Desde el inicio de la pandemia, la Universidad avanzó en su ciclo lectivo de manera virtual. Una modalidad que, junto con la crisis económica y la política elitista de las autoridades universitarias, dejó afuera de la educación al menos a 45 mil estudiantes en la UNLP. Un Consejo que sesiona a espaldas de estos miles de estudiantes, y una Federación Universitaria de La Plata que no da una sola respuesta.
Martes 8 de septiembre de 2020 19:30
Desde marzo hasta acá, las autoridades ocultan los datos de la deserción, y festejan cínicamente el "éxito de la virtualidad". En las facultades donde se logró el acceso a información, salieron a la luz números escandalosos. Como en Humanidades, donde más de 7.000 estudiantes tuvieron que abandonar. Sobre esto nadie quiere hablar, y la FULP permanece callada frente a esta situación de emergencia.
Tampoco se habla de que si la virtualidad se ha sostenido hasta el día de hoy, es gracias al trabajo de les docentes. Sin capacitación ni ayuda alguna de la Universidad, tuvieron que hacerse cargo de todas las condiciones para que las cursadas funcionen, incluso sin poder acceder a la suspensión de actividades por licencias. Las autoridades de la Universidad han sobrecargado de trabajo a docentes y ayudantes, mientras el salario sigue congelado. Es urgente que se reabran las paritarias ya y se discuta un protocolo entre docentes, no docentes y estudiantes para que la Universidad garantice el acceso a internet y computadoras y se respeten los derechos laborales.
En este contexto sesiona el Consejo Superior este martes 8 de septiembre, abierto por el rector Fernando Táuber, quien dijo que nos encontramos con “un margen razonable para un año difícil como este”, y que los becarios de la UNLP “ponen un espacio de su día para el trabajo voluntario”. Se llama trabajo gratis y precarización laboral, y los becarios son los que tuvieron que movilizarse a rectorado porque les cortaban las becas en plena pandemia.
Durante el día de hoy no se votaron más que formalidades, luego de meses sin que se hiciera una sola sesión pública. Todos los temas importantes que tenía que resolver este Consejo para darle respuesta a los 45 mil estudiantes que se quedaron afuera, como la entrega de bolsones de comida y la reapertura de becas, decidieron pasarlos a comisión y postergar su discusión. Nuevamente, algo que no tiene fecha a la vista.
En esta situación, el “plan permanecer”, proyecto presentado por la actual conducción de la Federación Universitaria de La Plata, se muestra totalmente insuficiente. Si realmente queremos combatir la deserción, necesitamos exigir un aumento del presupuesto educativo de manera URGENTE, sobre la base de dejar de pagar la deuda externa a partir del desconocimiento soberano (cosa que por el contrario la FULP festeja que se siga haciendo en claro detrimento de la educación y la salud pública). No puede ser que la Universidad continúe con el presupuesto nefasto heredado del macrismo.
A su vez, cabe la mención de que La Franja Morada, con el cinismo que los caracteriza, no hizo más que mostrar su caradurez al denunciar un ajuste a la educación, cuando apoyaron los ataques infernales que realizó el gobierno anterior al sistema educativo. Son los responsables de su presupuesto de miseria ¿De qué hablan?
Y mientras tanto, la FULP que se la pasa hablando de permanencia... ¿Nos van a decir que el presupuesto que dejó Macri es acorde al momento que estamos viviendo? ¿Con ese presupuesto de ajuste se pueden reabrir y aumentar todas las becas, que hoy se mantienen cerradas y congeladas? ¿Con ese presupuesto, votado por las autoridades con las que se sientan a definir todo entre cuatro paredes, se puede garantizar la conectividad a miles de estudiantes? ¿Confían acaso en esas autoridades que dejaron en la calle a los cientos de pibes que vivían en el albergue universitario y cerraron el comedor en medio de la pandemia? ¿Confían en las autoridades que votaron el presupuesto macrista? ¿Piensan denunciar que seguimos estudiando con las migajas de lo que dejó Cambiemos?
La Franja Morada y la conducción de la FULP se tiran la pelota entre ellos discutiendo quién defiende menos la educación pública por adherir a un presupuesto que es insuficiente para esta situación de emergencia. En las 7 horas que duró el Consejo nadie nombró ni un vez que hay 45 mil estudiantes afuera. Las propias agrupaciones que integran la FULP reconocieron que en los últimos meses no hicimos más que perder derechos históricos del estudiantado. Por ejemplo, el del comedor universitario, que “por la pandemia cerró sus puertas”. Parece un chiste, quienes cerraron el comedor fueron las autoridades de la Universidad, que no dijeron ni una palabra sobre esto. Quieren que nos acostumbremos a perder derechos porque estamos en pandemia. ¿Cómo puede ser que la FULP hable de los derechos perdidos durante el macrismo y durante la pandemia y no plantee una sola acción para recuperarlos? Su integración al Rectorado no les permite siquiera lograr que se vote algo tan elemental para miles de estudiantes.
En un contexto como el actual, la plata destinada a salud, educación y vivienda debería ser de primer orden. Pero hoy el gobierno muestra que tiene otras prioridades, por ejemplo, cuando destina miles de millones al pago de la deuda externa, que durante campaña electoral definía, correctamente, como ilegal y como estafa macrista. Ahora, cada 1 peso que se destina a educación, 6 van a parar a los bolsillos de los bonistas. Mientras este consejo discutió para pronunciarse contra la quema de humedales y a favor de la expropiación de Vicentín (iniciativa que el gobierno anuló retrocediendo ante la derecha), no se dijo una sola palabra de los planes del actual canciller Felipe Solá. Este hombre nefasto quiere instalar mega granjas porcinas, es decir, caldos de cultivo de futuras pandemias en nuestro país, para seguir entregando nuestros recursos naturales al extranjero y juntar dólares… para seguir pagando la deuda.
También nos quedaron claras las prioridades del gobierno hace pocos días, cuando nos enteramos que se destinarán más de 37 mil millones de pesos a fortalecer a la policía de Berni contra la llamada “inseguridad”. Alberto dijo que son "38 mil millones de pesos bien gastados" ¿Por qué vamos a aceptar que esa plata vaya para la maldita policía que asesinó a Facundo Castro y se lleva un pibe pobre cada dos días? No podemos aceptar eso. ¡Hay que organizar una gran campaña para exigir justicia por Facundo! ¡Y que se vaya Berni!, que se encargó de amenazar a la familia de Facundo y sus abogados durante toda la investigación, ocultando información y mintiendo, y encubriendo a la Bonaerense. Cada día que se lo sostiene a Berni, se está sosteniendo la impunidad.
Mientras tanto, hay demandas a las que el gobierno provincial responde de manera automática. Durante el día lunes 7, policías bonaerenses retirados y en actividad reclamaron durante el lunes en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires. En menos de 24 horas, Axel Kicillof cedió ante este reclamo policial. En la mañana de este martes, antes de las 8hs, el ministro de Seguridad y el jefe de Gabinete provincial anunciaron un aumento salarial inmediato para los efectivos de esa fuerza.
En el Consejo Superior de hoy, la Franja Morada mostró el más grande de los cinismos al plantear la necesidad de “reformar las fuerzas de seguridad” (¡un punto de coincidencia con la conducción de la FULP!), y al repudiar la escalada represiva por parte de estas, en particular de la Bonaerense de Berni, cuando durante el gobierno macrista apoyaron la nefasta doctrina Chocobar de Patricia Bullrich. Deberían llamarse al silencio. Mientras tanto, Patria Grande se mostró totalmente incapaz de ponerle nombre y apellido y de exigir la renuncia de Berni, a pesar de identificar que la Policía Bonaerense es la clara responsable de la desaparición y el asesinato de Facundo.
En este momento la derecha se envalentona. Sale a la calle, copa los medios, se saca la correa y ataca a los sectores populares. Lo hacen Cambiemos y las Bullrich, pero también avanza la derecha dentro del propio Frente de Todos, con Berni y Massa a la cabeza. La actual conducción de la FULP hace todos sus esfuerzos por no denunciar las prioridades de los actuales gobiernos nacional y provincial, que retroceden ante cada aparición de la derecha, mientras se fortalecen un discurso y un accionar totalmente represivos. Lo vemos, por ejemplo, cuando Massa plantea evaluar si quitarle la IFE a esos sectores que sin la tierra pierden todo. Son miles de familias a las que el estado sistemáticamente les ha negado el derecho a la vivienda. La única respuesta que han tenido son los dichos de Kicillof, advirtiendo que la ocupación de tierras es ilegal. En La Plata son más de 2.000 familias las que hoy están en una situación crítica.
Es necesario que les estudiantes lancemos una gran campaña en solidaridad con estas familias donde realicemos colectas y exijamos al Estado un plan de viviendas que se podría realizar con el impuesto a las grandes fortunas, presentado como proyecto hace 5 meses por el Frente de Izquierda, el cual se negaron a tratar tanto Cambiemos como el oficialismo. La FULP y los Centros de Estudiantes se tienen que poner a la cabeza de organizar la solidaridad. Hasta ahora no se han pronunciado en apoyo a la toma de tierras, ¿o creen como Kicillof, que son ilegales y no merecen derechos?
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Pero este consejo superior, lejos de ser un órgano democrático, decide a espaldas de los miles de estudiantes, de todes les docentes y nodocentes. Si queremos realmente pelear por mejores condiciones, necesitamos apostar a la participación de todo el movimiento estudiantil, junto a les trabajadores de la educación. Todas las asambleas que han surgido en las distintas facultades como en Humanidades, Psicología o Artes, fueron autoconvocadas o por una fuerte exigencia a las conducciones que se negaban a realizarlas.
Tenemos que pelear para que los Centros se pongan a la cabeza de organizar asambleas en todas las facultades, donde podamos debatir el conjunto de los estudiantes, junto a docentes y nodocentes, para luchar por un aumento inmediato del presupuesto universitario, y por un segundo cuatrimestre en condiciones dignas. Para realizar una inmensa campaña para que se haga justicia por Facundo Castro, que paguen todos los responsables y que se vaya Berni. Para organizar una enorme solidaridad con las familias que pelean por tener un techo y una vivienda, contra la represión y el punitivismo de la derecha.