La máxima instancia judicial del Reino Unido favorece el pedido estadounidense de extraditar a Julian Assange. Esto constituye un preocupante avance de Estados Unidos contra la libertad de prensa en todo el mundo.
Diego Sacchi @sac_diego
Lunes 14 de marzo de 2022 20:33
El Tribunal Supremo, máxima instancia judicial del Reino Unido, desestimó este lunes un recurso presentado por la defensa del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, lo que habilita su extradición a Estados Unidos.
Ahora el caso pasa a la ministra británica del Interior, Priti Patel, que debe decidir si autoriza la entrega a Estados Unidos, aunque se espera que la defensa recurra otras partes del proceso.
El Tribunal Supremo rechazó la petición de Assange con el argumento de que no plantea "ningún punto legal debatible", lo que significa que sigue vigente el fallo del Superior y la deportación puede ejecutarse si eventualmente así lo ratifica la ministra.
Washington había recurrido en diciembre un fallo del 21 de enero de 2021 de la jueza británica de primera instancia Vanessa Baraitser, quien negó la entrega del fundador de WikiLeaks al considerar que presenta riesgo de suicidio y que las condiciones penitenciarias estadounidenses podían exacerbarlo.
Los jueces del Superior dieron la razón a Estados Unidos al coincidir en que la jueza debió pedirles en ese momento garantías sobre el régimen penitenciario que se aplicaría al acusado a fin de minimizar los riesgos para su salud.
Según el fallo existirían suficientes garantías de que el fundador de WikiLeaks será tratado correctamente en suelo norteamericano. Cabe preguntarse qué "garantías" puede ofrecer Estados Unidos, que realiza detenciones extrajudiciales en la prisión de Guantánamo (en Cuba) con graves violaciones a los derechos humanos, cuestión denunciada justamente por WikiLeaks.
En un comunicado, la defensa de Assange ha precisado que tiene "derecho a presentarle sus argumentos en un plazo de cuatro semanas antes de que (Patel) tome una decisión".
La persecución es repudiada por un amplio arco de organizaciones de derechos humanos, periodistas y defensores de las libertades en todo el mundo. La situación del periodista australiano es grave, después de años de detención arbitraria, sin acceso a luz solar, aire fresco, ejercicio y atención médica adecuada. La salud del periodista australiano está muy deteriorada con una frágil salud mental y varios intentos de suicido, por lo que este fallo representa un peligro para su vida.
Estados Unidos requiere al periodista para procesarlo por 18 delitos de "espionaje e intrusión informática" que pueden acarrear hasta 175 años de cárcel por revelar crímenes de guerra de dicho país.
La revelación de las violaciones a derechos humanos que hace Estados Unidos durante sus invasiones e intervenciones militares en otros países fue una de las causas porque la que la justicia estadounidense encarceló a Chelsea Manning, la principal fuente de las filtraciones de documentos clasificados había demostrado sobre el accionar de las tropas de EE.UU. en Irak y Afganistan.
Manning, que hoy tiene 29 años, había recibido originalmente una condena de 35 años, pero la fuerte campaña nacional e internacional por su liberación, junto a al arrepentimiento que mostró ante la justicia, culminó con su libertad, tras cumplir siete años en prisión. Chelsea Manning había filtrado en 2010 al portal WikiLeaks un número récord de documentos de la guerra de Irak y de Afganistán y cables del Departamento de Estado de EEUU.
La persecusión contra Julian Assange es una muestra de la hipocresía del imperialismo norteamericano, que ataca la libertad de prensa mientras se muestra como "defensor de la democracia".
Diego Sacchi
Nacido en Buenos Aires en 1977, militante del Partido de Trabajadores Socialistas desde 1994. Periodista, editor en la sección Internacional de La Izquierda Diario y columnista de temas internacionales en el programa de radio El Círculo Rojo.