La política instituida en 1988 por Ronald Reagan buscará realizar importantes recortes monetarios a clínicas abortistas en EE.UU.
Domingo 20 de mayo de 2018
Trump lo hizo de nuevo. Esta vez, intentando restituir una de las políticas anti mujer mas polémicas del periodo de Reagan en la década de los 80’, buscando recortar fondos para clínicas abortistas en Estados Unidos.
Así, se les prohibiría a las clínicas de planificación familiar financiadas con fondos federales el poder discutir sobre el aborto con mujeres o compartir los espacios con proveedores de servicios de aborto.
Esta política, instituida en 1988, manifestaba la separación efectiva entre los espacios físicos y de personal en las clínicas, generando una brecha con las demás actividades relacionadas con la planificación familiar.
Además, y como una forma de presión, Trump daría la opción de mantener la percepción de fondos si estos centros de ayuda desisten de realizar la labor abortista.
Esto, responde directamente a los intereses de los grupos mas conservadores dentro del Partido Republicano, quienes reclaman un mayor control en la planificación de la familia y el aborto, es decir, un manejo directo y persecutorio de la decisión de las mujeres sobre su futuro en los ámbitos económicos, políticos y sociales.
Cabe destacar que los médicos tratante han presentado su molesta ante esta perspectiva, definiendo esta iniciativa como una política dañina para las mujeres.