La Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) al igual que otras instituciones de educación superior, ha sido sometida a ataques por parte del gobierno de la 4T, que reflejan una política de continuidad impuesta por los gobiernos anteriores.
Jueves 22 de diciembre de 2022
A principios de este mes Tania Rodríguez, rectora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), reclamó más presupuesto al Congreso local de la CDMX, como forma de dar una respuesta a las críticas que ha recibido su administración y el grupo que ella encabeza y para mostrarse como defensora de la institución, sin embargo, omitió los subejercicios presupuestales que ha tenido en lo que lleva de su gestión, así como el salario extraordinario que recibe en su calidad de rectora. Pero la cosa no termina ahí, porque las críticas provienen de otras situaciones que se derivan de este manejo presupuestal que va en contra del proyecto original de la institución.
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Denuncias en planteles como Cuautepec, donde la comunidad ha señalado que la comida que ofrece el comedor es insuficiente, pues el servicio de la cafetería no alcanza para estudiantes y profesores que desarrollan sus actividades en el turno vespertino. Por otro lado, en San Lorenzo Tezonco estudiantes denunciaron los edificios que llevan años en obra negra y por lo mismo no están disponibles para su uso; lo que, por supuesto, limita la cantidad de espacios para desarrollar actividades académicas como la oferta de materias, pues sin la cantidad de salones, laboratorios y espacios no se pueden tener las clases como es debido, algo que precariza las ya de por sí, precarias condiciones de los estudiantes de la UACM, quienes además se ven obligados a vender dulces para completar sus gastos.
Donde encima de todo les estudiantes son criminalizados por las autoridades de la institución, quienes aprobaron “las normas de convivencia” donde se prohíbe vender dentro de la Universidad, sin importarles la precarización estudiantil, las necesidades de los estudiantes, como dar las becas suficientes para que puedan dedicarse completamente a sus estudios. Pero ellos no eso los únicos, en esta precarización, también entran los profesores de asignatura o ahora llamados profesores externos, a quienes se les niega el derecho a la basificación, a la sindicalización, a los aumentos salariales y a los beneficios del Contrato Colectivo de Trabajo (CCT), la consecuencia de esta precarización laboral repercute directamente en la manera en que estos profesores imparten sus asignaturas.
Hostigamiento y precarización laboral contra las trabajadoras
Las autoridades de la UACM han emprendido medidas represivas contra quienes se organizan por denunciar la precarización laboral, como fue el caso de los despidos injustificados y de manera encubierta a docentes de la Asamblea de Profesorxs de la UACM en Lucha a finales de 2019, quienes además presentaron una queja en ese año ante la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México por violaciones a sus derechos humanos y laborales. Y la persecución continúa contra las trabajadoras disidentes, quienes son hostigadas cuando alzan la voz contra las arbitrariedades que se cometen desde arriba, censurando la libre expresión, por lo que las trabajadoras consideran que el trato que les da la administración es irrespetuoso, ya que no se cumple cabalmente el CCT. Además, una compañera de trabajo que fue despedida por denunciar la violencia de género en su contra por parte de sus superiores, desmintiendo los dichos de las autoridades de la UACM, quienes presumen prevenir la violencia de género, cuando realmente no es así.
Como se puede ver la violencia de género va de la mano de la precarización laboral, ya que a la par de que se violenta a las trabajadoras, también se violenta sus condiciones de trabajo, por ejemplo, ellas han denunciado que las autoridades han contratado a 62 trabajadores por fuera del CCT y sin consultar al Sindicato Único de la UACM (SUTUACM). Lo que implica que esos puestos de trabajo son de honorarios, sin estabilidad laboral y donde los trabajadores que los tienen, deben obediencia total a sus jefes inmediatos, a riesgo de ser despedidos.
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La rectoría se ha negado a dar aumentos salariales dignos, bajo el argumento de las carencias presupuestales, pero como vimos antes, este es un pretexto, así, en septiembre del presente año, las autoridades ofrecieron un raquítico aumento salarial de 2.9% a los trabajadores, aproximadamente 5 pesos más al día, lo cual es claramente insuficiente para cubrir las necesidades de los agremiados. Mientras que, en el caso de los profesores de asignatura, estos no han tenido aumentos desde que se creó la figura en 2014.
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Ante el desmantelamiento de la UACM, luchemos en unidad
La rectoría de la UACM ha venido desmantelando a la Universidad de diversas maneras, ya hemos mencionado varias, pero hace falta también hablar de la manera en que Sheinbaum ha creado su propia universidad, que carece de CCT, de trabajadores de base y de todo derecho laboral, el Instituto de Estudios Superiores de la Ciudad de México “Rosario Castellanos” (IRC), que ha crecido a costa de la UACM. Ya que instalaciones que iban a ser destinadas a la Autónoma de la Ciudad ahora pertenece al IRC, lo cual ha sucedido sin que el gobierno de la Ciudad garantice dinero suficiente para ambas instituciones, en donde más bien se ha dedicado a profundizar la precarización laboral.
Para frenar los ataques contra la UACM, todas las universidades y la educación en general es necesaria la más amplia unidad entre trabajadores, profesores y estudiantes, donde se rompa la línea que divide a los sindicalizados de los no sindicalizados, así como buscar que todos tengan un salario digno que les alcance para llevar una vida que les permita el desarrollo personal. Así como de la mayor exigencia de presupuestos para que las actividades académicas puedan llevarse con normalidad, con instalaciones apropiadas y becas universales para los estudiantes, lo cual implica la movilización conjunta del as comunidades universitarias para imponerle esta política a las autoridades al servicio de los partidos del régimen.