Donald Trump nuevamente subió la temperatura de la crisis en las relaciones con Estados Unidos. Después sostuvo conversación telefónica con Peña Nieto.
Viernes 27 de enero de 2017
En su cuenta en Twitter, afirmó que México se ha aprovechado demasiado de Estados Unidos y exigió "¡Déficit comercial masivo y la poca ayuda en una frontera muy débil deben cambiar AHORA!".
Mexico has taken advantage of the U.S. for long enough. Massive trade deficits & little help on the very weak border must change, NOW!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 27, 2017
Además afirmó que “la gente quiere protección y los muros protegen … todo lo que deben hacer es preguntarle a Israel”.
'People want protection and a wall protects. All you have to do is ask Israel...' @realDonaldTrump pic.twitter.com/QeTbiJpaDY
— President Trump (@POTUS) January 27, 2017
Con estos comentarios se abrió un nuevo día en la crisis en las relaciones diplomáticas, que Trump está tensando al máximo y que escaló el día de ayer. El presidente estadounidense firmó la orden ejecutiva para la construcción del muro, y luego vino la cancelación de la reunión entre los jefes de estado de ambos países. Después, el vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer, adelantó que el plan de Trump es que México pague el muro. Esto mediante la imposición de un impuesto del 20% a las importaciones provenientes de este país.
Trump anunció horas después, en el marco de la conferencia de prensa conjunta con Theresa May la primera ministra británica, que sostuvo una conversación telefónica con Enrique Peña Nieto, por más de una hora. La llamada "vino de la Presidencia" mexicana, y fue un dialogo "lleno de respeto y amistad".
En dicha conferencia, con el cinismo que lo caracteriza, dijo "amamos a los mexicanos pero México nos ha hecho parecer tontos, tenemos un déficit de 60 mil dólares, una frontera porosa y no voy a permitir que eso pase”.
Mientras tanto, Miami es la primera ciudad que deja de ser “ciudad santuario” al aceptar la orden de Trump, medida que pretende redoblar la persecución sobre los migrantes. Distintos analistas han planteado que desde su asunción, el nuevo presidente de los EE.UU. ha deteriorado aceleradamente la relación bilateral con el que en los años previos era el “socio privilegiado” en el Tratado de Libre Comercio.
Las declaraciones provenientes del gobierno mexicano buscaron conciliar y explorar la posibilidad de una nueva reunión. Así lo dejó claro Luis Videgaray, quien afirmó que confia en que en las próximas semanas se reanuden las reuniones al “más alto nivel” y reiteró “la voluntad indeclinable del Gobierno de México de seguir en comunicación estrecha al más alto nivel con el Gobierno de Estados Unidos, vamos a seguir negociando y vamos a llegar a muy buenos acuerdos".
Las declaraciones de Peña Nieto en torno a la “defensa de la soberanía nacional”, provenientes de un gobierno que desde Los Pinos redobló la entrega del país a los EE.UU., representan una retórica que pretende contener el desprestigio creciente al interior de México.
Mientras tanto, se multiplicaron las declaraciones de apoyo al gobierno de Peña Nieto, provenientes de los principales partidos, que llaman a la “unidad nacional”, y que buscan respaldar la “gobernabilidad” de Peña Nieto, quien hoy enfrenta una caída de su popularidad al 12% de la población.
Pero son el gobierno de Peña Nieto y los partidos del Congreso los responsables de las reformas estructurales que profundizaron la entrega y subordinación del país al imperialismo estadounidense.
La unidad que deben buscar los trabajadores y la juventud combativa de México no es con ellos: es con la clase trabajadora multiétnica y el pueblo estadounidense, contra los planes imperialistas de Trump que atacarán a ambos lados de la frontera.
Pablo Oprinari
Sociólogo y latinoamericanista (UNAM), coordinador de México en Llamas. Interpretaciones marxistas de la revolución y coautor de Juventud en las calles. Coordinador de Ideas de Izquierda México, columnista en La Izquierda Diario Mx e integrante del Movimiento de las y los Trabajadores Socialistas.