El máximo tribunal del país rechazó un recurso presentado por la dirigente social detenida hace más de 6 años. En el fallo afirmó que la decisión es competencia de los tribunales provinciales. Pero el Poder Judicial de Jujuy se encuentra completamente subordinado al gobernador radical.
Jueves 15 de diciembre de 2022 13:52
Este jueves, la Corte Suprema de Justicia desestimó un pedido presentado por la defensa de Milagro Sala, la dirigente social jujeña que se encuentra detenida hace más de seis años por el Gobierno del radical Gerardo Morales. La decisión del máximo tribunal implica dar por válida una condena a 13 años de prisión decidida por el Poder Judicial de aquella provincia, completamente adicto al Ejecutivo provincial.
La causa suele ser difundida bajo el nombre de "Pibes Villeros". En la misma, apelando a la cuestionada figura de asociación ilícita, se sindica a la dirigente social como cabeza de un entramado que implicaría a funcionarios del Estado provincial en los Gobiernos peronistas, e intendentes de la UCR como Raúl "Chuli" Jorge de la capital jujeña, y a sectores cooperativistas.
De hecho, se trata de la misma figura con la que se viene persiguiendo y atacando a diversas organizaciones sociales que se oponen en las calles a las políticas del Gobierno provincial. El régimen de Morales -que incluye a jueces y fiscales afines- mantiene un sistemático ataque contra el derecho a la protesta. Al punto que intentó incluir la prohibición de protestar como parte de una reforma constitucional que tuvo que retirar ante el extendido rechazo existente.
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La condena de Milagro Sala había sido realizada por el Superior Tribunal de Justicia de la provincia de Jujuy y, posteriormente, ratificada por la Cámara de Casación Penal. El recurso extraordinario ante la Corte fue elevado en 2020. Es decir, pasaron más de 2 años entre el pedido y la resolución tomada.
En los fundamentos de la sentencia se señala que “es un criterio sostenido por esta Corte que la autonomía que la Constitución Nacional reconoce a las provincias requiere que se reserven a sus jueces las causas que en lo sustancial del litigio versen sobre aspectos propios de esa jurisdicción, en virtud del respeto debido a sus facultades de darse sus propias instituciones y regirse por ellas”. Con ese argumento, la Corte Suprema termina definiendo el rechazo al recurso extraordinario presentado por la defensa de Milagro Sala. Es decir, se confirma la decisión tomada por un tribunal provincial completamente adicto al Gobierno de Gerardo Morales.
