Recorta más de 9000 kilómetros cuadrados de áreas protegidas. Posibilita la explotación minera, comercial y la construcción en esas zonas. Ecologistas y pueblo originarios rechazan la medida.
Martes 5 de diciembre de 2017 11:01
El presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó este martes la mayor reducción de tierras protegidas en la historia de Estados Unidos. La medida, que planea recortar más de 9.200 kilómetros cuadrados a dos parques del estado de Utah, fue saludada por los conservadores del estado y duramente condenada por ecologistas y pueblo originarios.
En una visita a la ciudad de Salt Lake City (Utah), Trump ordenó recortar la superficie de dos monumentos nacionales ,que son territorios naturales protegidos por el Gobierno federal, asignados por los expresidentes, Barack Obama y Bill Clinton.
"He venido a Utah a adoptar una acción muy histórica para revertir la extralimitación (del Gobierno) federal y restaurar los derechos de esta tierra a sus ciudadanos", dijo Trump en su discurso en el Capitolio estatal de Utah, en Salt Lake City.
La reducción es de alrededor del 85 % el territorio de Bears Ears, una extensa área protegida creada por Obama.
La orden de Trump también recortó casi el 46 % de la superficie de Grand Staircase-Escalante, un parque protegido en 1996 por Clinton.
Trump afirmó que "Estos abusos de la ley de Antigüedades han dado un enorme poder a burócratas en tierras lejanas, a expensas de la gente que verdaderamente vive y trabaja aquí".
Lo cierto es que el objetivo de la Casa Blanca es abrir el territorio que antes estaba protegido para la explotación, en especial Grand Staircase-Escalante que tiene yacimientos de carbón. También permitirá el paso de carreteras y otras construcciones hasta ahora prohibidas.
La medida despertó el rechazo de las cinco tribus que presionaron para lograr la protección federal de Bears Ears. los Hopi, la Nación Navajo, la Tribu Mountain Ute, el Pueblo de Zuni y la Tribu Indian Ute, y se espera que demanden al Gobierno de Trump.
"Este monumento representa parte de nuestra historia y nuestro futuro (...). La Nación Navajo presentará una demanda contra la decisión de Trump y no nos echaremos atrás", dijo en un comunicado Davis Filfred, que representa a varias comunidades navajo en la zona.
La orden de Trump recuerda las medidas tomada por el expresidente Obama que había habilitado la construcción de los oleoductos de Keystone XL y Dakota Access, resistidos por ambientalistas y nativos Sioux por el daño que provocan, el método de fracking y la ocupación de tierras ancestrales.
Luego de una dura resistencia, de grupos ecologistas y las tribus sioux, Obama había dejado la construcción en suspenso. Con la llegada de Trump a la Casa Blanca el plan de construcción del oleoducto se reactivo.
Te puede interesar: Trump reactiva por decreto dos oleoductos resistidos por ambientalistas
La nueva medida tomada por Trump fue saludada por políticos conservadores en el estado y varias cámaras empresariales, como la Asociación Nacional de Ganaderos, que ven como la iniciativa del Presidente permite la explotación comercial en detrimento de la preservación de los recursos naturales.