Frente a síntomas de sospecha de COVID, la obra social de los estatales se negó a atenderlos. Los mismos residentes tuvieron que gestionar sus hisopados.
Jueves 2 de julio de 2020 22:36
En un comunicado público, residentes del Hospital Nacional “Laura Bonaparte” (ex Cenareso) especializado en consumo problemático de sustancias, dentro del área de salud mental denunciaron que se encuentran sin cobertura de la obra social y que responsabilizan al Estado por ello. Ocurrió que residentes que trabajan allí presentaron síntomas asociados a COVID y al activar el protocolo, la obra social de UPCN, se lavó las manos. La excusa por la que se negó la atención fue: “son trabajadores de salud”, adjudicando de esta manera a que el mismo hospital se hiciera cargo del hisopado.
Desde esa institución, luego que los residentes dieran aviso de la situación, se contactaron con el municipio de La Plata donde residen los trabajadores implicados y la respuesta que recibieron fue que se encontraban desbordados por la crisis sanitaria y por lo tanto, que se diera aviso a la obra social, la misma que ya venía de negarles la atención y que nunca trasladó a los residentes para que puedan ser hisopados y así conocer su estado de salud. “Se pasaban la pelota”, como se dice vulgarmente, jugando con la salud de quienes ponen el cuerpo todos los días cuidando a la población. Una actitud bochornosa frente a la elevada tasa de contagios entre los trabajadores de nuestros país, que ronda el 14% y donde ya más de 10 compañeros perdieron la vida están en la primera línea para enfrentar esta pandemia, como María Ester del Hospital Gandulfo, Julio Gutiérrez del Hospital Durand, y José Aguirre del Hospital Rivadavia.
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Esto da más bronca si pensamos que UPCN la dirige Andrés Rodríguez, un señor que amasa fortunas y corre caballos de carreras abulonado a la silla del sindicato, siempre entregando derechos laborales. Fue un macrista recalcitrante durante el gobierno anterior y hoy es un albertista de primera hora alineado a la parálisis de la cuarentena que deja pasar ausencia de paritarias y aguinaldo en cuotas. Muchas obras sociales vienen aduciendo pérdida en la recaudación de fondos por el nivel de despidos y suspensiones en lo que va del año, sin embargo esa no es la realidad de UPCN y su emporio de los estatales y eso no fue un límite para que de los 1.900 millones que Alberto Fernández entregó de refuerzo a la Superintendencia de Salud, 95 millones vayan para UPCN. Aún así, parece que el gasto de un hisopado con PCR vale más que la salud de un trabajador. Los residentes son parte de la precarización que reina en el estado, expuestos a contratos temporales de entre 3 y 5 años sin continuidad laboral, largas jornadas de trabajo de hasta 30 horas por día, responsabilidad de salas sin supervisión que acompañe, sin descanso pos guardia e inclusive, trabajo completamente gratuito bajo una supuesta formación en el caso de los concurrentes. Precarización de que gremios como UPCN son cómplices al no exigir el pase a planta de todos los tercerizados, becarios y contratados.
La solidaridad entre trabajadores de salud es una moneda corriente y de esta manera los residentes lograron llegar a la realización de los hisopados. En este momento se encuentran a la espera de los resultados.
La cuarentena estricta en el AMBA es insuficiente si no va acompañada de testeos permanentes a los esenciales para controlar que no seas transmisores del virus por su alto nivel de exposición como se ve en el aumento de contagios también en empresas y fábricas del AMBA, al igual que al conjunto de la población ante la proporción cada vez mayor de casos comunitarios y por el salto de contagiosque hubo en los últimos días.
Frente a la desidia de funcionarios y empleadores, es urgente la creación de comisiones de seguridad e higiene en todos los lugares de trabajo, donde sean los mismos trabajadores los que realicen el relevamiento de los EPP necesarios para atender y evitar el contagio, como así también de la creación de protocolos y su cumplimiento. Sólo la organización de los trabajadores puede poner un freno a quienes primero piensan en sus ganancias.
Además, es fundamental avanzar en la real unificación del sistema de salud,no como hizo el ministro Ginés González García que retrocedió ante la presión de las empresas de medicina privada. El sistema público de salud se encuentra ante un inminente colapso, por lo que es prioritario que todos los recursos estén disponibles para las necesidades de la mayorías.