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Debates En La Izquierda. Un norteamericano en Argentina: cinco lecciones sobre la izquierda revolucionaria

Sábado 16 de septiembre de 2017 15:27

Reproducimos un articulo publicado originalmente en Left Voice, parte de la red internacional de La Izquierda Diario.

Uno de los miembros de Left Voice de Estados Unidos que viajo a Argentina con el objetivo de realizar una experiencia con el PTS (Partido de los trabajadores socialistas), comparte en este artículo sus reflexiones sobre internacionalismo, construcción de partido, la burocracia sindical y a lucha contra la opresión.

He pasado casi dos semanas en Argentina como parte de una delegación de Left Voice , junto a trabajadores en lucha contra empresas multinacionales, recorriendo fábricas controladas por los trabajadores, en reuniones con militantes de la organización socialista de mujeres más dinámica; también pude ver el proceso electoral en el Frente de Izquierda y los Trabajadores, un frente explícitamente socialista y revolucionario, que tuvo cerca de un millón de votos; definitivamente me llevé muy buenas impresiones y experiencias inspiradoras. Pero la inspiración por sí sola no construye organizaciones revolucionarias. Fue en las discusiones con los dirigentes y los militantes del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) y su corriente internacional, la Fracción Trotskista (FT), entre otras experiencias, lo que demostró la importancia de traer esas lecciones de Argentina a Estados Unidos.

Cinco lecciones para ser preciso. Una sexta podría incluir la forma en que el mate debe ser servido; la séptima, la mejor manera de cocinar un bife, etc., pero como se refiere a la construcción de la revolución, las siguientes cinco deben ser suficientes.

1. Internacionalismo constante y práctico a través de una red de noticias digital e impresa

Left Voice es sólo una pieza de una red más grande que comenzó con La Izquierda Diario (LID) en 2014 en Argentina. En esos tres años, la red LID ha crecido hasta incluir sitios de noticias y revistas en 11 países con noticias y análisis en cinco idiomas. Respecto a los lectores, 20 millones de personas han visitado los sitios de la red con 400.000 visitas mensuales en promedio, y en Argentina el Diario recibe más de 2 millones de visitas mensuales convirtiéndolo en uno de los sitios de noticias más leídos del país.

Sin embargo, no es la amplitud y el alcance de las ideas lo que más impacta, sino cómo los periódicos y los sitios se han convertido en un organizador colectivo. Se está construyendo un andamiaje mediante la producción y difusión de dicha red en la que cada uno de los 11 países donde LID está activa, y en Argentina al menos, este andamiaje ha incrementado la capacidad de un partido para influir en la política nacional e internacional. La red se suma a un programa de a clase trabajadora con cada artículo escrito, y las muchas decenas de publicaciones diarias en muchos sitios ayudan a elaborar un plan para la revolución. Y porque es una red internacional de diarios, la realidad actual de cada país y del mundo en su conjunto es enfrentada por militantes de muchos países. Por ejemplo, la delegación de Left Voice estuvo en Buenos Aires durante el asesinato de parte de los neonazis en Charlottesville, y en cuestión de horas LID había publicado un artículo y, naturalmente, muchos militantes del PTS nos preguntaban acerca de la extrema derecha estadounidense, su fuerza y ​​cómo combatir eso. Incluso ahora, el Diario ha escrito un buen número de artículos sobre la devastación del huracán Harvey y la crisis humana y política causada por el cambio climático capitalista.

Como otro ejemplo de la relación entre lectores y andamios de construcción a través de una constante evaluación y análisis, está Esquerda Diario, sitio de noticias de la red en Brasil, que llegó a cientos de miles de lectores durante el auge del golpe de Estado contra Dilma, con una posición que dialogaba con la creciente ala izquierda -incluyendo a los del Partido de los Trabajadores- que se opuso tanto al golpe como a las concesiones del PT. El Diario permitió que un pequeño grupo, el Movimiento Revolucionario de Trabajadores (MRT), la sección brasileña de la Fracción Trotskista construyera una periferia más grande de lo que podía a través de los métodos tradicionales de crecimiento en los últimos dos años.

De esta forma, la lectura, escritura y traducción de las cinco lenguas ha creado un internacionalismo que no está hecho solo de conferencias aquí y allá, sino que desarrolla un intercambio político constante entre las distintas secciones nacionales y las secciones futuras. La ambición de Lenin era construir un periódico obrero para toda Rusia; con la tecnología de esta época, la FT tiene la intención de construir un diario para todas las Américas y en todo el mundo. Dada la importancia del internacionalismo para los obreros socialistas y la revolución, y especialmente por el papel del imperialismo estadounidense, es muy bueno que los revolucionarios en los Estados Unidos estén continuamente pensando y organizándose a nivel mundial. LID lo convierte en una posibilidad.

2. Organismos suficientemente desarrollados con la capacidad de convertir eventos locales en ejemplos nacionales e internacionales

La Fracción Trotskista ha reunido una tendencia internacional, mientras que el PTS se enraizó en la lucha de clases de Argentina. Esto fue producto de una implantación consistente y deliberada en la clase obrera a través de militantes que tomaron puestos de trabajo orientados estratégicamente y reclutaron líderes obreros, y militantes que encabezaban las luchas en todo el país.
En los EE.UU. sabemos que esto tiene que llevarse a cabo lo antes posible. Sin embargo, la forma en que las luchas locales como la de Zanon, así como en otras fábricas como Kraft, Brukman y otros, se convirtieron en noticias nacionales e internacionales, y esto fue debido a la importante labor realizada a través de los canales para reproducir esta información del PTS. La circulación más amplia y rápida de las noticias más recientes de Mady Graf y PepsiCo indica la creciente eficiencia de los sitios de noticias actuales. Además, la estructura del partido también permite dar una respuesta rápida a las condiciones cambiantes. Esto es lo que debemos estudiar.

La delegación de Left Voice apoya la lucha de PepsiCo

El PTS es un partido de sólo unos pocos miles, pero golpea muy por encima de su peso y se mueve fácilmente de los períodos de baja lucha de clases a los momentos de ruptura. Se trata de una cuestión organizativa y política, y aunque nuestros hermanas y hermanos argentinos tienen la “ventaja”, para decirlo de alguna manera, de vivir en un país semicolonial con una considerable historia de lucha, momentos casi revolucionarios , y un liderazgo entrenado en estos períodos, debemos esforzarnos por aprender cómo nuestros revolucionarios pueden crear una organización como el PTS. No necesitamos reinventar el mismo proceso durante las próximas dos décadas, si lo hacemos correctamente; mas bien, significa establecer un medio que pueda convertir cada ejemplo viral, un camino iniciado por Jacobin y a que se han unido otras publicaciones incluyendo Left Voice .

Por supuesto, para transmitir un cierto patrón, en primer lugar necesitamos un ejemplo. Estos casos pueden ocurrir espontáneamente, pero también pueden estar preparados por militantes de la izquierda. Los prototipos favorecidos por el PTS son los que ilustran el poder independiente de la clase obrera para dirigir las fábricas y construir hegemonía en las comunidades, como una pequeña muestra de lo que puede ser logrado por un gobierno obrero revolucionario. Sin embargo, la operación de las fábricas recuperadas no debe ser un fetiche, ya que un bote salvavidas cooperativo no puede sobrevivir en un mar capitalista, sino que sirve de base para difundir la experiencia de que los trabajadores pueden controlar una industria democráticamente, luchando por la nacionalización de tales fábricas y de la producción. Estas bases “rojas” son útiles para más sectores de manera significativa, a través del cuidado de los niños y la actividad cultural y otras empresas colectivas, demostrando que el motivo de lucro no es la única base para estructurar la vida.

En nuestro país, la izquierda y la clase obrera necesitan ejemplos de lucha y de independencia de clase desesperadamente, por no hablar de experiencias "soviéticas" para defender. Esto ocurrirá de forma natural, pero también debemos hacer todo lo que podamos para "preparar la bomba" en nuestros lugares de trabajo - a través de la militancia- y en otros lugares. Independientemente de cómo la lucha se desarrolle, Left Voice y todas las organizaciones socialistas deben adoptar una llegada para que los compañeros se distribuyan en un país tan grande y heterogéneo y puedan trabajar juntos a través de las organizaciones existentes para generalizar lecciones, y propagar esa lucha rápidamente.

Los compañeros en Argentina probablemente leen más a James P. Cannon y Farrell Dobbs que la mayoría de los revolucionarios norteamericanos y hablan apasionadamente sobre cómo las huelgas de los Teamsters en 1934 en Minneapolis construyeron la Liga Comunista de América, y cómo las huelgas de ese mismo año demostraron el poder de los delegados de base de los sindicatos industriales. Esta prueba concreta sería la chispa de las huelgas aún mayores de 1937 y los años por venir. Al igual que el primero de Mayo, debemos recuperar nuestra propia historia!

PTS en un acto que reunió a 20.000 personas en el estadio de fútbol de Atlanta.

3. Orientación hacia la izquierda de los fenómenos políticos, tanto en la política como dentro de los sindicatos

La línea correcta de la revolución nos conduce entre los peligros “gemelos” del sectarismo ultra-izquierdista y el oportunismo a la derecha, que son a la vez diferentes aspectos del mismo desdén o incapacidad de comprender como la clase obrera puede tomar el control de su propio destino. Para navegar por este pasaje, es importante que los grupos revolucionarios sean flexibles a las condiciones cambiantes del mundo y maleables a la apariencia de espontaneidad y a los fenómenos que ocurre por fuera; y hacer esto sin sacrificar el principio revolucionario o ser arrastrado por las corrientes. Todo marxista conoce esta obvia posibilidad, pero las historias de la FT retratan esa línea tangiblemente porque se ha enfrentado a esta situación muchas veces en las décadas de formación, y en cada coyuntura, empujó hacia adelante.

En Brasil, esto fue encarnado por Esquerda Diario hablandole directamente a la izquierda y para la izquierda durante el golpe contra Dilma y el posterior gobierno de Temer, a través de una paciente explicación de cómo oponerse a la derecha y a las traiciones del entonces gobernante Partido de los Trabajadores. El Diario era, por lo tanto, una voz constante que invitaba a la clase obrera y a otros sectores a movilizarse como una fuerza independiente que luchaba por su propio poder. Esta orientación se manifestó aún más en la campaña del MRT para unirse al Partido por el Socialismo y la Libertad (PSOL), un partido formado a partir de una expulsión de izquierda del PT. Esta campaña posterior aún no ha tenido éxito, pero debido a la intransigencia del ala derecha del PSOL. Sin embargo, el MRT aún le habla a la izquierda de estos partidos.

En los sindicatos se están realizando algunos de los trabajos más importantes, a través de listas y comités formados en oposición a los métodos burocráticos que han corrompido a los sindicatos argentinos, de la misma manera que el sindicalismo empresarial ha degradado al movimiento obrero estadounidense. Cabe mencionar que los problemas del sindicalismo en cada nación surgen de diversas historias de cooptación y represión, pero en el fondo, la catástrofe es una, de direcciones colaboracionistas. La solución se encuentra en una base empoderada, que adquiera más potencia con un partido socialista, que los inspire a tener aspiraciones revolucionarias.

Camilo, un dirigente de la comisión interna de PepisCo

Los militantes del PTS en el sindicato de trabajadores del subterráneo de Buenos Aires expresan un modelo de cómo los trotskistas deben operar dentro de los sindicatos. Como cuestión de principio, y que nos serviría mucho aquí, los militantes del PTS no construyen "sindicatos rojos" y no eligen separarse de las organizaciones de la clase obrera. En cambio, persisten en recuperar a los sindicatos del liderazgo conservador. En Argentina, esta es una lucha a menudo difícil y violenta, sin embargo siguen luchando dentro de los sindicatos. Dentro de la UTA, la principal unión de trabajadores de transporte del país, los militantes de izquierda empujaron al sindicato a luchar por la jornada estándar de seis horas y el fin de las reformas laborales y la flexibilización, que fue el resultado de la privatización del sistema de metro algunos años antes. Esta lucha ganó concesiones de la dirección del sindicato para llevar a cabo elecciones de delegados, donde las que la izquierda se encontraba en una plataforma de "sindicalismo de base", tal como lo conocemos. El PTS y militantes de otras organizaciones socialistas disputaron todas las posiciones que pudieron en un intento de recuperar el sindicato, y lo hicieron con acciones contra la patronal. Con cada huelga, particularmente en torno a los despidos injustos, ganaron la confianza de la base. A diferencia de la construcción de organizaciones paralelas fuera del sindicato o de convertirse en una oposición permanente que meramente criticaba a los burócratas completamente corruptos de la UTA, los militantes del sindicato socialista se ensucian las manos en las elecciones y luchan por retomar el sindicato. Esta es una lección importante para recordar.

Una segunda raíz se deriva de cómo, tras la expulsión de los delegados electos de la UTA, los trabajadores del metro votaron para formar un nuevo sindicato. El PTS, generalmente oponiéndose a las divisiones en los sindicatos, pero siempre decidido a estar a la izquierda de un nuevo fenómeno, se unió al llamado para ese nuevo sindicato. Este "mecanismo de defensa" todavía representaba a todos los trabajadores que había anteriormente y era una maniobra basada en circunstancias políticas cambiantes. Las dos lecciones pueden parecer inconsistentes, pero derivan de una flexibilidad estratégica con independencia de clase como la estrella guía. Dentro del nuevo sindicato, los militantes del PTS están actualmente en listas de oposición a los nuevos dirigentes, que aunque sean de base, exhiben muchas de las tendencias burocráticas de los antiguos burócratas, debido al papel contradictorio de los sindicatos bajo el capitalismo. La necesidad de un partido donde los militantes obreros encarnen los verdaderos intereses de la base y puedan exponer continuamente la necesidad de la revolución es la segunda lección porque, por sí solo, el simple sindicalismo “del pan y la manteca” cambiará invariablemente un nuevo guardia por uno viejo. Orientarse hacia la izquierda del creciente fenómeno en los sindicatos significa luchar por la democracia sindical y las demandas inmediatas, pero siempre al servicio del desarrollo de la lucha de los trabajadores, hacia una política de independencia de clase e insurrección. Esto requiere estar en los sindicatos, y no por fuera como los ultra-izquierdas, sino como socialistas abiertos y constructores de un partido, hechos que los oportunistas preferirían esconder.

En términos de política más amplia y en los sindicatos, ser receptivo y de izquierda es tener un oído en las bases y no ser sordo a lo que nos rodea, pero también estar listos para estar de pie rápidamente y hablar acerca de lo que sostenemos: una revolución es necesaria y hace falta un partido revolucionario para tomar la cabeza de los órganos revolucionarios de la clase obrera.

4. A través de los órganos y del Partido hay una síntesis entre el trabajo electoral y la lucha de clases

El Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), del cual PTS es miembro fundador, es un ejemplo de ser un polo ideológico en la izquierda del fenómeno, y uno no atascado en el sectarismo o el oportunismo. También es un símbolo de unión entre la actividad electoral y el trabajo en la lucha de clases. La formación del FIT fue una reorientación estratégica que tomó en consideración el bajo nivel continuo de la lucha de clases frente a una realidad en la que la lucha estaba sucediendo en el ámbito político. Esto quiere decir que aunque hubo casos en los que la lucha de clases en huelgas y ocupaciones de fábricas específicas, que fueron destacadas y difundidas nacional e internacionalmente, como señalamos más arriba, parecía que la lucha política era un camino más fructífero hacia las masas. Al igual que los sitios de noticias, las elecciones son otro frente para difundir la lucha local.

Quienes son elegidos como diputados del FIT, no sólo están en la primera línea de frente junto a trabajadores y estudiantes en los piquetes, cortes de ruta y los enfrentamientos con policías fuera de las fábricas ocupadas, con las oportunidades mediáticas consecuentes, también dan la pelea en la Cámara de Diputados con nuevas leyes para apoyar la lucha de clases, tales como las que confirman el control de los trabajadores de plantas como Mady Graf y otros, para la nacionalización y los subsidios para tales fábricas. Además llevan a cabo campañas públicas con mucha difusión, con demandas transicionales como la jornada laboral de seis horas, con un sueldo que equipare la canasta familiar y otras demandas para que los ricos paguen por la crisis que causaron. La lucha de los trabajadores de PepsiCo semanas antes de las PASO, las elecciones primarias para decidir qué partidos tienen el apoyo mínimo para correr en las elecciones generales, influyó enormemente en el voto y el FIT ganó un mayor apoyo entre los trabajadores y en las zonas más pobres del país. Si no es para reemplazar, pero sí de forma auxiliar a la lucha de clases, la actividad electoral puede fortalecer la posición de los trabajadores y ser útil para medir el poder de clase e independencia. Así, cuanto mayores son las luchas, mayores son los resultados y viceversa.

Por supuesto, cabe señalar que como en muchas cosas, el sistema electoral en Argentina es muy diferente del nuestro (de los EEUU). Además, los niveles de conciencia de clase y acción son muy distintos. Y sin un movimiento obrero más robusto –o en movimiento-, los socialistas estadounidenses podrían cometer un error al “poner demasiados huevos” en la canasta electoral. Pero al menos, si los socialistas lo llevan a cabo, deben hacerlo como socialistas abiertos y completamente independientes de los partidos de los ricos. Y todo debería utilizarse para ampliar la militancia en el lugar de trabajo.

5. El PTS y la FT unen la lucha contra la explotación y la lucha contra la opresión

El victorioso triunfo de la clase obrera sobre la clase de los parásitos no significa que los trabajadores industriales que ganan mejores salarios, formando batallones y apoderándose de ciertos palacios estacionales. Debe ser más que eso. Las revoluciones deben hacer frente a toda opresión, y no sólo porque el trabajador industrial blanco es un número diminuto en comparación con la demografía real de la clase obrera internacional, sino porque la revolución debe tomar la perspectiva de los más explotados y oprimidos. La unidad que allí se encuentre resistirá todas las concesiones y cooptaciones reformistas, y atacará la raíz de cada problema, mientras que cada fracaso para combatir el racismo, el sexismo, la homofobia, se suma a las divisiones dentro de la clase obrera.

El PTS ha hecho un punto para luchar contra cada opresión en cada lucha en la que se están involucrados. Y lo hacen no de una manera ad hoc, sino entendiendo que el compromiso político requiere la organización de otro modo, el PTS formó la agrupación de mujeres Pan y Rosas. Esta organización, nacida en el crisol de la toma de la fábrica de Brukman con la necesidad de organizar a mujeres trabajadoras, se formó para enfatizar la independencia de clase dentro del movimiento de mujeres más grande. Debutó como una pequeña intervención en el Encuentro Nacional de mujeres, pero desde entonces ha crecido no sólo en Argentina, sino internacionalmente en Brasil, Chile, Uruguay, Bolivia, México y el Estado Español.

Pan y Rosas en el Encuentro Nacional de Mujeres 2016

Dentro de las fábricas, las militantes mantienen las comisiones de mujeres de trabajadoras y familiares para fortalecer las organizaciones e investigar los problemas individualizados y las soluciones colectivas, entre ellas, el cuidado de las y los niños. Estas comisiones también llevan a cabo la agitación contra el sexismo dentro de una clase obrera acosada por el capitalismo y los prejuicios que han tomado vidas propias. Fuera de las plantas, Pan y Rosas se enfrenta al Estado por la igualdad política y social en reformas que a veces son ganadas, a veces perdidas, pero nunca seguras hasta que "el último capitalista haya sido ahorcado con las entrañas del último burócrata", como se solía decir en el ’68. Las campañas por el derecho al aborto y contra el feminicidio y la violencia son los puntos álgidos de la lista, y estas peleas son dirigidas por las mujeres de Pan y Rosas, pero incluye a personas de todos los géneros. De esta manera, PyR, tanto en el lugar de trabajo como en el ámbito político, es una táctica organizacional que evidencia la necesidad estratégica de la liberación de las mujeres y desarrolla el liderazgo femenino en el Partido, las mujeres ganadas a través de la organización. En Estados Unidos, el sexismo es una opresión crítica y la necesidad estratégica sigue vigente. Y el racismo es una piedra angular del capitalismo americano. Como tal, los socialistas deben lidiar con estos obstáculos, y estamos aprendiendo a incluir esas peleas en todo lo que hacemos. La formación de Pan y Rosas es una clara forma de cómo se pueden formular las preguntas y cómo se pueden resolver en la práctica.

Estas cinco lecciones emanan de un enfoque más general de los grupos, y si había dos consignas para el PTS y la Fracción Trotskista más amplia en cómo han encontrado algún éxito en la construcción de una corriente internacional, esas palabras serían la estrategia y la creatividad.

La estrategia implica un cálculo cuidadoso de los escenarios de combate separados, y tomando de la conceptualización de Engels de tres esferas de la lucha, el PTS emplea la intervención organizada en los tres. En el frente económico, están los enfrentamientos con las patronales y las direcciones sindicales conservadoras, que frenan la lucha de los trabajadores, y en el político, el FIT. Uniendo estos dos, es la etapa ideológica establecida por la red La Izquierda Diario.

El PTS es creativo y rara vez emplea la misma táctica dos veces, en lugar de depender de la novedad para actuar y reaccionar ante los patrones y ofensivas del Estado. En los piquetes, y especialmente con los cortes de ruta, el partido encuentra maneras de ser más astuto que la policía, ganar apoyo del público y fortalecer el poder independiente de la clase trabajadora. Esto podría parecer un detalle menor, pero la síntesis del pensamiento deliberado a largo plazo y la improvisación rápida podría ser una razón por la cual el PTS ha crecido y ha crecido particularmente bien dentro de la juventud y la clase obrera.

Y con estas cinco lecciones, ¡aquí está la reconstrucción de la izquierda Americana!

Traducción: Gloria Grinberg