La iniciativa "Defend Europe", vinculada a grupos islamofóbicos y antiinmigrante alquiló un barco para "cazar" a los inmigrantes en el Mediterráneo y y enviarlos “de regreso al Africa”.
Sábado 15 de julio de 2017 12:36
El movimiento de extrema derecha "Generación Identitaria", formado por jóvenes de nueve países europeos, prevé zarpar con un barco la próxima semana desde el puerto de Catania, en Sicilia, para "patrullar el Mediterráneo" con el objetivo de "vigilar" a las ONG y devolver a Libia a los emigrantes que encuentren.
El barco que ya fue bautizado como "la nave del odio", es una consecuencia directa de las políticas securitarias de los gobiernos europeos que envalentonan a las organizaciones de extrema derecha y su discurso islamófobo y antiinmigrante.
Detrás de un discurso que supuestamente busca desbaratar las mafias de la trata de personas, el verdadero objetivo es "cazar" a los inmigrantes que partan desde las costas de Libia y enviarlos "de regreso a África".
El portavoz del movimiento en Italia, Lorenzo Fiato, aseguró a la agencia EFE que el barco "C-Star" y la tripulación que han contratado partió desde Yibuti y llegarán al puerto de Catania el próximo 18 de julio, y que el 19 o 20 de este mes podrán zarpar hacia aguas internacionales frente a las costas de Libia.
El movimiento neofascista ha conseguido financiarse recogiendo fondos en Internet. En un principio se les cerró la recogida de fondos que habían comenzado con PayPal, pero han conseguido abrir otros frentes de donación, han superado los 100.000 euros y esperan seguir acumulando donaciones "para poder estar en el mar el mayor tiempo posible", asegura Fiato.
Según Defend Europa su objetivo es "interceptar" los barcos de migrantes para "después contactar a la Guardia Costera Libia y devolverlos a ese país y para que puedan ser así detenidos los traficantes".
Fiato asegura que para esta "misión" no tienen que tener ninguna autorización de las autoridades italianas y que tampoco han contactado a la Guardia Costera libia, pero aseguran que cuando realicen su primera operación "no habrá problemas en entrar en aguas libias y devolver a los migrantes de donde salieron".
La forma descarada en que esta organización realiza sus actividades se apoya en la mirada cómplice de los gobiernos europeos que lo ven más como un aliado que como un enemigo al evitar que lleguen más inmigrantes a sus costas vía el amedretamiento de este barco en las costas libias.
En forma absolutamente cinica el portavoz de la iniciativa dice que así "tendrán la opción de volver a sus países o volver a intentarlo" porque, dice, "no sé si es verdad que no tienen dinero, visto que han pagado un capital a los traficantes".
La "nave del odio" ya se ha ganado el repudio de las organizaciones de derechos humanos, pro inmigrantes, sociales y de la izquierda europea que luchan contra la islamofobia y las políticas racistas de sus propios gobiernos.