En la mañana de hoy el periódico Financial Times filtró una carta de Tsipras al Eurogrupo donde se compromete a aceptar las condiciones exigidas, a cambio de un rescate.
Josefina L. Martínez @josefinamar14
Miércoles 1ro de julio de 2015 08:59
FOTO EFE Alexandros Vlachos
La situación política griega está marcada en los últimos tiempos por los cambios bruscos. Pero las últimas horas han sido realmente vertiginosas.
[A las 16 hs del miércoles (horario de Atenas), Tsipras habló en TV, diciendo que mantiene el referéndum y llamando a votar NO.
Sin embargo, su posición se ha visto debilitada por la política seguida estos días y la propuesta "de última hora" al Eurogrupo, aceptando gran parte de las condiciones de la Troika.]
Este miércoles, poco después de las 10:30 (horario europeo), se conoció la carta que el primer ministro griego Alexis Tsipras envió al Eurogrupo el martes por la noche. La misiva fue filtrada por el periódico de las altas finanzas británicas Financial Times.
En dicha carta, Tsipras asegura que estaría dispuesto a aceptar, con algunos "cambios menores", las condiciones planteadas por los acreedores de su deuda el pasado fin de semana.
La carta de dos hojas enviada por Tsipras a los responsables de la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), insiste en el pedido de un tercer rescate para el país, después de que finalizara el actual programa ese día.
"La República Helénica está preparada para aceptar este acuerdo, si se dan las siguientes modificaciones, adiciones o aclaraciones, como parte de una extensión del programa (rescate) que expira y del nuevo (tercer) préstamo cuya petición se ha presentado hoy, martes 30 de junio de 2015", escribió Tsipras.
Aquí reproducimos la carta completa de dos páginas enviada por el gobierno heleno al Eurogrupo.
El primer ministro aseguró que "nuestras modificaciones" son "concretas y respetan totalmente la solidez y credibilidad del diseño del programa general".
Ante el revuelo que generó la publicación de la carta en los medios y redes sociales, poco después hubo una confirmación de la misma por el propio gobierno griego, aunque sosteniendo que no es cierto que hayan aceptado “todas las condiciones” del Eurogrupo.
"El Gobierno envió a las instituciones una nueva propuesta acompañada por una carta de Alexis Tsipras. Los artículos de prensa que aseguran que el Gobierno aceptó completamente la propuesta de las instituciones no son exactos”, dijeron fuentes del gobierno a la agencia EFE.
Sin embargo, las modificaciones que estarían proponiendo serían muy limitadas. A cambio de aceptar la mayoría de las condiciones, Tsipras pediría que se exceptúe a las islas griegas del aumento de impuestos. Este es un reclamo del Partido nacionalista de derecha, Anel, aliado de Syriza en el gobierno. Tsipras buscaría así su apoyo al acuerdo.
También solicitaría que se mantengan las ayudas complementarias para pensionistas de más bajos recursos, por lo menos hasta 2019, entre otros cambios menores.
Es decir, retrocede casi por completo de la posición que sostuvo al convocar el referéndum el pasado viernes, cuando llamaba a decir “No” a las propuestas que ahora si estaría dispuesto a aceptar.
La reunión del Eurogrupo, que inicialmente estaba prevista para esta mañana, se postergó hasta horas de la tarde. La carta de Tsipras es una nueva pieza en este rompecabezas, que explica esa jugada.
Pero aun cuando la nueva posición del gobierno griego implica una capitulación casi completa a las exigencias de la Troika, no está claro que el Eurogrupo vaya a aceptar la propuesta.
Muchos analistas coinciden en que varios integrantes del Eurogrupo estarían sedientos de que se inflija una derrota total sobre Syriza, esperando a los resultados del referéndum y apostando a un triunfo del “Si”, lo que debilitaría aún más al Gobierno dejándolo pendiendo de un hilo. Más aún cuando ahora es el mismo Gobierno griego el que se muestra dispuesto a aceptar las condiciones de la Troika.
Con informaciones de todo tipo fluyendo sin parar, filtraciones a la prensa realizadas por el imperialismo, operaciones mediáticas, declaraciones oficiales y desmentidas que no cesan, es difícil especular sobre cómo terminará esta crisis abierta que tiene en vilo a Grecia y a Europa.
El Gobierno griego mantiene por ahora el referéndum convocado para el domingo. Intentar levantarlo sería provocar un enorme malestar entre los propios votantes y partidarios de Syriza, que estos días se movilizaron para hacer campaña por el “Oxi” (No) y podría llevar a una ruptura en el partido y una crisis con sectores importantes de la población que le han brindado su apoyo.
Más allá de esto, la realidad es que la posición del gobierno en las negociaciones, diciendo que está dispuesto a un acuerdo bajo el 95% de las condiciones de la Troika, debilita profundamente a los partidarios del “No” en el referéndum.
En el marco de una estrategia de conciliación y concesiones frente a la Troika que se expresó en el acuerdo del 20 de febrero, la negativa a tomar acciones “unilaterales” y la búsqueda de un acuerdo “viable” con las reaccionarias instituciones de la Troika, Tsipras lanzó el desafío del referéndum para intentar cambiar la relación de fuerzas en las negociaciones.
Sin embargo, con la economía griega al borde del colapso, terminó retrocediendo casi complemente en menos de tres días.
La excesiva confianza de Syriza en las negociaciones “por arriba” y las maniobras tácticas como la convocatoria al referéndum, cuando la Troika aprieta el cuello del pueblo griego empujando su economía a la catástrofe, ha llevado a Tsipras a una encerrona de difícil salida. Una situación que sólo podría revertirse si frente al “poder de fuego” de la Troika se opusiera un poder social superior, llamando a la movilización de los trabajadores griegos y de las masas en Europa para que apoyen activamente a Grecia.
No es ésta la estrategia de Syriza, que nunca se apoyó en la movilización en las calles, sino que le contrapuso una estrategia de gestión institucional en los marcos de la UE.
El plan de rescate que está proponiendo el gobierno griego, y que por ahora no se sabe si aceptará el Eurogrupo desde su posición de fuerzas, implica una nueva sumisión del pueblo griego a los dictados de la Troika (se llame como se llame).
Urge apelar a la movilización social y la solidaridad internacional en solidaridad con los trabajadores y el pueblo griego, para terminar con las concesiones a la Troika y pasar a la ofensiva.
Josefina L. Martínez
Nació en Buenos Aires, vive en Madrid. Es historiadora (UNR). Autora de No somos esclavas (2021). Coautora de Patriarcado y capitalismo (Akal, 2019), autora de Revolucionarias (Lengua de Trapo, 2018), coautora de Cien años de historia obrera en Argentina (Ediciones IPS). Escribe en Izquierda Diario.es, CTXT y otros medios.