El gobierno busca aplicar las evaluaciones estandarizadas en colegios y terciarios como forma de avanzar aún más sobre la educación.
Martes 7 de noviembre de 2017 00:00
El martes 31 de octubre se aplicó el Operativo Enseñar en varios institutos de formación docente del país. El martes 7 de noviembre el gobierno quiere aplicar el Operativo Aprender en las escuelas secundarias. Nos oponemos a realizar evaluaciones estandarizadas para culpar a los docentes de la crisis de la educación pública.
Los que trabajamos diariamente en las escuelas sabemos de primera mano cuales son los problemas de la educación pública. Comenzando por las condiciones edilicias, falta de aulas y escuelas, materiales didácticos, entre otros. Sin embargo con este plan del gobierno de aplicar evaluaciones estandarizadas a alumnos y futuros docentes que avalen el Plan Maestro, los docentes que estamos todos los días en las aulas somos convidados de piedra. Con el asesoramiento del Banco Mundial el gobierno realizará una prueba de muestra a los alumnos para, supuestamente, saber cuál es la situación de la educación en la Argentina.
El martes 31 de octubre se llevó a cabo la evaluación de Operativo Enseñar en varios profesorados de formación docente, pero muchos institutos se negaron a realizarla. En particular en la zona sur de la provincia de Buenos Aires se desarrollaron asambleas de autoconvocados inter-institutos debatiendo e intercambiando los puntos centrales de este tipo de evaluación y los planes de fondo del Gobierno. Así fue que institutos como el 11 de Lanús rechazaron abiertamente la evaluación. En el ISFD n° 35 de Monte Grande se realizó una clase pública donde participaron docentes y alumnos del establecimiento y de otros institutos, lo cual al parecer provoco la molestia por parte de la directora que amedrentó a los participantes defendiendo casi de manera patoteril la realización de la evaluación. Sin embargo, más allá de los deseos de los directivos que defienden estos planes, no más de 20 estudiantes la realizaron.
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Frente a esta situación nos parece de primer orden la organización de toda la comunidad educativa para frenar estos planes del gobierno, que son la antesala de la reforma educativa. Es necesario que las centrales sindicales tomen cartas en el asunto y convoquen de inmediato a realizar asambleas por escuela con mandatos, para que entre todos discutamos cómo llevar adelante un verdadero plan de lucha para enfrentar al gobierno y así dar una respuesta contundente a esta ofensiva.
CTERA sacó una declaración manifestando el “estado de alerta” de la docencia. La misma contempla oponerse a cualquier intento de ajuste y flexibilización laboral y convocar a un plenario de Secretarios Generales para esta semana. Una respuesta que no está a la altura del ataque: nuevamente las centrales sindicales consideran que los docentes no tenemos que ser parte del debate e intercambio de qué medidas tomar para frenar esta avanzada del gobierno.
Como se hizo en Suteba La Matanza, Tigre y en el resto de los distritos donde conduce la lista Multicolor necesitamos promover las asambleas por escuela donde puedan participar todos los docentes informarse e intercambiar para confluir en un plenario de delegados que resuelva un plan de lucha contundente.
Tenemos que dejarle un claro mensaje al Gobierno de que no queremos la mercantilización de la educación pública, de que rechazamos rotundamente cualquier política de ajuste que haga de la educación un negociado y que quede librado nuestro rol docente al mérito y a ser reemplazados sin más. Nos oponemos a una educación más “técnica” de “esfuerzo individual”, de “éxitos y méritos” sin contemplar el sistema de aprendizaje de nuestros alumnos y las condiciones socioeconómicas de los mismos. Pero por sobre todo que no podemos pensar cambios en el sistema educativo sin hacer partícipes a las personas que se formaron para eso y que están todos los días frente al aula defendiendo la educación pública.
No se puede medir el rendimiento del aprendizaje con una evaluación sin contemplar por ejemplo que los gobiernos de turno reducen los presupuestos en educación año a año. Para pelear verdaderamente por una educación pública de calidad es necesario arrancar con el aumento inmediato del presupuesto educativo al 10% del PBI y sacarle los subsidios a la educación privada.
Solo con la organización de la comunidad educativa e imponiendo un plan de lucha serio a las centrales sindicales comenzando por el Suteba -gremio opositor en la provincia- podemos parar los planes de ajuste del gobierno y defender la educación.