×
×
Red Internacional
lid bot

Editorial. Un mar de concesiones y un continente de pobres

Más allá de las medidas tomadas aisladamente, el conjunto del programa económico se rigió por una lógica neoliberal que solo trajo más pobreza. Editorial de “El Círculo Rojo”, programa de La Izquierda Diario que se emite los jueves de 22 a 24 h por Radio Con Vos, 89.9.

Fernando Rosso

Fernando Rosso @RossoFer

Jueves 30 de marzo de 2023 23:15

  •  Existe un riesgo que se corre permanentemente en la dinámica del debate público que es parcelar o atomizar la discusión. Esto es: debatir todos los días cada medida política o económica de manera aislada, discutir cada decisión del Gobierno o del Ministerio de Economía por separado: si es buena o mala en sí misma, si va a tener tal o cual consecuencia, si es lo único que se podía hacer porque la Argentina siempre está al borde de la catástrofe. Una situación que es real —esta de que el país está frente el precipicio permanentemente—, pero que también es utilizada para sembrar una especie “terror económico”, un miedo a la crisis final que “obligaría” a tomar determinadas decisiones a riesgo de que se desate el Apocalipsis.
  •  Esta manera de encarar el problema puede hacer perder de vista la orientación a mediano y largo plazo, el sentido hacia se dirige una hoja de ruta que sólo se explica y se entiende de conjunto, tomada como un todo.
  •  Hoy se conoció la escalofriante cifra de la pobreza que informó el INDEC para segundo semestre de 2022: el porcentaje de personas por debajo de la línea de pobreza alcanzó el 39,2% de las personas. Dentro de este universo, 8,1% es indigente. Totalizan 11.465.599 de personas pobres. Dentro de estos números que son una catástrofe desde cualquier punto de vista, quizá la cifra que más duela sea que la que dictamina que más de la mitad (54,2%) de las personas de 0 a 14 años son pobres. En relación al primer semestre de 2022, la pobreza aumentó casi tres puntos.
  •  Es una jornada indicada para repasar el grueso de las medidas que viene tomando este Gobierno y que responde a una lógica bastanteneoliberal . Esto es, para mejorar u ordenar la “macro” como dicen ellos siempre hay que hacer concesiones a los factores de poder.
  •  El punto de partida es la deuda con el Fondo Monetario Internacional. No voy a extenderme mucho sobre esta cuestión de la que hablamos bastante en este espacio y en este programa, pero es una de las grandes concesiones: para evitar el fantasma del default se firmó un acuerdo en los términos del Fondo Monetario. Un acuerdo que hoy casi todos reconocen que es impagable. El pacto impuso un ajuste fiscal que afectó a salarios estatales, jubilaciones, obras públicas, transferencias a las provincias, etc.
  •  Pero tuvieron lugar otras concesiones que forman un paquete y que tomo de un breve, pero contundente artículo que escribió el economista Martin Schorr en la revista Coyunturas.
  •  Una es la condonación de deudas multimillonarias a algunas empresas prestadoras de servicios públicos regulados, incluso pese a todos sus incumplimientos en términos de compromisos de inversiones o calidad del servicio.
  •  Otra concesión fue la implementación de tipos de cambio diferenciales (esto es “dólar soja” 1 y 2; pero también otros como el “dólar malbec” etc.), supuestamente para “estimular” exportaciones. Esto es concretamente se cambiaban los dólares de los exportadores a un precio más caro que el común de los mortales, una medida que benefició en lo fundamental a los grandes intereses del sector agropecuario.
  •  Otra fue la concesión de lo que Martín Shorr llama una suerte de “seguro de cambio” y de “seguro antiinflacionario” para los acreedores de la deuda pública en pesos, en particular bancos y otras entidades financieras. Esto es para que renegocien la deuda se les otorgó bonos duales y al final del camino van a cobrar lo que más los favorezca. No hay forma de que pierdan.
  •  Volvamos al marco general antes de terminar con el repaso de las medidas: estos beneficios, estos regalos, estos favorazos, tienen lugar cuando la narrativa que circula es la que dice que hay “encarar el ajuste”, la “sociedad tiene que entender que hacen falta más sacrificios, etc.”. Ese es el contexto.
  •  Bueno, otra concesión fue el otorgamiento de fuertes subvenciones estatales a la producción hidrocarburífera no convencional en Vaca Muerta (un rubro por demás rentable, más allá de los subsidios), lo mismo que a mega proyectos mineros bajo control transnacional como el litio.
  •  Otra fue el acceso preferencial a divisas (a dólares) para la cancelación de deudas privadas en un cuadro de restricción externa desatada y con un componente elevado de pasivos “intragrupo empresario” (autopréstamos que expresan un mecanismo habitual de fuga de capitales).
  •  La más reciente fue la orden para que los organismos públicos se desprendiesen de títulos en dólares con la cotización por el piso para colocarles títulos al Fondo de Garantía y Sustentabilidad de la ANSES en pesos, una moneda más débil. ¿Esto para qué? Para ofrecérselos a los bancos, aumentar la oferta de bonos en dólares y tratar de que baje la brecha.
  •  Todo esto, en la gran ecuación implica una transferencia de recursos desde las arcas públicas hacia los grupos económicos. Es decir, no es que hay un “estado ausente”, hay un Estado presente en el sentido del Estado presente con lógica neoliberal: para que aliente, impulse a la economía, para que “derroche”, hay que hacer concesiones.
  •  ¿Las consecuencias?: el agravamiento de la crisis, un mar de concesiones y un continente de pobres. Un resultado que se explica solo.
  • Fernando Rosso

    Periodista. Editor y columnista político en La Izquierda Diario. Colabora en revistas y publicaciones nacionales con artículos sobre la realidad política y social. Conduce el programa radial “El Círculo Rojo” que se emite todos los jueves de 22 a 24 hs. por Radio Con Vos 89.9.

    X