Entre enero y marzo el gobierno del racista Donald Trump aumentó en un 32,6 % la detención a inmigrante mientras los arrestos a extranjeros sin antecedentes se duplicaron.
Martes 18 de abril de 2017
La política de Donald Trump de generar miedo entre la comunidad latina e inmigrante en Estados Unidos con deportaciones masivas (que por ahora solo ha avanzado parcialmente) ha implicado un drástico aumento en las detenciones a trabajadores indocumentados.
Así lo confirmó el diario The Washington Post al informar que entre finales de enero y mediados de marzo, las detenciones de inmigrantes en Estados Unidos crecieron un 32,6% respecto al mismo periodo del año anterior mientras que entre los extranjeros sin antecedentes delictivos, los arrestos se duplicaron.
La política de Trump contra migrantes ha incluido el intento de recortar fondos a ciudades santuario, aumentar el poder de los agentes de inmigración, quienes ahora pueden detener a alguien por una “sospecha razonable” (lo cual obviamente dispara la posibilidad de discriminar latinos, musulmanes o negros) y ahora el arresto masivo de inmigrantes.
Hay que tomar en cuenta que en el caso del sistema carcelario en Estados Unidos el capitalismo muestra su rostro más crudo pues en muchas cárceles (muchas de ellas privadas o con capital privado, que cobran muy bien al estado por sus “servicios”), existe el trabajo obligatorio que obviamente no es remunerado a los internos.
Trump avanza, pero la resistencia se expande
No obstante, la presidencia de Trump en apenas algunos meses ha sufrido importantes reveses y ha despertado a miles de jóvenes y trabajadores a la política como no pasaba hace décadas.
Si bien las detenciones han aumentado de forma importante, las deportaciones por ahora no superan las de la era Obama. En medio de los múltiples problemas que enfrenta la presidencia del xenófobo empresario, deportaciones masivas podrían generar aún más inestabilidad y descontento.
Por otro lado las manifestaciones contra su política son una constante, el viernes pasado manifestantes en San Francisco exigieron que esta ciudad sea considerada como una Ciudad Santuario donde los migrantes gocen de derechos para trabajar dignamente.
Al mismo tiempo, para el próximo primero de mayo se esperan importantes manifestaciones contra la política trumpista y distintas universidades han llamado a parar labores contra esta administración. Nada está dicho, los trabajadores de todos los colores en Estados Unidos, junto a la juventud y las mujeres tienen la última palabra.