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Red Internacional
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Neuquén. Un año de gobierno de Figueroa: de la “neuquinidad” al alineamiento con la Rosada

El gobernador Rolando Figueroa gestionó la Provincia de Neuquén, entre el boom de Vaca Muerta y el crecimiento de los índices de pobreza, entre la neuquinidad y la alineación con el gobierno nacional. Sobre esta contradicción fortaleció las tendencias autoritarias y bonapartistas del Estado Provincial. Los sectores combativos y la izquierda tienen el desafío de organizar la resistencia.

Domingo 15 de diciembre de 2024 07:08

Rolando Figueroa cumplió un año al frente de la provincia de Neuquén. Su gestión comenzó el 10 de diciembre del 2023 pero la transición empezó antes. Durante ocho meses, con algunos cambios “inesperados” en el escenario nacional, empezó a mostrar que había llegado al poder con el objetivo de recomponer la autoridad estatal, basado en el boom de Vaca Muerta y el voto de una amplia mayoría por “un cambio”.

Llegó a la Casa de Gobierno, ocupada durante 60 años por el Movimiento Popular Neuquino, con un discurso de defensa de la “neuquinidad”, al mejor estilo caudillo emepenista. Hizo dos promesas: terminar con los privilegios de una “casta” que ocupaba todos los rincones del aparato estatal desde el año 1963, y derramar las bondades de Vaca Muerta para dar respuesta a las necesidades de la población. Veamos.

Vaca Muerta en la cresta de la ola

El trasfondo del gobierno de Figueroa, fue un crecimiento notable de la producción hidrocarburífera en Vaca Muerta. En octubre de 2024, la producción de petróleo rompió un nuevo récord y se ubicó en los 447.460 barriles diarios, mientras que la de gas alcanzó los 88,05 millones de metros cúbicos al día (un 26,35% y 10,09% más que en el mismo mes del año anterior).

El crecimiento se vio favorecido por la ampliación de la capacidad de transporte durante la etapa anterior. A su vez, las ganancias de las empresas se vieron favorecidas por la devaluación inicial de Javier Milei, la liberación de precios y los tarifazos en los servicios públicos y las naftas. Las empresas del sector son grandes beneficiarias de la política económica del actual gobierno, pero esto es recién el comienzo: con los beneficios inéditos que prevé el RIGI (fundamentalmente para las exportaciones, la infraestructura de transporte y tratamiento), las empresas se preparan para profundizar el saqueo.

El consenso del saqueo es lo que une a Figueroa con Milei

El consenso del saqueo es lo que une, en última instancia y a pesar de los matices, a Figueroa con Milei. Es por eso que el gobernador neuquino fue parte de la redacción del capítulo sobre energía de la Ley Bases y, tras su reglamentación, envió un proyecto a la Legislatura para que la provincia adhiera al RIGI.

El derrame que no fue

El banquete de las petroleras deja migajas en el mantel que, en forma de regalías, permiten a Figueroa compensar el ajuste de fondos que debía coparticipar el estado nacional. A pesar de eso, el gobernador encabezó un ajuste a los salarios y jubilaciones estatales, “comiéndose” el índice de inflación de enero 2024 en el acuerdo salarial acordado con ATE, ATEN y otros sindicatos, un ajuste de casi 24%, programas sociales y asistencia a comedores.

Meseta Neuquén Cecilia Maletti

Mientras las empresas la levantan en pala y el gobierno prevé un superávit de $1,4 billones en el presupuesto 2025, la pobreza y la indigencia volvieron a crecer. Según el INDEC, la pobreza pasó de afectar a un 30,8% de la población en el segundo semestre de 2023, al 40,4% en la primera mitad de 2024. La indigencia trepó del 7,6% al 11,6%. Se trata de cifras históricamente altas. Ni siquiera la desocupación se redujo con el boom de Vaca Muerta: del 3,6% de fines de 2023, pasó a un 6,3% en el segundo trimestre de 2024.

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De la “neuquinidad” al pragmatismo mileísta

Rolando Figueroa, no sin crisis, logró hegemonizar un espacio político nuevo con referentes de fuerzas muy diversas que van desde ex dirigentes del MPN, como la nueva vicepresidenta primera de la Legislatura de Neuquén Zulma Reina, pasando por la pastora libertaria Nadia Márquez, Marcelo Bermúdez del PRO, Marcelo Zuñiga del Partido Justicialista, hasta la presidenta del Frente Grande Soledad Martínez y el ex Libres, Santiago Nogueira.

El pragmatismo, aprendido de su maestro Jorge Sapag, le permitió no sólo consolidar este espacio tan heterogéneo, sino disciplinar al Movimiento Popular Neuquino y a toda la oposición detrás de su plan de gobierno, a excepción de la izquierda.

Los diferentes posicionamientos, de un lado y el otro de la brecha, de los dirigentes que conforman el Frente Neuquinizate no le impidió apoyar a Sergio Massa en el balotaje, a la espera de fondos para obras de infraestructura en la provincia. Así como tampoco pegar el volantazo y apoyar las principales políticas de la motosierra del libertario. Dio votos clave para aprobar la Ley de Bases y el Pacto fiscal, hizo algunos desplantes en el Pacto de Mayo pero aceptó los términos de lo acordado, aceptó la injerencia de las fuerzas federales de Patricia Bullrich en Vaca Muerta.

Confrontar y cooptar: la estrategia del gobierno frente a los sindicatos

Figueroa sabe que el viento de cola no es eterno. Su propia elección es resultado, en buena medida, de la crisis desencadenada por la pandemia y la caída de los precios y la producción de Vaca Muerta, entre 2020 y 2021. Por eso, un objetivo central del gobierno fue modificar las relaciones de fuerzas y limitar la capacidad de resistencia de las organizaciones sindicales, sociales y del pueblo mapuche.

Sin embargo, esta orientación se encontró con los límites de la lucha de clases. El ejemplo más claro fue el conflicto docente originado en la mal llamada “Ley de Presentismo”, que pretendía modificar el régimen de licencias en forma regresiva y atacar el derecho a huelga. Las asambleas de Aten decidieron paros y movilizaciones masivas durante meses. A pesar de la política negociadora de la conducción provincial, la oposición con eje en la seccional capital empalmó con el fuerte malestar en las bases, impulsando la lucha y denunciando las condiciones edilicias y la miseria que se destina para refrigerio, logrando apoyo en amplios sectores de la comunidad. La huelga puso un límite al objetivo del gobierno, que tuvo que habilitar al Poder Judicial para que arbitre una tregua, y acordar la no reglamentación de algunos de los artículos más cuestionados de la ley.

En ATE, la burocracia sindical de Quintriqueo está más integrada al gobierno provincial. Salvando las distancias con el conflicto docente, el acuerdo salarial que consolida el ajuste de 2024, firmado en octubre, despertó la bronca de amplios sectores de trabajadores, no sólo del sector salud, sino de muchas dependencias estatales. El rechazo se expresó en una “asamblea” maniatada, y los golpes a las trabajadoras y trabajadores multiplicaron aún más el repudio a la patota de Quintriqueo. En el Poder Judicial se desarrolló un conflicto que inició por la implementación del Convenio Colectivo de Trabajo y hoy continúa por una recomposición salarial, también a pesar de la tibieza de la conducción de Sejun.

Entre la “paz social” y el fortalecimiento del aparato represivo

Figueroa busca lograr la “paz social” para garantizar el saqueo de las petroleras. Pero es consciente que las políticas de saqueo profundizan las contradicciones y tendencias, aunque no necesariamente en lo inmediato, a una mayor conflictividad en la provincia. Por eso, apostó durante este año a fortalecer el aparato represivo del Estado para disciplinar a la población en los barrios populares y reprimir la protesta social.

En ese contexto se inscriben el aumento de salarios e inversión en armas e infraestructura para la Policía de Neuquén, autorización utilización pistolas Taser, acompañamiento del comando antibloqueo de Bullrich. Como parte de esa política represiva, y en sintonía con otros operativos a nivel nacional, en julio se produjeron violentos e ilegales allanamientos a organizaciones sociales. La política de judicialización de las organizaciones sociales continuó durante el resto del año.

Otro foco represivo se ubica en los territorios en los que las petroleras intentan avanzar avasallando a las comunidades del pueblo nación mapuche. El gobierno nacional, de la mano de Patricia Bullrich, despliega el “Comando Antibloqueos” y deja sin efecto la ley 26.160, pre anunciando nuevos conflictos. Distintas resoluciones de la justicia federal y provincial atentan contra derechos adquiridos de las distintas comunidades. El gobierno provincial se muestra negociador, pero es partícipe de esa misma política, avalando las intrusiones en los territorios sin implementar el protocolo de consulta previa, libre e informada, e incluso enviando a la policía provincial a amedrentar.

El caso Gloria Ruiz

La suspensión de la vicegobernadora Gloria Ruizen la Legislatura, previo a cualquier sentencia, flagrancia o incluso cualquier acusación judicial, representa una crisis política, pero a su vez una muestra de la voluntad de poder de Figueroa. La supuesta “lucha contra la corrupción”, que dice encabezar el gobernador, junto al fiscal jefe Pablo Vignarolli a la cabeza, responde a dos objetivos. Por un lado, el más evidente, limitar cualquier desafío o competencia política, tanto dentro como fuera de su frente político. Pero por otra parte, un objetivo de más largo plazo es legitimar a la justicia para criminalizar la protesta social y dirimir las internas de gobierno.

Cabe recordar que antes de asumir el gobierno, el fiscal jefe fue la mano que movió los hilos para acelerar la causa de los planes sociales contra funcionarios del Movimiento Popular Neuquino, pero cuando la investigación se acercaba a funcionarios de primer nivel, puso un freno y cerró la investigación ¿dejando las “carpetas” para el futuro?

La corrupción es inherente a todos los gobiernos, Neuquén no es la excepción

La corrupción es inherente a todos los gobiernos, Neuquén no es la excepción. Gloria Ruiz y su entorno familiar, particularmente, tampoco parecieran serlo. Figueroa, aprovechó el rechazo social a la corrupción y la “casta” para avanzar en destituir a su vicegobernadora y adversaria política. La crisis, desde un punto de vista, fue buscada. Su autoridad dentro de la alianza gobernante se refuerza, y queda un mensaje claro para propios y aliados: disciplina ante el jefe.

Organizar la resistencia

El gobernador Rolando Figueroa, fiel a su origen sobischista, fortaleció, en su primer año de gestión, las tendencias autoritarias y bonapartistas. Es su forma de gobernar una provincia atravesada por el boom de Vaca Muerta y el incremento de la pobreza y la desigualdad. Ubicándose por encima de estas contradicciones y la heterogeneidad de la alianza de gobierno, combinó pactos de gobernanza con los gremios, con ataques directos, utilización de la justicia para perseguir y disciplinar la oposición social y política a su gobierno y el fortalecimiento del aparato represivo.

Fiel a su origen sobischista, fortaleció las tendencias autoritarias y bonapartistas

Si Figueroa logró avanzar hasta acá es porque buena parte del arco político y sindical se alió, o en el mejor de los casos, renunció a enfrentarlo seriamente. La izquierda, que protagonizó algunas de las luchas que lograron poner límites al gobierno (como sucedió desde las seccionales opositoras en ATEN), está llamada a construir una alternativa a los partidos del régimen de las petroleras. En los gremios, en las universidades, en las calles, en la Legislatura, es necesario organizar, junto a quienes no se resignan ante los ataques del gobierno nacional y provincial, la resistencia en la provincia de Vaca Muerta.

Es necesario organizar, junto a quienes no se resignan, la resistencia en la provincia de Vaca Muerta