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Red Internacional
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MOVIMIENTO OBRERO. Tubacex bate récords de ganancias a un año del final de la huelga contra los despidos masivos

La empresa alavesa Tubacex cierra el tercer trimestre de 2022 con su mejor resultado en 14 años. Con un récord en la cartera de pedidos, en gran parte debido a la situación de inestabilidad energética derivada de la guerra de Ucrania y unos beneficios netos de más de 17 millones en los primeros 9 meses.

Lunes 31 de octubre de 2022

Récord de beneficios para Tubacex que además el pasado junio firmó el mayor contrato de su historia por el cual la cantidad de la cartera de pedidos superaba los 500 millones de euros, superando actualmente los 1.500 millones. El socio de este contrato es la Compañía Nacional de Petróleo de Abu Dabi, razón por la que prevé abrir una nueva planta en este Emirato invirtiendo 100 millones de dólares y creando 150 puestos de trabajo.

Impresionan estas cifras cuando en estos últimos dos años la empresa anunciaba despidos de más de 500 trabajadores, un ERE para otros 100 y un ERTE con la intención de “ahorrar”. Esta rápida recuperación muestra con mayor claridad como lo que permite mantener esos números es una constante socialización de las pérdidas y una privatización blindada de las ganancias, que desde luego no repercuten en un aumento salarial para hacer frente a la pérdida de poder adquisitivo debida a la inflación que afrontan sus trabajadores.

A principios de octubre de 2021, se daba por finalizada la huelga que la plantilla de Tubacex llevó a cabo durante 236 días y que consiguió frenar todos los despidos. Una huelga marcada por la represión durante los días de movilizaciones con una desmedida presencia policial y a posteriori con la imputación de tres huelguistas por "delitos de atentado a la autoridad y desórdenes públicos" por los que se les pide cuatro años y siete meses de prisión.

A pesar del triunfo, también la empresa introdujo “ajustes en el tiempo” de trabajo, aumentando la jornada laboral en 40 horas de trabajo anuales y reduciendo las aportaciones a la EPSV (un complemento a la pensión de jubilación) del 4% al 1%.

En el ERTE que se mantuvo hasta final de 2021 se incluía a los 129 trabajadores cuyo despido había sido declarado nulo por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV). Aunque esta sentencia junto con otras que declaraban los despidos por razones COVID como nulos han sido rechazadas por El Supremo quién aclara que estos serían simplemente improcedentes.

Estas políticas empresariales que pretenden recortar gastos para aumentar sus beneficios a costa de las condiciones de la clase trabajadora sólo pueden ser enfrentadas con una fuerte organización de clase. La lucha de Tubacex fue un ejemplo de solidaridad y de planificación ya que además contaban con una fuerte caja de resistencia para hacer frente a una situación como la vivida ante la amenaza de despidos masivos.

Entretanto, con los mecanismos que tienen a su disposición los capitalistas y que siguen siendo favorecidos por el gobierno, con el ejemplo de Reforma Laboral que mantiene el despido barato y que permite una amplia flexibilidad para el patrón manteniendo la precariedad junto con una ley mordaza que persigue a los trabajadores por organizarse y luchar, la clase trabajadora sigue siendo el punto de descarga de las crisis mientras los capitalistas se aprovechan para enriquecerse a su costa.