El macrista Luis Brodersen afirmó que imitará en sus empresas la iniciativa de un ruralista ligado a Cambiemos.
Miércoles 28 de agosto de 2019 11:11
Durantes estas horas se viralizó la propuesta de un ruralista tucumano que prometió a sus empleados un bono de $ 5.000 a sus empleados en caso de que Mauricio Macri llegue a un balotaje tras las elecciones de octubre. La propuesta, difundida en un audio de Whatsapp, incluía un llamado a que esto sea replicado por otros empresarios.
“Acá en Tucumán nos juntamos unos cuantos productores y acordamos pagar un bono de cinco mil pesos si Mauricio Macri pasa a segunda vuelta. Se ha discutido un poco el precio, algunos opinan pagar 3, otros 5, hay uno que paga 10 mil pesos. Yo hoy día ya le transmití a mi personal y lo tomó muy bien, estaban contentos, me han dicho que me van a acompañar”, cuenta Gonzalo Blasco, quien ratificó ante la prensa que él es el impulsor.
Quien se sumó públicamente a la propuesta fue Luis Brodersen, legislador de Cambiemos en Tucumán. “Estoy totalmente de acuerdo con la iniciativa de Blasco. Ya se sumaron otros agricultores, y desde mi lugar de empresario decidí imitarlos, ofreciendo a quienes trabajan en mi empresa una bonificación idéntica”, planteó a La Gaceta el expresidente de la Cámara de Empresarios del Sur de Tucumán.
Brodersen, Blasco y compañía justifican estas promesas de bono, que ellos denominan “incentivo”, como una forma de contrarrestar a “los bolsones del peronismo”. Entonces, contraponen clientelismo y clientelismo. Aunque Brodersen afirme que “sobran los incentivos para votar a Macri”, lo cierto es que se trata de una extorsión, con la prepotencia propia de los patrones.
Brodersen es representativo del desembarco de Cambiemos en el gobierno, en tanto que fue uno de los empresarios que “pegó el salto” de los negocios privados a la política. Defensor de un gobierno que aplicó un fuerte ajuste contra millones, bajo las órdenes del FMI y con complicidad del peronismo, ahora apela a su peso como patrón para extorsionar y condicionar a sus empleados. Nuevas escenas de macrismo explícito.
