miles de trabajadores de la educación y estatales, todos juntos con un mismo objetivo. Pero para eso, hay q huir del método burocrático de las distintas dirigencias sindicales. Unir por abajo lo que dividen por arriba. Votar en asambleas de escuela y plenarios de delegados con mandato un verdadero plan de lucha decidido por la base. Los que se oponen a esto, es porque no quieren ganar y solo llaman a parar para descomprimir la bronca”, sostuvo Campodónico.

Y agregó: “Mientras tanto meten miedo por un lado pintando al gobierno como una derecha terrible e imposible de parar y por otro diciendo que los trabajadores no quieren luchar contra el ajuste. Esto se demostró falso en los últimos paros. Además la propia Cristina Kirchner planteó en una entrevista que el gobierno cuenta con la complicidad de la falsa oposición y de las conducciones sindicales para aplicar el ajuste, como ocurre con Baradel. Incluso recordó cuando los jóvenes le impusieron en las calles la aplicación de la ley por el boleto educativo. Claro que estas declaraciones están teñidas de cinismo ya que esa falsa oposición incluye al kirchnerismo que les vota las leyes a Macri, y nos llamaba desestabilizadores a los que luchábamos contra los ataques de su propio gobierno”.

Por su parte, Facundo Pilarche, referente de la Marrón, planteó: “Es tan burocrática esta directiva que, mientras transcurría la asamblea algunos medios noticiaban un paro del Suteba para el jueves 11; lo que provocó que varios docentes se preguntaran ¿Qué mandato vamos a votar si la dirección Celeste ya decidió sin consultarnos?”.

La supuesta “unidad” defendida por la Celeste se deshizo como hielo entre las manos cuando Nogueira finalmente señaló donde proponían en realidad marchar: a la ciudad de La Plata, divididos de los trabajadores estatales que lo harán a Plaza de Mayo.