Trabajadoras del personal administrativo y de servicios agrupadas en ATE presentarán al Consejo Superior el proyecto de cupo laboral travesti-trans “Mariela Muñoz”. Cuentan con el apoyo de decenas de organizaciones y personalidades. Advierten maniobras de la gestión.
Martes 29 de septiembre de 2020 14:41
Foto: Mariana - Enfoque Rojo
Con la adhesión de figuras como Adolfo Perez Esquivel y Nora Cortiñas, la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, Pan y Rosas, CORREPI, el gremio docente ADIUNQ y numerosas personalidades y organizaciones, las trabajadoras de UNQATE presentaron un proyecto de cupo laboral travesti-trans al Consejo Superior. Podés leerlo en este link.
El mismo prevee un cupo del 1,5%, que no exige rectificación de nombre y sexo en los documentos y certificados y que prohibe la averiguacion de antecedentes contravencionales de las personas que se presenten. Lleva el nombre de Mariela Muñoz, la primera mujer transgenero en Argentina que a través de un proceso judicial obtuvo su nombre autopercibido en su DNI.
Las trabajadoras de ATE denuncian que el 24/9, una hora antes de la reunión de comisión donde se trató el proyecto, ingresó para ser tratado sobre tablas un “proyecto alternativo” que reemplazaba el que estaba en debate por una simple adhesión a los fundamentos del Decreto Presidencial. Sin embargo, el decreto no está reglamentado y por lo tanto no está siendo aplicado por el momento, como sucede con múltiples leyes de cupo provinciales y municipales que son aprobadas pero no se hacen efectivas. El proyecto “Mariela Muñoz”, en cambio, es de aplicación inmediata
En pleno aislamiento, la violencia y discriminación que padecen las personas travestis y trans se ha recrudecido, como se ve incluso en la toma de Guernica. Es de primera necesidad atender los problemas de trabajo, vivienda y salud que enfrenta esta población.
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Según el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio, se produjeron 177 crímenes de odio en el año 2019, aunque no hay datos oficiales completos, por lo que esta medición puede ser un subregistro. Del total de crímenes de odio 78 terminaron en la muerte de la víctima, la mayoría de entre 20 y 29 años. El 64% fueron cometidos contra mujeres trans.
A esta situación se suma el problema laboral y de vivienda. El último informe publicado por ATTA(Asociación de Travestis, Transexuales y Transgénero de Argentina) y la Fundación Huesped reveló que sólo el 18% de travestis y trans tuvieron acceso alguna vez a un trabajo formal, menos del 9,8% tiene aportes y jubilatorios, y al 56,6% le negaron un trabajo. Tan sólo durante la cuarentena 4100 personas trans solicitaron acceder al Plan Potenciar Trabajo con el que reciben un subsidio mensual de $8467.50 mensuales, ni la mitad de la canasta básica que estipula el INDEC.
En el mismo estudio se proporcionan dos datos que completan el mapa: al 37,9 % le han negado un alquiler y el 79,5% han sido detenides por las fuerzas de seguridad, en su mayoría por la inconstitucional figura de averiguación de antecedentes. Según la Encuesta Nacional de Alquileres del Mes de Mayo, el 85 % de ellas no pudo pagar el alquiler.
Desde Pan y Rosas acompañamos esta pelea en todo el país y en la universidad. Entendemos que la igualdad ante la ley no es la igualdad ante la vida, por eso es necesario organizarnos para conquistar nuestros derechos. En el marco de la crisis económica es urgente que las universidades se pongan al servicio de resolver los problemas de las grandes mayorías y los sectores más oprimidos. Exigimos además, que la implementación del cupo no signifique el despido de ningún trabajador de la UNQ.
Por el derecho a una vivienda digna, contra la represión policial, la aprobación e implementación efectiva y urgente del cupo laboral en la UNQ y en todo el país y contra la violencia y los travesticidios.