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Red Internacional
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Estado de México. Tres obreros murieron en derrumbe de Huixquilucan

El derrumbe de la construcción vial –obra a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte- dejó como saldo a cinco personas atrapadas, las cuales se encontraban trabajando en la obra.

Miércoles 29 de marzo de 2017

La tarde de este martes, a las 18:00 horas aproximadamente se derrumbó la construcción vial de uno de los túneles que da salida al Viaducto Interlomas en Huixquilucan, Estado de México. Dejando a cinco trabajadores atrapados, el presidente municipal ha declarado que tres de ellos han perdido la vida y uno ya ha sido rescatado.

Personal de Protección Civil, rescatistas y paramédicos lograron rescatar a Roque Gutiérrez, trabajador de la obra. Fuentes oficiales han declarado que son tres los trabajadores que han perdido la vida, mientras siguen las brigadas por rescatar al quinto trabajador.

Este accidente no es el primero de esta naturaleza en el país ni del estado, a pesar de que México cuenta con 11 normas oficiales mexicanas que regulan la seguridad e higiene en el trabajo, la muerte o accidentes en obra es una cosa “común”. Se calcula que cada diez minutos muere un trabajador de la construcción en el mundo.

Precario y peligroso

Ser trabajador en obra en México significa enfrentarte a decenas de riesgos, así como a las carentes condiciones de seguridad, que van desde la falta de equipo de protección básico como botas de seguridad que en la mayoría de los casos el patrón se niega a proporcionar y que por ley está obligado a otorgar, hasta la falta de arneses para los trabajos en altura.

Muchas de las empresas contratistas operan por debajo del agua, lo cual significa que no hay regulación en las condiciones de miles de trabajadores en obra, en algunos casos el equipo de seguridad es descontado de los salarios o simplemente no se les proporciona. Ante un accidente tan solo el 30% de los trabajadores cuentan con seguro social, así que el resto tendrá que solventar la visita al médico o simplemente no atender el problema.

Esta vez han sido tres trabajadores que perdieron la vida por un salario mísero, mientras que los encargados de la obra se roban miles de pesos en lugar de proporcionar condiciones óptimas para que no haya derrumbes.