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Red Internacional
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UNAM: Convocan a defender el Espacio Escultórico

Este viernes decenas de personas se dieron cita en el Espacio Escultórico de Ciudad Universitaria. Inconformes por la construcción del edificio H de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, denuncian el “crimen cultural” cometido en contra de esta monumental obra del Land Art.

Sábado 13 de febrero de 2016

La acción, a la que asistieron aproximadamente 150 personas, fue dirigida por Jesusa Rodríguez, Hersúa, Rafael Lozano-Hemmer, Carla Rippey, Eduardo Abaroa y Pedro Reyes, entre otros artistas e intelectuales. En conferencia de prensa, recordaron las protestas en contra del proyecto del Grupo Carso-Inbursa que en 1997 alteró el núcleo ceremonial de la zona arqueológica de Cuicuilco.

Jesusa Rodríguez dio lectura a una carta enviada por Elena Poniatowska, en donde explica por qué la construcción del edificio H es un crimen en contra del patrimonio cultural mexicano y de “una obra maestra del arte moderno”. Explicó cómo la construcción de este espacio fue un proyecto único en su clase pues 6 artistas diferentes confluyeron para su diseño y elaboración en 1979.

Explicó también cómo estando en la cima de cualquiera de los prismas de piedra que adornan el lugar, se puede tener una vista de 360° grados del horizonte. Remarcó que éste podría ser el último lugar público y gratuito en el que se puede disfrutar de semejante vista y señaló cómo el edificio H viene a arruinar la belleza y el propósito central del espacio, que es la celebración del espacio mismo, la nada, tanto auditiva como visual.

Durante la acción, los convocantes explicaron que, si bien es claro que la Universidad necesita espacios que permitan aumentar su oferta académica y su infraestructura, es indignante el descuido de construirlo en detrimento del efecto visual del Espacio Escultórico, justo al Oriente, tapando la vista que desde el monumento se tenía de los volcanes.

Exigen que se desmonten los cuatro últimos pisos del edificio. Indicaron que esto es relativamente fácil, pues está ensamblado con piezas prefabricadas. Calcularon que se puede hacer todo el proceso conservando el 80% de los materiales originales utilizados para la construcción.

Todo este esfuerzo no sólo pretende preservar la obra, también busca recuperar el espacio, organizar eventos culturales como solía hacerse, ampliar los horarios de visita para incluir los fines de semana, regresarle el espacio a la comunidad universitaria en general. Sobre estas bases, se propuso la organización de un concierto en próximas fechas, para ayudar a difundir este proceso y de reactivar la vida cultural del Espacio.

La defensa de los espacios culturales y reservas ecológicas está relacionada con la importante cuestión de cómo es que se toman decisiones en la Universidad ¿quiénes aprueban las iniciativas que destruyen el paisaje y devastan zonas de valor arqueológico y natural? ¿A qué intereses responden?

Desde la designación de Rector hasta el diseño de planes y programas de estudio, el rumbo de la UNAM no está en manos de quienes le dan vida todos los días (trabajadores, alumnos, profesores), sino en un puñado de funcionarios que, con sueldos exorbitantes, dicen que no hay dinero para invertir en investigación e infraestructura y que al mismo tiempo, sirven a intereses ajenos a quienes componen realmente la comunidad universitaria.