Reproducimos a continuación el último artículo escrito por Giulio Regeni, el estudiante italiano asesinado en Egipto. Su tesis trataba sobre los sindicatos independientes en Egipto y la represión del régimen.
Sábado 13 de febrero de 2016
Nueva oportunidad para los sindicatos independientes
Giulio Regeni*
El presidente Abdel Fattah al-Sisi preside el parlamento egipcio con el mayor número de policías y militares en la historia, y Egipto se encuentra en el ranking de los mayores ofensores a la libertad de prensa. Sin, embargo, los sindicatos independientes se niegan a darse por vencidos. El centro de sindicatos y trabajadores (CTUES), un faro del sindicalismo independiente en Egipto, acaba de desarrollar un encuentro vibrante.
Aunque la sala más larga del centro tenía 100 asientos, el encuentro no pudo contener al número de activistas que vieron desde todas partes de Egipto para una asamblea que fue extraordinaria en el contexto actual del país. En la agenda estaba una recomendación de que los ministros terminen su colaboración con la central sindical oficial, la Federación de sindicatos egipcia, que solo tiene el objetivo de contrarrestar el papel de los sindicatos independientes y marginalizar a sus trabajadores.
Al terminar la reunión había unas 50 organizaciones que firmaron el manifiesto, representando a varios sectores de todo el país -desde el transporte a profesores, del campo al sector informal, desde Sinaí hasta el Delta, de Alejandría al Cairo.
La política del gobierno representa un nuevo ataque sobre los derechos de los trabajadores y de las libertades sindicales, muy restringida después del golpe militar del 3 de julio de 2013, y así ha sido el catalizador del descontento generalizado entre los trabajadores. Pero hasta ahora, los sindicatos han tenido dificultades para convertir su frustración en iniciativas concretas.
Después de la revolución de 2011, Egipto experimentó una sorprendente expansión de la libertad política. Aparecieron cientos de nuevos sindicatos, un verdadero movimiento, de los cuales el CTUWS fue uno de los principales protagonistas, a través de sus actividades de apoyo y formación.
Pero en los últimos dos años la represión y la cooptación por parte del régimen de al-Sisi han debilitado seriamente estas iniciativas, por lo que las dos centrales principales (la Federación del Congreso Democrático del Trabajo y los Sindicatos Independientes) no han convocado una Asamblea General desde 2013.
Las intervenciones de los asistentes se contaron por docenas, concisas, a menudo apasionadas y con un enfoque muy pragmático: el objetivo era decidir juntos “lo que hay que hacer mañana por la mañana”, un discurso que se repite como un mantra durante la reunión, dada la urgencia del momento y la necesidad de elaborar un plan de acción a corto y medio plazo.
Notable fue la presencia de un gran número de mujeres, cuyas intervenciones estuvieron a veces entre las más apreciadas y aplaudidas por el público mayoritariamente masculino. El meeting concluyó con la decisión de formar un comité, lo más representativa posible, para hacerse cargo de preparar el terreno para una campaña nacional sobre cuestiones relativas al trabajo y a la libertad sindical.
Conferencias regionales
La idea es organizar una serie de conferencias regionales que cada tanto se reuniría en una gran asamblea nacional y, posiblemente, en una protesta unificada. (“En Tahrir!” agitaban algunos de los presentes, invocando la plaza que fue el escenario del periodo revolucionario de 2011 a 2013, pero que durante más de dos años ha estado fuera del alcance de cualquier forma de protesta).
El programa parece muy amplio, pero incluye el objetivo de contrarrestar la Ley 18 de 2015, que recientemente pone el blanco en los trabajadores del sector público y ha sido fuertemente impugnada en los últimos meses.
Mientras tanto, en los últimos días, en diferentes regiones del país, desde Asiut a Suez hasta el Delta, trabajadores de las industrias textiles, cemento y la construcción, se declararon en huelga indefinida. Sus demandas se refieren principalmente a la extensión de los derechos de los salarios e indemnizaciones a las empresas públicas.
Nueva ola de huelgas
Estos son los beneficios que los trabajadores han dejado de disfrutar tras la masiva ola de privatizaciones durante el último período de la era Mubarak. Muchas de estas privatizaciones después de la revolución de 2011 se han presentado ante los tribunales, que a menudo les han anulado, tomando nota de varios casos de irregularidades y la corrupción.
Las huelgas contra la revocación de los beneficios en su mayoría tienen nula relación entre sí, y en gran parte están desconectadas de los sindicatos independientes que se reunieron en El Cairo. Pero aun así representan un avance significativo, al menos por dos razones: por un lado, aunque de manera no del todo explícita, desafían el corazón de la transformación neoliberal del país, que ha sufrido una aceleración importante desde 2004 y al que el levantamiento popular del 2011 con su lema, " Pan, libertad, justicia social, " han hecho mella en forma sustancial.
El otro aspecto es que en un contexto autoritario y represivo como el que se vive bajo el general al-Sisi , el simple hecho de que existan iniciativas populares y espontáneas que rompan el muro del miedo es en sí mismo un estímulo importante para el cambio.
El desafío de los sindicatos al estado de excepción y a las apelaciones del régimen a una estabilidad y “orden social” - justificadas por la “guerra contra el terrorismo” - significa, aunque sea indirectamente, un cuestionamiento audaz a la retórica subyacente que el régimen utiliza para justificar su propia existencia y su represión de la sociedad civil.
*Este artículo fue publicado por el periódico italiano Il Manifesto el día 5 de febrero de 2016. Giulio ya habia colaborado con artículos para ese medio anteriormente, con un pseudónimo.
Para conocer la historia de Giulio Regeni y su asesinato, leer:
Giulio Regeni, el universitario italiano torturado y asesinado en Egipto.
Traducción desde la versión en inglés: Josefina Martínez.