Este 25 de abril se realizó la primera marcha del año del movimiento estudiantil convocada por la CONFECH. El gobierno contestó con una dura represión en conjunto con Carabineros para instalar su control de la protesta. Llegó hasta las salas del campus de la Universidad de Santiago con armas en mano y en total impunidad.
Sábado 27 de abril de 2019
La primera convocatoria de la CONFECH estuvo marcada por la fuerte represión del Gobierno a manos de las Fuerzas Especiales que sitiaron por largas horas la Alameda y la Universidad de Santiago.
Miles de jóvenes salieron a marchar bajo el grito de la educación gratuita, laica y no sexista, por el fin al endeudamiento, en contra de la violencia machista, y en repudio por los últimos ataques del gobierno como el TPP 11 y la agenda de seguridad que ha tenido como foco de ataque a la juventud. En esta jornada, fueron ellas y ellos los protagonistas.
Este 25A la combatividad que se dejó ver en las calles, también se levantó en respuesta a las iniciativas como Aula Segura y el Control de Edad Preventivo, que vienen de la mano con un fortalecimiento a la represión. Mientras que el Gobierno amortigua una agenda que rearma el funcionamiento neoliberal del mercado educativo. Así lo fue Admisión Justa, que profundiza la segregación, y los más de 27 mil estudiantes afectados por la pérdida de gratuidad.
FFEE y el ingreso con escopetas y lacrimógenas a la USACH
Ya no es algo nuevo. Y parece que se hace costumbre. Bien lo saben estudiantes y trabajadores de la Universidad, que mantienen carros lanza aguas y zorrillos a las afueras de la campus, custodiada, como en dictadura. Pero y ¿cuánto de esta herencia se mantiene?
El ingreso impune de las FFEE no es algo aleatorio. Sino más bien, las puertas abiertas no sólo al ataque directo que se ejerce contra la comunidad educativa, que años anteriores ya dejó a un estudiante de la carrera de Obras Civiles gravemente herido, por el impacto de un perdigón en su ojo, sino también, las puertas abiertas al proyecto educativo neoliberal y que mantiene intacto el régimen autoritario al interior de nuestras instituciones.
Te puede interesar: [VIDEOS] FFEE de Carabineros ingresa con escopetas y granadas lacrimógenas a Usach
Hoy no son sólo los estudiantes los que enfrentamos este régimen autoritario, sino también, os trabajadores que viven a diario bajo el yugo del subcontrato en la USACH, en su mayoría de concentración femenina, los sueldos de hambre, y las precarias condiciones laborales, de la mano con las prácticas antisindicales que buscan coartar la organización de trabajadoras y trabajadores, que hoy están ad portas de un nuevo proceso de licitación. En este marco, pueden aproximarse una serie de despidos.
Si la comunidad se organiza, puede ir por más
Las y los estudiantes, en conjunto con profesores y trabajadores/as, podemos enfrentar la herencia de la dictadura que mantiene el autoritarismo universitario que permite que las autoridades sigan siendo electas entre cuatro paredes. Los largos años del rector Zolezzi en el poder, son muestra de aquello.
Esta es la estructura que seguirá haciendo oídos sordos a las demandas que dejamos planteadas durante el año pasado. Y que se opondrá a cada demanda que cuestione los pilares de su proyecto. Es por esto que necesitamos fortalecer las espaldas de nuestro movimiento, y luchar como un sólo puño para enfrentar a corto plazo las luchas planteadas, como terminar con el subcontrato y luchar por el paso a planta de las y los trabajadores, junto con enfrentar los despidos que se avecinan; conquistar protocolos triestamentales frente a la violencia machista, y la elección universal de autoridades unipersonales, donde cada persona, tenga derecho a un voto.
La lucha por el cogobierno universitario se plantea como una necesidad para enfrentar no sólo el autoritarismo universitario, sino también, para que podamos decidir qué proyecto educativo queremos, y abrir la universidad al conjunto de la clase trabajadora, hoy excluídos de la formación e investigación que realiza la universidad. Esta es la juventud que queremos construir en cada lugar de estudio y trabajo. Que se proponga enfrentar el avance del imperialismo, los ataques de la derecha, y el régimen neoliberal en nuestros espacios educativos.
