Este 15 de septiembre, en medio de la tragedia por las más de 70 mil muertes de la pandemia y la exaltación patriótica que encabeza el gobierno de AMLO y la 4T, las mujeres seguimos exigiendo justicia y que no haya #NiUnaMenos. Este grito es para aquellas que no se rinden y llevan en sus hombros una partícula del futuro de la humanidad.
Martes 15 de septiembre de 2020
Ilustración: Pilar Emitzin
Que vivan las mujeres que dedican su vida, que ponen el cuerpo, la cabeza, el alma y el corazón para construir una sociedad infinitamente superior a este mundo de mierda.
Que vivan las mujeres trabajadoras y las mujeres de a pie, las estudiantes, las maestras, las trabajadoras de la maquila, las amas de casa que se quedan a cuidar y asumir el trabajo no pagado que nos impone este sistema, las trabajadoras sexuales, profesionistas, comerciantes, campesinas, indígenas, mujeres trans y de la comunidad sexodiversa. Que vivan las mujeres migrantes, las negras, las gordas y las olvidadas.
Que vivan las amigas que nos contienen cuando todo se viene abajo. Que vivan las compañeras que nos discuten frontal y amorosamente, las que son las más duras con nosotras y quienes nos aportan para vencer nuestras miserias y contradicciones.
Que vivan las mujeres que luchan porque no haya ni una asesinada más, que se organizan, que cuestionan y se autocritican. Que vivan las mujeres que saben conmover hasta a una piedra y convencernos de que sí es posible un mundo nuevo. Que vivan las del pañuelo verde y las del pañuelo morado. Que vivan las mujeres que luchan por romper las cadenas de su clase y para que las infancias venideras puedan disfrutar la vida plenamente. Que vivan las mujeres que nos marcan el camino con paciencia y entrega.
Qué vivan las mujeres revolucionarias que empujan todos los días desde sus barrios, en sus escuelas y centros de trabajo para demostrarnos que el capitalismo no va más; y que el patriarcado no se va a caer, lo vamos a tirar.
Que vivan esas mujeres que codo a codo a sus compañerxs avanzan en su comprensión con audacia y pasión. Que vivan las mujeres que no nos dejan ceder, las que no nos dejan caer. Que vivan las mujeres que sienten en su carne hasta la última injusticia cometida en este mundo.
Que vivan las mujeres que fueron la punta de lanza de nuevos procesos de lucha e insurrección y que sin ellas, ningún hombre, ni "héroe patrio" nos habría dado patria y libertad. Que vivan las mujeres que han sido borradas de los libros de historia, pero que nos demuestran que cuando una mujer avanza ningún hombre retrocede.