Un “agasajo” al rector de la City College of New York mientras las autoridades dicen que la universidad está en déficit.
Miércoles 27 de febrero de 2019 00:00
Somos muchos los que, hace ya varios años, venimos escuchando que “la UNT está en rojo” como respuesta a nuestros reclamos. Nos lo dijeron en el 2013 a los estudiantes que luchamos contra la violencia de género y exigimos comedores en los centros universitarios. Se lo dijeron a los docentes que lucharon duramente por su sueldo y su estabilidad laboral en 2014. Lo han repetido hasta el hartazgo cada uno de los años siguientes, cada vez que exigimos algo. Eso sí, jamás mostraron las cuentas, jamás nos han contestado en qué se gastan la plata.
El día de ayer, en el marco de las relaciones establecidas entre el Gobierno de Juan Manzur, la UNT y el City College of New York (CCNY), las autoridades, docentes e investigadores de dicha institución hicieron una gira por la provincia para firmar un memorándum de cooperación entre ambos establecimientos educativos. La UNT aprovechó para darle la distinción de ciudadano ilustre al Rector del CCNY y, como nunca está de más, organizar un gran festín en su honor.
Siempre que la UNT realiza actos, las autoridades preparan grandes banquetes y esta vez no fue la excepción. Pero ahora resulta más chocante en el marco de la bronca por el arancelamiento a la hora de inscribirse en casi toda las facultades (sólo en 4 de las 13 facultades no se cobra algún tipo de arancel). En este diario se dio conocer el caso de una estudiante que no dejaron inscribir en Derecho por no tener los $800 del “bono contribución”. En Psicología, la nueva carrera de Acompañamiento Terapéutico se cobrará $2400 para inscribirse. Así, todo “festejo” es una provocación.
Mientras la gestión se rasga las vestiduras diciendo que la “UNT está en déficit”, “que no hay plata para nada”, “que todos cedamos un poquito y así sostenemos la universidad”, está claro que quienes siempre tienen que ceder somos los docentes y los estudiantes. Somos nosotros quienes tenemos que pagar para poder inscribirnos y reinscribirnos a la facultad cada año, somo nosotros quienes trabajamos ad honorem para sostener el cursado de las materias, somos nosotros los que en el mejor de los casos entramos precarizados como ayudantes estudiantiles, con sueldos tan miserables que no superan los $2500. Son nuestros docentes los que ponen horas de sus vidas por sueldos miserables que en muchos casos no pasan los $7000.
Ellos
Ellos nos llaman a “poner de nuestro lado” sin embargo ellos jamás ceden nada. En octubre del año pasado, La Gaceta de Tucumán daba a conocer que el sueldo del rector fue de $115.000 pesos mensuales durante 2017 y que en promedio, los funcionarios del rectorado cobraban $86.000 mensuales. “En términos comparativos, esa cifra general supera por casi $ 30.000 el sueldo mensual neto de un profesor titular con dedicación exclusiva y máxima antigüedad.”( en criollo, cobran $30.000 más que el docente con mayor sueldo en la UNT). No sabemos cuánto estarán cobrando ahora pero una cosa es segura, ellos no se ajustan.
Pero la cosa no termina ahí, como vimos en la jornada de hoy, no tienen pudor en gastar miles de pesos en un catering para agasajar a quienes le traen directo de EE.UU el modelo de Universidad que se babean por tener.
Mientras nos quitan, cada día un poquito más, nuestro derecho a estudiar, mientras nos arancelan las facultades, nos usan de mano de obra barata, cuando no gratuita; ellos, garantizan mantener sus privilegios de casta, se dan los grandes lujos. En un sistema en el que unos pocos, capitalistas, viven del trabajo de la mayoría, es lógico que esa dinámica se traslade a las instituciones de los futuros trabajadores calificados. Crean en las universidades un sector privilegiado que custodie sus intereses. Y los del FMI en la actualidad. Como decía una gran banda, ¿pueden, acaso, beber el vino por ustedes envasado? La enorme masa trabajadora conoce bien la respuesta.
Nosotros
Las pruebas saltan a la vista, ¡plata hay! Por eso tenemos que multiplicar nuestra organización, tenemos que convocarnos en asamblea y discutir cómo vamos a tirar abajo los bono y el arancelamiento, de la mano de exigir mayor presupuesto de la mano del no pago al FMI y que todo funcionario de la universidad cobre como un docente y el fin de los privilegios. Que los centros de estudiantes vuelvan de las vacaciones y se pongan al frente de la organización porque vamos a defender, una vez más la educación pública.