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Red Internacional
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Criminalización. Uganda refuerza su ley anti-LGBTIQ+ con la pena de muerte y criminalizando menores

A la legislación que ya penaba los actos entre homosexuales, ahora se suma el identificarse como LGBTIQ+ con hasta 10 años de cárcel y también la pena de muerte para casos denominados “homosexualidad agravada”. También se incluyen casos donde se criminaliza a menores.

Pablo Herón

Pablo Herón @PhabloHeron

Miércoles 22 de marzo de 2023 20:00

Tras una polémica que atraviesa hace años el país, el parlamento de Uganda votó el martes una nueva ley contra las personas LGBTIQ+. El legislador que presentó el proyecto de ley, Asuman Basalirwa, planteó que el objetivo es “proteger la cultura de nuestra iglesia; los valores familiares legales, religiosos y tradicionales de los ugandeses de los actos que probablemente promuevan la promiscuidad sexual en este país”.

Tras seis horas de debate, el 73% de los más de quinientos diputados votaron a favor del proyecto. El siguiente paso para que quede efectivo es la aprobación por parte del presidente Yoweri Museveni, quien días atrás se refería a los homosexuales como “desviados” en uno de sus discursos.

¿Qué pena la nueva ley?

Si la ley antes penaba los actos de sodomía, ahora también incluye directamente identificarse lesbiana, gay, trans, bisexual o queer con una pena de 10 años de prisión. También estipula 5 años para aquellas personas que promuevan la homosexualidad.

Pero los hechos posibles que constituyan un “delito” no terminan ahí. La legislación también incluye posibilidad de prisión para menores en sus apartados dedicados a la “ofensa de homosexualidad” y “homosexualidad agravada”: “en lugar de las penas prescritas en la sección correspondiente, estará sujeto, en caso de condena, a una pena de prisión por un período que no exceda los tres años”.

Según la periodista e investigadora, Jacky Kemigisa, el proyecto criminaliza a quienes donen dinero hacia personas LGBTIQ+ o campañas por sus derechos, promuevan la homosexualidad por medios electrónicos y hasta a quienes les den alojamiento/alquilen. A su vez, instaura penas para quienes sospechen que alguien ha cometido el delito de homosexualidad y no lo denuncie, y dispone que aquellas personas condenadas por homosexualidad deben ser despedidas inmediatamente de su trabajo. Por último, dispone la pena de muerte para los casos de “homosexualidad agravada”, refiriéndose a violación a menores o personas discapacitadas.

Contra la criminalización

El debate sobre subir las penas contra las personas LGBTIQ+ en Uganda viene de larga data desde un proyecto presentado en 2009, el cual fue aprobado finalmente en 2014 pero fue derogado por accionar del Tribunal Supremo. Debido a esta medida el Banco Mundial canceló un préstamo al país destinado a servicios de salud de maternidad, lo que generó revuelo internacional:

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En el mundo hay alrededor de 70 países donde se criminaliza la homosexualidad. En el caso de Uganda, distintos grupos religiosos conservadores impulsan constantemente una agenda anti-LGBTIQ+, incluyendo este aumento de penas bajo creencias que buscan mostrar como “natural” la heterosexualidad y el binario biologicista hombre/mujer promoviendo la estigmatización de las personas LGBTIQ+. Son los mismos argumentos sobre los se paran sectores reaccionarios en Estados Unidos para atacar los derechos conquistados de las personas trans, con una campaña impulsada por el Partido Republicano, o los que utiliza Putin en Rusia para fortalecer el poder represivo del Estado como mostró como su ley antipropaganda gay.


Pablo Herón

Columnista de la sección Género y Sexualidades de La Izquierda Diario.

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