Elecciones 2024 EE.UU. Trump arremete contra los migrantes en debate presidencial: “Vivimos en un nido de ratas”

Como era previsible, el pasado jueves Donald Trump no perdió la oportunidad en el primer debate presidencial para desatar su retórica xenófoba contra los migrantes, continuando con la andanada de insultos que ha lanzado desde que ocupó la presidencia en Estados Unidos.

Apenas en 10 minutos de intervención, Trump ya había hablado sobre el tema como uno de los ejes centrales de su campaña, señalando al presidente Joe Biden de crear “trabajos ilegales para migrantes” como respuesta a la primera pregunta sobre la economía del país. Este comentario fue el primero de varios más subidos de tono a lo largo de la noche, escalando en acusaciones y culpando a la comunidad migrante de todo tipo de atrocidades como asesinatos, violaciones y hasta de terrorismo.

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Lo que el candidato republicano, más reaccionario y xenófobo que hemos visto en los últimos tiempos, omite decir es que estos migrantes, obligados a salir de sus países de origen por la violencia y la pobreza exacerbada por el imperialismo, son una fuerza laboral importante en aquel país, la cual representa el 17 % hasta el 2022 según datos de la Oficina del Censo de EE. UU.; representado en números, esto es 56.6 millones de personas con un empleo y en busca de trabajo. Tampoco menciona que las autoridades estadounidenses, aún con el candidato demócrata, han profundizado en las condiciones precarias de vida de los migrantes indocumentados, que los mantienen en albergues en condiciones de semiesclavitud y que deben soportar todo esto con tal de tener una vida digna algún día.

El candidato republicano aprovechó cada oportunidad, independientemente del tema, para desviar la conversación sobre la migración: desempleo, seguridad social, educación. Todo esto ocurrió antes del minuto 20, momento en el que Trump se lanzó con su ya conocido discurso xenófobo: “Teníamos la frontera más segura de todas y ahora tenemos la peor con gente muriendo por todas partes”, agregó, “la gente entra y mata a nuestros ciudadanos. Lo llaman Biden crime, pero yo lo llamo Biden migrant crimes”, esto es, los crímenes cometidos por migrantes bajo el mandato de Joe Biden; sin embargo, la política migratoria de Biden es similar con políticas como el Título 19 y el 42: no más migrantes en territorio estadounidense como señalamos aquí y aquí.

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Trump comentó, que, en caso de ganar las próximas elecciones, llevará adelante su plan para sacar a la mayor parte de migrantes en la historia de EE. UU., una promesa que ha reiterado una y otra vez como parte de su política antimigratoria, negándole el derecho a los trabajadores internacionales de una vida digna y dejando claro que pretende sacarlos a todos de territorio yanqui: “Tenemos que sacarlos a todos y rápidamente antes de que acaben con el país”, declaró claramente irritado.

¡Ningún ser humano es ilegal!

Asimismo, los dichos xenófobos del candidato republicano son fáciles de desmentir, ya que, según el Informe de Estadísticas solicitadas con frecuencia sobre inmigrantes e inmigración en los Estados Unidos, del MPI, en 2022: de los 28.2 millones de trabajadores nacidos en el extranjero, 37 % labora en ocupaciones gerenciales, profesionales y relacionadas; 21 % trabaja en servicios y, en tercer lugar, el 15 % realiza ventas y trabaja en oficinas, mientras que sólo el 12 % está en el sector industrial de construcción.

Dijo Trump, “Vivimos en un nido de ratas, la gente muere en las fronteras, en New York, en California, todo debido a políticas ridículas”, agregó que los migrantes “viven en hoteles de lujo”, refiriéndose a los albergues en la ciudad de New York cuyo cupo es de 200 000 migrantes que han llegado a la Gran Manzana en los últimos dos años y, aunque algunos de estos edificios sí son hoteles, la realidad es que están muy lejos de ser hoteles de lujo; migrantes han denunciado las condiciones precarias en las que los mantienen, situaciones de suciedad y plagas como ratones y cucarachas.

Ningún ser humano es ilegal, son las políticas antimigratorias de cada país que buscan limitar el paso libre por las fronteras mediante diversas medidas, como es el caso de México que sirve como “valla fronteriza” entre Centroamérica, Sudamérica y El Caribe vs. EE. UU. colocando miles de efectivos de la Guardia Nacional (que ya cumple 5 años de existencia) en las fronteras sur y norte, aceptando además las deportaciones de cientos de inmigrantes y otras medidas punitivas, demostrando en los hechos la subordinación de México hacia EE. UU.

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En el marco de las elecciones presidenciales estadounidenses y ante la visible política antimigratoria, que afecta miles de vidas de nuestros hermanos migrantes y a sus familias que se quedaron en el país de origen, resulta indispensable que la clase trabajadora se organice a nivel internacional para enfrentar el rechazo al flujo de la mano de obra migrante y que en Estados Unidos, México, el Caribe y Centroamérica exijan la apertura de las fronteras en todos los países de la región hasta que haya paso libre para todos.

¡Ni un peso para la Guardia Nacional en México, ni para la Border Patrol en Estados Unidos! Que los militares regresen a sus cuarteles y por la legalización y derechos sociales, políticos y culturales de todas y todos los migrantes indocumentados que viven en Estados Unidos.