El gobernador de Bahia, Rui Costa (PT) dijo a la prensa que “tenemos que considerar todas las hipótesis, incluso que no sea elección directa”.
Francisco Marques Estudiante de Filosofía UFMG, Minas Gerais
Martes 23 de mayo de 2017 14:10
Después de una reunión con Lula, Dilma y otros dirigentes petistas, el gobernador de Bahia, Rui Costa, dijo a la prensa que ya buscó al gobernador de San Pablo Geraldo Alckmin del PSDB, y que cree que “tenemos que considerar todas las hipótesis, incluso que no sea elección directa”.
En su cuenta de Twitter, Costa defendió también salidas conciliadoras. En plena agudización de la crisis política y a un día de una marcha de trabajadores en Brasilia contra Temer y las reforma, el petista trabaja para pactar con la derecha golpista. ¿Conciliar con los golpistas, con quienes quieren que trabajemos hasta morir, que quiere decidir entre ellos los rumbos del país? Una traición a la lucha de los trabajadores que tendrán que derrotar a la derecha y a los empresarios para frenar los ataques, como las reformas previsional y laboral.
“Nuestro país es bien mayor que los partidos políticos y sus diferencias ideológicas”, dice un tweet de Rui Costa.
O nosso país é bem maior que os partidos políticos e suas diferenças ideológicas. pic.twitter.com/p0lrjqtT1w
— Rui Costa (@costa_rui) 22 de mayo de 2017
El gobernador de Bahia dijo que está desde el viernes (19) conversando con colegas para fijar una reunión de gobernadores en la que serían discutidas salidas supra partidarias a la crisis. Dijo que ya habló con los gobernadores de San Pablo, Geraldo Alckmin (PSDB), el del Distrito Federal, Rodrigo Rollemberg (PSB) y otros de la región Noreste. “Entre nosotros, gobernadores, no hay tensión, tenemos los mismos intereses y nuestras relaciones no están desgastadas”, afirmó.
Esta reunión del PT ocurrió al día siguiente de que el expresidente Fernando Henrique Cardoso (PSDB) diga en los diarios que busca al exministro de Defensa durante el gobierno del PT, Nelson Jobim (PMDB) para que intermedie una negociación con el PT. Rui Costa dejó en claro, en nombre del PT, que están dispuestos a acordar una salida por el bien de la “gobernabilidad” capitalista del país.
“Que podamos juntos presentar propuestas y construir caminos para la gobernabilidad de Brasil”, soltó Costa en otro tweet.
Que possamos, juntos, apresentar propostas e construir caminhos para a governança do Brasil. pic.twitter.com/dcazHWaDNK
— Rui Costa (@costa_rui) 22 de mayo de 2017
¿Qué significa esto?
Esta postura del gobernador Rui Costa no es lo que los principales dirigentes del partido han defendido hasta el momento, pero es parte del abanico de opciones que el PT tiene bajo la manga. Otro ejemplo de esta flexibilidad para avalar una presidencia de Rodrigo Maia, Fernando Henrique Cardoso, Nelson Jobin o de la presidenta de la Corte Suprema Carmen Lucia, fue dicha por Carlos Zarattini, líder del PT en la Cámara de Diputados, quien dijo que “probablemente no vamos a endosar la elección indirecta”. ¿Probablemente? No podría faltar más firmeza en el combate a la derecha golpista.
La gran preocupación estratégica del PT es no permitir el cuestionamiento a las reformas que comenzaron a ser aplicadas en los gobiernos del PT, ni a la podredumbre del sistema político del que son parte. Hay que garantizar la “gobernabilidad del país” dijo el gobernador en otro tweet. Quieren impedir el protagonismo de los trabajadores en la caída de Temer, y para es están dispuestos a usar tanto las elecciones directas como las indirectas.
En las manifestaciones del domingo (21) quedó claro que la CUT y la CTB, los brazos sindicales del PT y el PCdoB, no construyeron las manifestaciones como una demostración de fuerzas contra Temer. El solo hecho de que una nueva huelga general no haya sido llamada aun, incluso con el debilitamiento del gobierno de Temer desde el último escándalo, muestra que quieren sacar de escena la inmensa fuerza que se expresó en la huelga general del 28 de abril.
Cuanto menos calle y más rosca mejor. Lo que haya de “calle” debe conducir a la rosca, esa es la orientación partidaria.
El PT y la CUT quieren canalizar las luchas dadas hasta ahora para la salida de elecciones directas eligiendo a Lula presidente, oxigenando la cuestionada democracia brasilera y repactando con el empresariado nacional reformas “más blandas”. Como dijo el propio Lula, “solo un presidente elegido va a tener la legitimidad para hacer las reformas”. Pero en caso de que no puedan imponer la enmienda constitucional necesaria para imponer a convocatoria a elecciones directas, pueden participar de un gran acuerdo alrededor de las elecciones indirectas, y es justamente para eso que el gobernador petista de Bahia viene trabajando públicamente, sin haber sido contradicho por ningún participante de la reunión como Lula o Dilma.
Para construir una salida propia nos tenemos que organizar en comités de base en cada lugar de trabajo y estudio y exigir una nueva huelga general hasta la caída del gobierno de Temer, que imponga una nueva Constituyente para revocar la enmienda constitucional que congela el presupuesto de gastos sociales durante 20 años, y todas las medidas de Temer, tirar todas las reformas, enfrentando también todos los problemas de una democracia degradada, llega de corrupción y controlada por las grandes empresas explotadoras y corruptas. Es con esta perspectiva que el Movimiento Revolucionario de Trabajadores, el movimiento juvenil Faísca, la agrupación de mujeres Pão e Rosas y el movimiento de trabajadores Nossa Classe estaremos ocupando Brasilia este miércoles junto con decenas de miles de trabajadores y jóvenes del país.