En un acto que podría interpretarse como desesperado, Trump sortea al parlamento para obtener los fondos para construir el vergonzoso muro fronterizo con México.
Sábado 16 de marzo de 2019 00:00
Foto: EFE/EPA/Shawn Thew
Este viernes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, vetó la resolución aprobada el día anterior en el Senado, que insta a la Casa Blanca a poner fin a la emergencia nacional que decretó en febrero para financiar la construcción del muro en la frontera con México.
"Hoy veto esta resolución. El Congreso tiene la libertad de aprobarla y yo tengo la obligación de vetarla", sostuvo Trump instantes antes de firmar el documento durante una ceremonia en el Despacho Oval.
La estrategia de Trump de bypassear el Congreso puede ser vista como un salto en el nivel de bonapartismo de su gestión y su base podría interpretarla como la determinación de un “hombre fuerte” de hacer lo necesario para cumplir con sus promesas y hacer valer el America First.
Pero parece más bien un recurso desesperado de parte de un presidente que carece de hegemonía para imponer sus decisiones y que perdió el control absoluto del Congreso en las elecciones de medio término del año pasado.
Según Trump, su posición cuenta con el apoyo "abrumador" de los votantes republicanos y calificó de "imprudente" la resolución aprobada por ambas cámaras del parlamento, una de ellas -el Senado- de mayoría republicana.
Con su usual discurso xenófobo, el mandatario insistió en que es necesario ampliar el muro que separa a Estados Unidos de México por la cantidad "de criminales" que entran por la frontera sur de su país, en lo que volvió a calificar de invasión. "La gente odia la palabra invasión, pero eso es lo que es", dijo el mandatario.
La resolución pasó a la Casa Blanca tras ser aprobada ayer por la Cámara Alta en una votación de 59 votos a favor y 41 en contra, en la que doce senadores republicanos votaron favorablemente.
Tras una extensa y fallida negociación en el Parlamento para conseguir los fondos para construir su muro y que incluyó el cierre del gobierno más largo de la historia, Donald Trump declaró a mediados de febrero pasado una emergencia en la frontera que le permite utilizar discrecionalmente algunas partidas presupuestarias.
Con la emergencia nacional, Trump pretende reunir 6.600 millones de dólares desviados de distintas partidas ya aprobadas por el Congreso, que se sumarían a otros 1.375 otorgados por el poder legislativo para construir la barrera fronteriza.
Ante esta declaración, la presidenta de la Cámara de Diputados, la demócrata Nancy Pelosi, introdujo una resolución de rechazo que fue aprobada a finales de febrero con 245 votos a favor, incluyendo 13 Republicanos, y 182 en contra.
Este jueves finalmente se realizó el debate en el Senado, controlado por los republicanos, y se aprobó esa resolución por 51 a favor y 49 en contra, con el voto de 12 senadores del partido de gobierno. Un nuevo frente de crisis para un presidente al que no le alcanzan los dedos de las manos para contarlas.
La resolución retorna ahora al parlamento, donde deberá contar con al menos dos tercios de los votos de cada cámara para sobreponerse al veto presidencial. Sin embargo, lo más probable es que la resolución no alcance los votos necesarios y pase a la Corte Suprema, quien finalmente decidiría sobre la emergencia, permitiendo o no a Trump disponer de los fondos para el muro.