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Red Internacional
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Estados Unidos. Trump complicado por las reuniones de su secretario de Justicia con embajador ruso

El fiscal general elegido por Trump, Jeff Sessions, mintió ante la comisión del Senado sobre dos reuniones que había tenido con el embajador ruso durante la campaña electoral.

Juan Andrés Gallardo

Juan Andrés Gallardo @juanagallardo1

Jueves 2 de marzo de 2017 09:58

Los escándalos por las investigaciones del supuesto espionaje ruso durante la campaña electoral no le dan respiro a Trump.

Tras haber despedido a su asesor de seguridad nacional, Michael Flynn, se multiplicaron los rumores y las filtraciones sobre reuniones que miembros de su campaña habrían tenido con el Kremlin y diplomáticos rusos. La semana pasada le tocó el turno al jefe de Gabinete que habría intentado presionar al FBI para que niegue estas informaciones. Pero el panorama se volvió mucho más sombrío este jueves para el presidente al revelar el diario Washington Post que el Fiscal General elegido por Trump, Jeff Sessions, había mentido a los miembros del Senado -que aceptaron su candidatura- sobre al menos dos encuentros que tuvo con la diplomacia rusa durante la campaña electoral. La minoría demócrata en el Congreso ya pidió su renuncia, y el capitolio estudia abrir una investigación sobre el caso.

Los encuentros de Sessions

El diario The Washington Post reveló estos encuentros de los que tuvo constancia a través de una fuente del Departamento de Justicia, organismo liderado por el propio Sessions, y que una portavoz del fiscal general confirmó.

Sessions mantuvo dos encuentros con el embajador ruso en Washington, Sergey Kislyak, durante la campaña presidencial, unas reuniones que no reveló durante su proceso de confirmación en el Senado.

Los encuentros ocurrieron en julio y en septiembre, apenas meses antes de las elecciones del 8 de noviembre en las que ganó el ahora presidente, Donald Trump, y en medio de una tormenta política por la presunta injerencia del Kremlin en las mismas a través de ataques cibernéticos.

Sessions era miembro del Comité de Servicios Armados del Senado cuando mantuvo esos encuentros y el ahora fiscal general consideraba los contactos con Kislyak y otros embajadores en Washington parte de su trabajo como legislador y no como miembro de la campaña de Trump, de la que era asesor.

Sin embargo, el The Washington Post contactó con los otros 25 miembros del Comité de Servicios Armados para indagar si habían mantenido contactos con Kislyak y de los 20 que respondieron todos dijeron que no.

La mentira ante el Senado

Durante su proceso de confirmación en el Senado, los demócratas preguntaron a Sessions por sus posibles contactos con el Kremlin, debido a su supuesta injerencia en las elecciones, a lo que este respondió: "No he tenido comunicaciones con rusos".

La portavoz de Sessions, Sarah Isgur Flores, dijo al Washington Post que la respuesta del fiscal general "no fue un engaño" ya que a este le habían preguntado "sobre comunicaciones entre los rusos y la campaña de Trump y no sobre reuniones que mantuvo como senador".

El senador demócrata Al Franken, autor de la pregunta, consideró la respuesta de Sessions como "un engaño en el mejor de los casos".

El Departamento de Justicia y el Buró Federal de Investigaciones (FBI), ambos bajo la supervisión de Sessions, son los organismos encargados de la investigación sobre la supuesta injerencia rusa en los comicios así como los presuntos contactos entre la campaña de Trump y el Kremlin. Si el escándalo se profundiza Sessions podría terminar siendo interrogado por los propios agentes que están a su cargo.

El conflicto de intereses que se genera pone a Sessions en un lugar de extrema fragilidad, con la minoría demócrata del congreso pidiendo su renuncia y comisiones de ambos partidos demandando una investigación más profunda.

Desde que asumió como presidente no pasa una semana sin que alguno de los miembros designados por Trump se encuentre envuelto en algún escándalo relacionado con las supuestos ciberataques rusos durante la campaña electoral. Si la caída de Michael Flynn fue el primer gran golpe que recibió Trump, las presiones por la renuncia de Sessions vuelven a ponerlo de frente a un revés a tan solo 40 días de asumir y cuando las encuestas lo dan como el presidente más impopular de la historia.


Juan Andrés Gallardo

Editor de la sección internacional de La Izquierda Diario

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