A cuatro días del Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias en Jujuy, Tucumán marca una escalada de violencia machista que horroriza y genera bronca. Organizarnos y ser miles las que volvamos a impulsar el grito de Ni Una Menos, vivas y libres nos queremos.
Lunes 7 de octubre 12:35
Silvia Carolina Herrera, Cecilia del Carmen Fernández, María Alejandra Dorado que lucha por su vida luego de que su ex pareja la apuñale. Tres víctimas de la violencia machista y patriarcal que en horas marcaron una escalada que genera indignación y bronca.
Es indisimulable la relación entre esta escalada de violencia con la política, los discursos de odio y el desmantelamiento de políticas públicas desde el Estado bajo el gobierno de Javier Milei. Por eso decimos que son responsables. En uno de los casos la ex pareja ya había sido denunciado con anterioridad por actos de violencia.
Los femicidios, siempre lo decimos, son el último eslabón de una larga cadena de violencias. En un contexto social de aumento de la pobreza y la desigualdad, que en provincias como Tucumán llega a un alarmante 54%, en su mayoría los costos de la crisis recaen sobre las mujeres.
El aliado de Milei, el gobernador Osvaldo Jaldo, nada ha dicho sobre esta escalada. No nos sorprende, el gobernador y su partido, el PJ provincial, han vuelto el ataque a las mujeres y la diversidad su marca registrada. Es urgente organizarnos para exigir la implementación de una Ley de Emergencia contra la violencia que tenga presupuesto. Plata hay, pongamos la fuerza del movimiento de mujeres, junto con las y los jubilados, les estudiantes que luchan en defensa de la universidad pública en las calles para conquistar todos nuestros derechos y enfrentar las escaladas de odio.
Seamos miles en el Encuentro Plurinacional de Mujeres en Jujuy para levantar el grito de Ni Una Menos, contra la escalada de violencia machista que se siente amparada en un discurso gubernamental que ataca a las mujeres. Que desmantela programas de protección y contención. Que despide y persigue. El Gobierno nos eligió de enemigas, nosotras nos organizamos en cada lugar de trabajo y estudio para hacerles frente.