Los resultados de estas elecciones generales en Catalunya, con el triunfo de En Comú Podem, el crecimiento de Esquerra Republicana y en el hundimiento de Convergència y el PP, expresa una gran izquierdización en clave reformista.
Guillermo Ferrari Barcelona | @LLegui1968
Martes 22 de diciembre de 2015
FOTO: Xavier Domènech
Un corrimiento hacia la izquierda
Los resultados electorales en Catalunya han marcado una pronunciada izquierdización, aunque en clave reformista a tono con los resultados a nivel estatal. Hay que pensar que las pasadas elecciones autonómicas la CUP ocupó un lugar importante e incluso lo hizo Junts pel Sí. Pero la primera fuerza en el 20D fue En Comú Podem llegando al 25% de los votos emitidos.
Fue así que lograron ser primera fuerza y sumar 12 escaños en el Parlamento español, más que suficiente para formar grupo propio en esa cueva de ladrones. Esto, en primer lugar, habla de una izquierdización del voto. Para ello, En Comú Podem tuvo que tener un discurso explícito sobre el derecho de Catalunya a la autodeterminación.
El soberanismo también se movió hacia la izquierda
Dentro del “campo” soberanista, la derecha catalana de toda la vida, Convergència, que ahora se llama “Democràcia i Llibertat”, redujo su presencia parlamentaria a la mitad. Incluso los conservadores de Unió no obtuvieron presencia en el Parlamento.
El principal ganador de esos votos fue Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) que triplicó sus votantes y se convirtió en segunda fuerza. Esta nueva hegemonía expresada por ERC, no puede dejar de olvidar que los votos independentistas llegan a obtener 17 escaños, un máximo nunca alcanzado antes.
Más allá de lo alcanzado históricamente por los grupo independentistas, las elecciones del 20D han dejado a Artur Mas y su formación en posición delicada por la enorme pérdida de fuelle. Cuestión que afectará claramente en los próximos intentos de investidura de Artur Mas.
El unionismo quedó arrinconado
Al mismo tiempo, las fuerzas políticas que propugnan la continuidad, como el PP, Ciutadans o el PSC, han quedado expresados en su mínima expresión. Los socialistas, que siguen batiendo récords de mínimos, suman 8. Los de Ciutadans que solo suman 5, después de ser segunda fuerza el 27S. Y, el PP que alcanza los 5 escaños en su peor elección en años.
Voto en las barriadas obreras
En algunas barriadas obreras se dio un voto muy favorable a En Comú Podem. En Nou Barris obtuvo el 31% y en Sants, Sant Andreu o Sant Martí llegó al 30%. Sin embargo, en Sarrià, uno de los barrios más rico de BCN, solo suman el 12%. Voto que en el llamado cinturón rojo, también se repitió el triunfo de En Comú Podem: El Prat 36%; Sant Boi 33%, Hospitalet 29%; Cornellà, 33%, Gavà, 29%, Sabadell 29%. Esto solo es un porcentaje de algunas de las ciudades obreras que obtuvo En Comú Podem, en las que fue primera fuerza, relegando a los soberanistas y a unionistas.