En medio del ataque de Jaldo hacia un paro contundente, la posición de los gremios de la salud es funcional al avance de la Ley Bases y todo el ajuste. ¿Cómo podemos enfrentarlo?
Jueves 9 de mayo de 2024 13:45
Las y los trabajadores de la salud tenemos muchos motivos para adherirnos a este paro general. La Ley Bases es una reformulación de la Ley Ómnibus que ataca de forma directa a la clase trabajadora: aumenta la edad jubilatoria a las mujeres, retoma el impuesto al salario (ganancias), aumento de precarización y flexibilidad laboral, despidos, tarifazos y techos a las paritarias; mientras da beneficios impositivos a los grandes ricos del país. Plata para los trabajadores no hay, pero sí hay beneficios para los millonarios. Lo concreto es que el gobierno no ha parado de golpear el bolsillo de las familias trabajadoras, por lo que el malestar comienza a hacerse sentir cada vez más y toma relevancia la necesidad de unir fuerzas.
El rol de los sindicatos tucumanos de la salud
Los sindicatos de la salud son las instituciones que deben defender los intereses de las y los trabajadores de la salud. Sin embargo, ATSA representa al gobierno de Jaldo, el gran aliado de Milei, por lo que tímidamente se limitó a publicar un comunicado adhiriendo de palabra, pero en los hechos se niega a garantizar su contundencia con el llamado a la movilización. Está posición inherte con respecto al paro responde más a una ubicación con los jefes sindicales de CGT que a una limitación del jefe político del PJ tucumano.
SITAS, tiene la particularidad de que sus dirigentes tienen una posición política vinculada a Cambiemos a nivel nacional y a Jaldo a nivel provincial. Aunque intenta mostrarse como opositor al gobierno nacional por estar federado en la CTA se esfuerza para desvincularse y diferenciarse más de la CGT que de los partidos oficialistas oculta en una retórica supuestamente “apolítica”. Esta posición vacilante entre el peronismo local, la CTA y Cambiemos llevó a garantizar una limitación pura y dura de la burocracia sindical peronista, pero no de los representantes políticos de las patronales. Esto se confirmó en el primer paro nacional el 24 de Enero donde se negó a adherir al mismo por lo que su secretario general argumentó en los medios de no acompañar una medida convocada por la CGT. Eso tuvo consecuencias negativas ya que paralizó el espíritu de lucha de los trabajadores que veían la necesidad de enfrentar el ajuste y el vaciamiento a la Salud Pública, incluso cortando el puente Lucas Córdoba, pero que capituló levantando el paro, abrazando al ministro de salud en la legislatura por una promesa que hasta la fecha no se cumplió. Para este 9M el llamado a la “libertad de acción” es una continuidad de esa vacilación en el perímetro del jaldismo libertariano, que se excusa en una supuesta decisión asamblearia, pero que pone borroso el objetivo de defender a sus afiliados.
El plan de Milei y los grandes empresarios
El plan económico del gobierno es empobrecer a los laburantes y beneficiar a los grandes millonarios al calor de la consolidación de una nueva casta libertaria que se enriquece junto a senadores y saqueadores de nuestros bienes naturales. Jaldo, mientras no se terminaban de computar las últimas urnas del balotaje, ya tenía comprado los boletos del tren de las nubes anunciado a “las fuerzas del cielo”. Esto le permitió tomar el envión para repetir el axioma “No-hay-plata” y utilizar la motosierra en la provincia. La poda comenzó en el Estado con despidos y mutilación de las paritarias. Sin embargo, los Legisladores triplicaron sus ingresos y sus diputados nacionales condenaron a miles de comprovincianos a la pobreza.
Son los trabajadores que recibimos en los hospitales, las familias que antes quizás podían pagarse una prepaga y ahora no, incrementando exponencialmente la demanda con el colapso del sistema público; son los jóvenes que atendemos día a día, que viven de changas o del trabajo en el campo; las mujeres que acuden con sus hijos en busca de atención.
Nos dicen todo el tiempo que no hay plata, pero nosotros sabemos que la plata se la quedan los grandes empresarios, exportadores del limón y sus derivados que no pagan ni siquiera ingresos brutos. La plata la tienen los dueños de la medicina privada, sector al cual los distintos Gobiernos beneficiaron sistemáticamente.
No vamos a hacer la vista gorda ante el vaciamiento en la salud pública. Venimos de semanas, meses con las guardias abarrotadas en plena epidemia de dengue, un Ministro de salud a nivel nacional que se burla y con total impunidad anuncia como única “medida” que “usemos mangas largas” para evitar el contagio. Actualmente estamos entrando en el auge de la bronquiolitis, otra vez sin recursos ni personal suficiente. La Emergencia en Salud Mental en la provincia también forma parte de las problemáticas presentes en estos tiempos y que son los trabajadores quienes dan respuesta haciendo malabares frente a la falta de recursos y condiciones (materiales y humanos) desde los 3 niveles de atención del SiProsa.
¿Cómo afecta la Ley Bases a la salud?}
La Ley Bases perjudica al conjunto de los trabajadores y sectores populares. Particularmente, viene a profundizar la decadencia del sistema de salud público que ya viene siendo atacado, junto a la educación pública por todos los Gobiernos anteriores.
Aunque el Gobierno dijo que el ajuste lo iba a pagar “la casta”, lo cierto es que son los trabajadores estatales el blanco de todos sus ataques, aprovechando la enorme precarización laboral que hay e incluso afectando a aquellos que están en planta permanente. También esta ley habilita la figura de rotación o reasignación de tareas durante un año (como antesala del despido). Ese mecanismo ya lo conocemos y lo sufrimos por parte del SIPROSA que lo utiliza como una herramienta de amedrentamiento y persecución.
Asimismo, al declarar la salud como un “servicio básico” es un paso adelante en el camino del modelo mercantil, y pretenden privarnos del derecho a la huelga y a la protesta, que son herramientas constitucionales que tenemos. Si no fuese porque pudimos y podemos organizarnos colectivamente y reclamar por nosotros, por nuestros pacientes, por más presupuesto, hoy el sistema se vería aún más degradado.
La inflación pulveriza nuestros ingresos y las paritarias siempre cierran por debajo de la misma. El cuerpo de la Ley Bases deja en claro que va a profundizar esta situación. En este marco, el reclamo salarial y por la implementación plena de la ley de carrera sanitaria siguen siendo vigentes.
Osvaldo, el mejor alumno de Milei
Si el Gobierno ya obtuvo media sanción para la Ley Bases, fue gracias al invaluable apoyo del peronismo y otros bloques como los radicales, el PRO, que fueron claves para que el proyecto llegue al Senado.
El mismo Gobierno provincial, de Osvaldo Jaldo, con el que las cúpulas sindicales de la provincia están en sintonía. Se trata de un paquete de medidas antipopulares que pretenden llevarse puestos décadas de derechos conquistados por la clase obrera.
Un paro contundente para frenar el ajuste que pretende la Ley Bases
Así como lo hicimos en la histórica marcha federal en defensa de la Universidad Pública el pasado 23 de abril, el mensaje tiene que ser contundente, de este 9 de mayo, pero también cuando el día de la votación de la Ley Bases en el Senado. Los sindicatos deben ponerse a la cabeza de convocar a un paro activo con movilización y tomar en sus manos todos los reclamos: un aumento de emergencia para salarios, jubilaciones y planes sociales, el fin de los despidos, la homologación de todas las paritarias y la pelea por un salario que cubra la canasta familiar, el rechazo a todas las medidas de ajuste y las leyes de Milei, el no pago de la deuda, entre otras reivindicaciones.
