Enseñanza. Tribunal lanza nuevo ultimátum contra libros de texto de la 4T

En una resolución judicial llevada a cabo por el Juez Tercero de Distrito en materia Administrativa en la Ciudad de México, Yadira Medina otorgó un nuevo plazo de 24 horas a la SEP para que detengan la distribución de libros de texto para el siguiente ciclo escolar ya que según organizaciones como la UNPF aseguran que estos están repletos de “carga ideológica afín a la 4T” además de contener varias imprecisiones científicas y errores en los datos que presentan.

Este proceso es consecuencia de una serie de instrumentos legales que han sido realizados desde esta organización de la sociedad civil, así como de un sector de académicos y legisladores de la oposición que fueron señalados por AMLO en la conferencia mañanera del pasado 28 de julio como “pseudointelectuales conservadores” como es el caso de la investigadora Alma Maldonado, quien durante la semana pasada promovió una petición de firmas donde señala lo que considera irregularidades en el proceso de elaboración de los materiales que serán distribuidos específicamente para primero de primaria y primero de secundaria en el próximo ciclo escolar.

La resolución emitida por la juez Medina establece que la SEP debe acreditar constancias de que los planes y programas de estudios coincidan con el contenido de los libros de texto, así como una revisión hecha por especialistas en pruebas piloto de estos materiales, llamando a detener la impresión y distribución de los materiales hasta que no hayan sido cubiertas estas resoluciones del tribunal. Sin embargo, la Secretaría mantuvo la impresión y distribución de los materiales, pese al llamado de no hacerlo.

Oposición y 4T en disputa por el modelo educativo

En notas anteriores de este diario hemos dado seguimiento a los distintos momentos que han marcado este enfrentamiento entre la oposición y la 4t por los contenidos que se imparten en la educación básica, desde 2021 fue polémico el modo en el cual se convocó a cientos de diseñadores y profesores jubilados a través de la dirección de materiales educativos a cargo de Marx Arriaga para rediseñar los libros de texto de los cuales ilustradores y profesores no fueron remunerados por realizar esta actividad, además de tener un plazo de solo dos meses para terminar con estos materiales.

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En un segundo momento, al inicio del ciclo escolar pasado, la misma organización de padres de familia intervino en que los libros no se distribuyeran, acusando al gobierno de “opacidad” en la planificación de los contenidos, aunque lo cierto es que los planes y programas de Estudio no se publicaron hasta el año pasado en agosto de 2022, siendo que los libros de texto y los primeros pasos en su elaboración se dieron un año antes, construyendo sus contenidos de forma exprés y sin entrar a tono con la reciente modificación a los planes y programas de estudio.

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Cabe preguntarse: ¿cuál es el interés de esta confrontación entre oficialismo y oposición por los contenidos de libros de texto? ¿Están tan preocupados por la educación y los contenidos que se imparten en las escuelas? El debate es sin duda muy complejo y tiene muchas aristas y “campos de batalla” dónde ambas fuerzas han disputado su visión, cargando ideológicamente los contenidos en un lado u otro.

Por un lado la 4T, apoyándose en el odio popular contra los partidos del régimen y sus representantes públicos en el empresariado neoliberal más recalcitrante, así como en organizaciones que durante décadas respaldaron la política neoliberal, como en este caso la UNPF, tiene que distinguirse ideológicamente de sus contrincantes, aunque su lógica política y los planes educativos (que no pueden verse aislados del resto de la política nacional) fueron hechos de forma vertical, sin tomar en cuenta a las y los docentes, aunque ideológicamente se posicionen de forma más “humanista y comunitaria” frente a los proyectos terriblemente avasalladores que se dieron en sexenios anteriores.

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Por otro lado la derecha, busca entablar una especie de “frente común” como lo hicieron con “la defensa del INE” y ahora en su Frente Amplio de cara a las elecciones de 2024, para concentrar sectores conservadores y lanzarlos como oposición activa, ahora contra el plan educativo, presentándolo como una “conspiración de comunistas trasnochados”, siendo que estos planes poco o nada tienen que ver con las ideas y visión científica del mundo capitalista como en su momento lo hicieron Marx, Engels o Lenin; aunque en las guías para el docente se recomiende la lectura del Capital de Marx o El Estado y la Revolución de Lenin.

La educación es un territorio en disputa, dos polos que si bien conservan sus grandes acuerdos estratégicos, como la militarización del país, el T-MEC, o la expoliación privada de recursos naturales y humanos, en el terreno educativo sus diferencias afloran en los ritmos de aplicación de la precarización del sistema educativo en el terreno laboral, atacando los derechos de sus trabajadores y en el terreno ideológico, es decir el revestimiento de una educación pública cada vez más abandonada y vertical.

Las y los docentes de la Agrupación Nuestra Clase luchamos por una educación que tome en cuenta efectivamente las necesidades del pueblo trabajador, de alto nivel académico y rigor científico, con aumento al presupuesto educativo basado en el no pago de la deuda externa, de impuestos a las grandes fortunas; con funcionarios y dirigentes electos desde las comunidades escolares, con jornadas de trabajo reducidas y distribuidas entre lxs docentes disponibles. Un proyecto de estas características solo puede ser impuesto mediante la movilización y la desconfianza con respecto al gobierno.